Vanesa Favela Ramirez[Manatí], Asleen Melanie Guillen Uribe[Manatí], Ethan Gael Sabas Vicente[Manatí]
La electricidad es un fenómeno que está presente prácticamente en todas partes; y nuestros cuerpos no iban a ser una excepción. Al igual que en los animales y plantas, en los seres humanos existe un tipo de electricidad esencial para el funcionamiento de los distintos procesos biológicos, esta energía eléctrica es la bioelectricidad.
La bioelectricidad se refiere a la actividad eléctrica generada por las células vivas de nuestro organismos. Estas corrientes eléctricas son vitales para el funcionamiento de los nervios, músculos y otros tejidos. Por ejemplo, gracias a la bioelectricidad funcionan los músculos. Si, has leído bien, los músculos de nuestro cuerpo utilizan bioelectricidad para estirarse o contraerse esto es lo que nos permite mover. En esencia, la bioelectricidad es responsable de la transmisión de señales entre las células, lo que permite la coordinación de funciones como el movimiento, la percepción sensorial y el funcionamiento de órganos vitales.
ELectricity si a phenomenom that is present practically everywhere; And our bodies are not going to be an exception. An in animals and plants in human beings there is a type of ELectricity essential for the functioning of the different biological procedes, this electrical energy is bioelectricity.Bioelectricity refers to the electrical Activity generated by the living cell of our bodies. These electrical currents are vital fot the functioning of nerve, muscles, and other tissues.For example, thanks to bioelectricity, muscles in our body use bioelectricity to stretch or contraction, this is what allows us to move.
In Essence, bioelectricity is responsible for the transmision of signals between cell, which allows the coordination of fuctions such as movements, sensory perception and the functioning of vital organs.
LA BIOELECTRICIDAD
Nopa tlauili eli se tlamantli tlen onka kampa ueli; uan totlakayo ax eliyaya se tlamantli tlen amo sanse. Kej ipan tlapialmej uan xiuitl, ipan maseualmej onka se tlamantli tlen tlauel ipati pampa ma tekiti nopa tlatlamantli tlen kichiuaj ipan ininnemilis, ni energía eléctrica eli bioelectricidad;
Bioelectricidad kiijtosneki nopa tlauili tlen kichijchiuaj nopa células tlen yoltokej tlen totlakayo. Ni corrientes eléctricas tlauel ipati pampa ma tekiti nopa nervios, músculos uan sekinok tlamantli. Se neskayotl, nopa músculos tekitij pampa onka bioelectricidad. Kema, tijpojtok xitlauak, nopa tlakayo tlen totlakayo kitekiuia bioelectricidad para moxitinis o mokuechtilis, ni tlen techkauilia ma timonejnemiltikaj. Ipan itlakayo, nopa bioelectricidad elij tlen ki chiua ma kititlanikaj señas tlatlajko células, uan ki chiua ma mosentlalikaj tekitl kej mojmolinilistli, tlamachilistli tlen kimachiliaj uan kenijkatsa tekitij nopa tlakayo tlen tlauel ipati.
La bioelectricidad es la manera en que las células se comunican entre unas con otras. La línea argumental de las investigaciones en marcha quieren consolidar la idea de que todo movimiento, percepción y pensamiento están controlados por la electricidad que el propio cuerpo produce.
Básicamente, partimos de la premisa de que todo lo que nos rodea, incluyendo nuestro cuerpo, es materia hecha de átomos y éstos, tienen su núcleo que, naturalmente, contiene partículas cargadas positivamente (protones) y partículas sin carga (neutrones).
Elegimos este tema porque es impresionante observar como la electricidad que hace que funcionen nuestras cosas, también de alguna manera se encuentre en nuestro organismo. Dentro de nuestro cuerpo, hay pequeñas señales eléctricas que hacen que nuestro cuerpo realice funciones, por ejemplo, hacen que nuestros músculos se muevan, que nuestro cerebro hable con el resto de nuestro cuerpo, ayudan a que nuestro corazón tenga latidos. Sin duda es un tema interesante que nos ayuda a entender el funcionamiento de nuestro cuerpo. ¡Es como descubrir un super poder!
La bioelectricidad es la electricidad natural producida por las células del cuerpo humano. Este fenómeno es esencial para la comunicación celular y es la base de numerosas funciones corporales, como el control muscular y la regulación del ritmo cardíaco.
Señalización bioeléctrica a nivel de células y organismos. A nivel de células individuales, las señales bioeléctricas son producidas por proteínas de canales iónicos, transducidas en respuestas de segundo mensajero y alteran aspectos clave del comportamiento celular.
Si los organismos vivos generan bioelectricidad, entonces ésta es esencial para el funcionamiento de sus sistemas biológicos, como la transmisión de impulsos nerviosos y la contracción muscular.
Explorar el concepto de bioelectricidad y su importancia en los organismos vivos.
Comprender como la bioelectricidad transmite señales entre las células, lo que permite coordinar funciones como el movimiento, la percepción sensorial y el funcionamiento de órganos vitales. Es la base de muchas funciones corporales; control muscular, regulación del ritmo cardiaco.
Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades.
La electricidad es un fenómeno que está presente prácticamente en todas partes; y nuestros cuerpos no iban a ser una excepción. Al igual que en los animales y plantas, en los seres humanos existe un tipo de electricidad esencial para el funcionamiento de los distintos procesos biológicos. Por los nervios de nuestro cuerpo, por las fibras de nuestros músculos, circula electricidad y esta es necesaria para su buen funcionamiento ya que a través de una corriente o impulso eléctrico estos funcionan, a este fenómeno se le llama bioelectricidad.
Entonces, la electricidad en el cuerpo humano, es llamada bioelectricidad y se refiere a la actividad eléctrica generada por las células vivas. Estas corrientes eléctricas son vitales para el funcionamiento de los nervios, músculos y otros tejidos. Por ejemplo, gracias a la bioelectricidad funcionan los músculos. Si, has leído bien, los músculos de nuestro cuerpo utilizan bioelectricidad para estirarse o contraerse esto es lo que nos permite mover. Otro ejemplo de electricidad en nuestro cuerpo son las señales nerviosas, estas son señales eléctricas que se propagan por las membranas celulares de unas células de nuestro cuerpo muy largas llamadas neuronas.
En esencia, la bioelectricidad es responsable de la transmisión de señales entre las células, lo que permite la coordinación de funciones como el movimiento, la percepción sensorial y el funcionamiento de órganos vitales.
La bioelectricidad es la rama de la ciencia biológica que estudia el fenómeno que consiste en la producción de campos magnéticos o eléctricos producidos por los seres vivos; estos dos conceptos van fuertemente unidos, ya que toda corriente eléctrica produce un campo magnético.
Algunos ejemplos de bioelectricidad en nuestro organismo son: el potