Para hablar de los aspectos actuales en nuestro país en materia de donación y trasplantes de órganos y tejidos, sin duda debemos considerar la contribución que han realizado tanto los gobiernos estatales como la sociedad. Por otro lado, se debe reconocer el esfuerzo y la dedicación de las instituciones médicas que han logrado conformar, durante las últimas cinco décadas, equipos de trabajo comprometidos en esta causa. Treinta y un años después del primer trasplante de corazón, el escenario en México se caracteriza por la escasez de donaciones y trasplantes. Hay una demanda sin atender que crece año tras año, aun cuando en 2017 se registraron 255 centros autorizados para trasplante renal, lo cual convierte a nuestra nación en uno de los países con mayor número de los mismos en el mundo; respecto a otros órganos como hígado, corazón, pulmón y páncreas, es el país con más centros autorizados para trasplantes en América Latina.
Un ejercicio revelador de la productividad del Sistema Nacional de Trasplantes de México, denominado actualmente Subsistema Nacional de Donación y Trasplante (SNDT), es la comparación de las tasas de donación de órganos obtenidos de personas con muerte encefálica por millón de habitantes de diversos países latinoamericanos en 2018, información que procede del Global Observatory on Donation and Transplantation (http://www.trans-plant-observatory.org/). Las tasas son superiores a las de México en la mayoría de los países latino-americanos analizados, lo cual muestra que, si bien los números absolutos de trasplantes de órganos en México se han incrementado, cuando las cifras se expresan como tasas por millón de habitantes se observa que la donación cadavérica de órganos en México no han tenido incremento significativo en los últimos 40 años, lo cual explica el creciente número de pacientes en espera de un órgano en nuestro país
Al día de hoy existen 19882 receptores en espera de un trasplante.
Se distribuyen de la siguiente manera: 16293 Trasplantes de Riñón 3341 Trasplantes de Córnea 213 Trasplantes de Hígado 23 Trasplantes de Corazón 5 Trasplantes de Hígado-Riñón 3 Trasplantes de Riñón-Páncreas 3 Trasplantes de Páncreas 1 Trasplantes de Corazón-Pulmón
HISTORIA DE LA DONACION DE ORGANOS
La historia de la donación de órganos y tejidos para trasplante, como la de la medicina, es la lucha constante por salvar la vida del enfermo o lograr prolongársela en condiciones muy parecidas a las normales. Su práctica se inicia con leyendas mitológicas que proyectaban la preocupación de las sociedades antiguas por sustituir porciones enfermas del cuerpo por sanas con el fin de salvar o prolongar la vida. Podemos citar la leyenda del trasplante de cabeza que le realizó el dios Shiva a su hijo Ganesh, luego de que por equivocación le cortara la cabeza. La historia nos trae la leyenda de San Peters que reimplantó las mamas de la joven Agatha, mutilada por un cónsul romano cuyas solicitudes sexuales no le fueron complacidas. También se recoge el relato del siglo XIII, descrito por Jacobus de Voragine, arzobispo de Génova, que relata el trasplante realizado por San Comas y San Damián a un devoto que padecía de gangrena en su miembro inferior, el cual fue sustituido por el de un etíope que había muerto recientemente en combate entre gladiadores. Esta intensa lucha del hombre contra la enfermedad y la muerte fue armándose científicamente en el siglo XVIII con las investigaciones de Dyhamel du Monceau, quien investigó con animales y plantas, y acuñó el término “injerto animal” en 1746. John Hunter confirmó estos experimentos y realizó implantes de dientes de cadáveres a humanos.
El cirujano suizo Jacques L. Reverdin (1842-1928) trabajó con implantes exitosos de piel en animales y humanos. Pero la observación de lograr injertos propios viables y no así entre las mismas especies, llevó a considerar la incompatibilidad biológica. El microbiólogo ucraniano Iliá Méchnikov (1845-1916), premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1908, describió los mecanismos de la fagocitosis, la formación de anticuerpos y la destrucción del tejido extraño en los injertos. Sus discípulos, a principio del siglo XX, desarrollaron la teoría de la inmunología del trasplante. En esa misma época, Mathew-Jaboulay y Alexis Carrel introdujeron técnicas en cirugía vascular imprescindibles para el avance del trasplante de órganos. En 1902 Emerich Alman y Alexis Carrel realizan el primer trasplante renal en perros, y, en 1933, el ruso Voronoy efectuó el primer trasplante renal en humanos al colocar el implante en la cara interna del muslo del receptor. Hubo muchos intentos de trasplantes renales con cadáveres, como los de David Hume y Hufnagel. En el año 1954, en Boston, Murray y colaboradores realizan el primer trasplante renal entre gemelos homocigóticos, que supuso un éxito definitivo y el buen funcionamiento del riñón trasplantado de larga duración, y confirmó que órganos trasplantados entre individuos idénticos no eran rechazados.
En 1956 se vio claro que no era posible ningún nuevo trasplante renal sin disminuir o anular la reactividad natural frente a los antígenos de histocompatibilidad. En estas fechas, Bellingham y Brent Mediar publicaron su primer trabajo sobre inducción de un estado de falta de respuesta específica a los antígenos. Definieron la tolerancia como “la disminución o supresión específica de la reactividad inmunológica”, causada por la exposición a los antígenos del donante, antes de la maduración de su sistema inmunitario.
En el Hospital Peter Ben Briphans de Boston se realizaron, en cuatro años, doce trasplantes renales preparando a los receptores con irradiación total con inyección simultanea de células de la medula ósea del donante o sin ella. Solo sobrevivió uno, un gemelo no idéntico, a quien se le efectuó un trasplante en enero 1959. Era evidente que debía conseguirse otro método de inmunosupresión menos agresivo. El mismo año Schwartz y colaboradores describieron la posibilidad de conseguir un estado de tolerancia específica a una proteína en conejos que habían sido tratados con 6-mercaptopurine. Se había entrado en la era de la inmunosupresión farmacológica.
En septiembre de 1960, se describe el primer caso de halotrasplante renal, que consiguió superar un rechazo agudo mediante la administración de dosis masivas de prednisona.
En 1961 se inició el uso de azatioprina, pero la falta de experiencia en su manejo llevó al empleo de dosis muy altas, lo que produjo el fallecimiento de los dos pacientes tratados.
En 1962 se realizó el primer trasplante con éxito en el mundo con riñón de cadáver. En los dos años siguientes se trasplantaron pacientes con donantes familiares, empleando azatioprina como inmunosupresor de base y tratando las crisis de rechazo con prednisona a altas dosis.
En marzo de 1963, Thomas Starlz realizó el primer trasplante hepático (en Denver, Colorado). En 1967, en ciudad del Cabo, Sudáfrica, Cristian Barnard efectuó el primer trasplante cardíaco. En 1976 J. F. Borel descubrió la actividad inmunosupresora de ciclosporina A, la cual fue aprobada en 1985 e inició la era de los anticalcineurínicos, imprescindibles para la inmunosupresión exitosa, lo que permitió aumentar significativamente la sobrevida del injerto y de los pacientes trasplantados.
En 1980, en España, se fundó la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), pero no fue hasta 1989 que esta institución logró disponer de una infraestructura física y un personal adecuado para coordinar las actividades relativas a la donación y los trasplantes de órganos, tejidos y progenitores hematopoyéticos en todo el territorio español. Con la renovación de esta estructura se fue definiendo el trabajo sostenido y sistemático de un grupo de profesionales de la salud que, con tesón y vocación de servicio hacia esta disciplina, lograron ofertar soluciones prácticas y creativas en respuesta a una sociedad española que cada día demandaba más atención en la lucha por la vida de los pacientes que padecen de enfermedad orgánica terminal. Su dinámica de trabajo ha generado una gran credibilidad profesional y proyección de eficiencia, eficacia, solidaridad y equidad hacia los medios de comunicación, los profesionales de la salud y la sociedad española en general.
AMÉRICA LATINA
A finales de la década de los ochenta e inicios de los noventa, América Latina se concentraba en su intento por procurar mejores condiciones de vida para sus nacionales. Los profesionales que han respondido al llamado de tratar de ofrecer soluciones terapéuticas a los necesitados de trasplantes de órganos, han tenido que luchar sostenidamente con presupuestos exiguos e intentar convencer a sus Gobiernos de la necesidad de satisfacer la gran demanda de trasplante como un procedimiento terapéutico necesario para sus conciudadanos. Varios países realizaron importantes esfuerzos en los programas de donación y trasplante, como Argentina, Cuba, Brasil, Uruguay y Costa Rica. En la mayoría de nuestros países, el desarrollo inicial se caracterizó por la creación de grupos independientes compitiendo por un mismo escenario, tratando cada uno de ser beneficiario de los escasos recursos que se lograban. Esta lucha generó tendencias negativas, relaciones personales y profesionales muy distantes e incompatibles para el trabajo en equipo, y una práctica marcada por el individualismo y la inequidad, ya que la escasez de recursos y la falta de apoyo institucional excluía, la mayoría de las veces, a los que no disponían de recursos mínimos para ser considerados para el trasplante.
La donación de órganos es un proceso que involucra diversas etapas, cada una con subprocesos en los cuales interactúan servicios, departamentos y múltiples profesionales de la salud; en el transcurso se presentan contratiempos, ineficiencia y carencias. Si bien la entrevista familiar es importante, constituye solo uno de esos subprocesos y se tiende a olvidar que los otros de tipo médico, técnico, logístico o de gestión de recursos pueden obstaculizar o impedir la voluntad de donar. Se requieren cambios en la dinámica hospitalaria para mejorar los procesos de donación y no solo atribuir el bajo número de donaciones y trasplantes a la negativa de los familiares del posible donante. Hay que pugnar por programas que garanticen la calidad y faciliten la auditoría interna y externa en los hospitales y en los diversos servicios médicos involucrados, con la finalidad de su mejora continua y de eliminar los obstáculos que impiden alcanzar cifras similares a las de países exitosos en la donación y trasplante de órganos. Es evidente que es preciso hacer un alto en el camino y llevar a cabo un análisis crítico a fin de mejorar los resultados y reordenar lo que sea necesario para alcanzar los estándares internacionales.
La obtención de un corazón con latidos efectivos con fines de trasplante transformó la cultura relacionada con la muerte cerebral: favoreció el desarrollo de los programas de trasplante, no solo de corazón sino de otros órganos y tejidos, dado que a partir de entonces se permitió utilizar material biológico. Se impulsó la procuración de órganos y tejidos provenientes de personas con muerte encefálica, lo cual en México se acompañó de sucesivas reformas y adecuaciones a la Ley General de Salud en materia de donación y trasplante de órganos y tejidos. De esta manera se abrió una oportunidad en beneficio de numerosos pacientes.
Treinta y un años después del primer trasplante de corazón, el escenario en México se caracteriza por la escasez de donaciones y trasplantes. Hay una demanda sin atender que crece año tras año, aun cuando en 2017 se registraron 255 centros autorizados para trasplante renal, lo cual convierte a nuestra nación en uno de los países con mayor número de los mismos en el mundo; respecto a otros órganos como hígado, corazón, pulmón y páncreas, es el país con más centros autorizados para trasplantes en América Latina. A pesar de ello, los procesos en torno a la donación y los trasplantes adolecen de falta de estandarización, calidad comparable, supervisión, análisis de los protocolos y apego estricto a los mismos, que posibiliten la valoración de los resultados en los centros autorizados con el fin de otorgar o revocar licencias cuando la opinión de un comité ad hoc así lo recomiende.
LINEA DE TIEMPO EN LA EVOLUCION DE LA DONACION Y TRANSPLANTE DE ORGANOS
Dar a conocer la importancia de la donación de órganos
En la actualidad a pesar de décadas de investigación y adelantos tecnológicos en materia de medicina y específicamente en trasplante de órganos, carecemos de una información abierta y actualizada en nuestro país que permita a la población conocer la importancia de la donación de órganos y sus alcances para mejorar la estadística de sobrevida de pacientes en condición de falla orgánica terminal.
Si se da a conocer la importancia de donar órganos entonces se podrá concientizar a la población y aumentar la donación de órganos.
Como método investigación se utilizó una investigación documental y de campo mediante visita a biblioteca en la cual se revisaron Libros y artículos de revisión que nos permitieron documentar cuál ha sido la historia de la donación y transplantes en nuestro país, así mismo realizamos investigación de campo con especialista en Medicina del Enfermo en Estado Crítico para saber el proceso previo a la donación y qué cuidados deben existir ya que el conocimiento de estos puede aumentar la probabilidad de aceptación de la donación de órganos por parte de los familiares de pacientes con posibilidad de donación de órganos.
Se realizo una investigacion documental en 3 articulos predominantemente ya que la información a consultar no se encuentra vaciada en libros, al menos no en actuales, por lo que esta investigacion consto en leer estos 3 articulos uno de ellos del año 2005 y expresando la situacion social respecto a la donacion de organos en esos años, asi mismo dos articulos mas en los cuales se expresa la actual situacion y como se logro aumentar la cantidad de centros de donación en nuestro país y nos consolidamos como uno de los primeros lugares en numero centros de donación y aun que tambien aumento la cantidad de donaciones y transplantes en el país, se comenta que hablando de la tasa de donación y transplante por pais, no muestra una mejoria importante en relacion a nuestra poblacion, las cuales podemos observar en la siguiente tabla.
Asi mismo se realizo una investigacion de campo realizando una entrevista con un especialista en Medicina del Enfermo en Estado Critico, el Dr. Torres Zamora Abraham Isaac, el cual nos amplio el tema con respecto a el proceso que debe llevarse antes de la posible donación de órganos.
Nuestro cuestionario consto de 12 preguntas de las cuales les enumero 6 y se anexa el cuestionario completo mas adelante.
En las siguientes graficas de pastel observamos que en preguntas básicas como las que formulamos en general la población conoce aspectos básicos del tema, sin embargo, la única diferencia que observamos es en la grafica que expresa si conocen las posturas de la religión, ya que las diferentes religiones tienen ideologías especificas acerca del cuerpo y su implicación teológica.
De la misma manera tuvimos una respuesta especifica de una persona con cirugía cardiaca y recambio de válvulas cardiacas que comenta que aun que el por su enfermedad no le es posible donar legalmente, su deseo seria donar en el caso posible.
La información permite expandir nuestros horizontes y mejorar nuestra forma de entender un tema; en este caso las personas que pudieron escuchar mi tema y explicación, entendieron que podemos generar un mejor futuro a otras personas mediante la donación y a pesar de todos los sentimientos encontrados que puedan haber en un momento tan triste como es la muerte de un familiar, podemos encontrar algo de luz en la ayuda al prójimo y no solo ayudan a esa persona, sino a toda una familia que podrá ver vivir a su familiar mucho más tiempo que sin su ayuda no hubiera podido alcanzar.
Después de la revisión de la información y mi experimentación:
Aprendimos que la información es la madre de la evolución, ya que la implementación de una investigación y divulgación de esta permite a las personas tener un panorama amplio y despejado de dudas para poder comprender mejor un tema y tomar una postura ante un cuestionamiento que se les realice.
Es claro que las personas ahora informadas por nuestra investigación cuentan con menos dudas que en el momento previo a la información, y en su mayoría se decidieron a la donación.
Sin embargo, en la practica real una vez dentro de la situación, muchas de las familias deniegan la donaciónde órganos y las posibilidades de mejoría para pacientes con posibilidad de mejoría de supervivencia.
Donación cadavérica y trasplantes de órganos en México. Análisis
de 12 años y siete propuestas estratégicas. Cirugia y
Cirujanos, 88(3). https://doi.org/10.24875/ciru.19001379
(2005). Trasplantes de órganos y tejidos en
México. ResearchGate. https://www.researchgate.net/publication/2626
49788_Trasplantes_de_organos_y_tejidos_en_Mexico
(2020b). Donación de órganos y trasplantes en México, ¿todo está
resuelto? Gaceta Medica de
Mexico, 156(3). https://doi.org/10.24875/gmm.20000070
To talk about the current aspects in our country regarding organ and tissue donation and transplants, we must undoubtedly consider the contribution that both state governments and society have made. On the other hand, the effort and dedication of the medical institutions that have managed to form, over the last five decades, work teams committed to this cause must be recognized. Thirty-one years after the first heart transplant, the scenario in Mexico is characterized by a shortage of donations and transplants. There is an unmet demand that grows year after year, even though in 2017 there were 255 authorized centers for kidney transplants, which makes our nation one of the countries with the highest number of them in the world; Regarding other organs such as liver, heart, lung and pancreas, it is the country with the most authorized centers for transplants in Latin America.
A revealing exercise of the productivity of the National Transplant System of Mexico, currently called the National Donation and Transplant Subsystem (SNDT), is the comparison of the rates of donation of organs obtained from people with brain death per million inhabitants of various Latin American countries. in 2018, information that comes from the Global Observatory on Donation and Transplantation (http://www.trans-plant-observatory.org/). The rates are higher than those in Mexico in most of the Latin American countries analyzed, which shows that, although the absolute numbers of organ transplants in Mexico have increased, when the figures are expressed as rates per million inhabitants It is observed that cadaveric organ donation in Mexico has not had a significant increase in the last 40 years, which explains the growing number of patients waiting for an organ in our country. As of today, there are 19,882 recipients waiting for a transplant. They are distributed as follows: 16293 Kidney Transplants 3341 Cornea Transplants 213 Liver Transplants 23 Heart Transplants 5 Liver-Kidney Transplants 3 Kidney-Pancreas Transplants 3 Pancreas Transplants 1 Heart-Lung Transplants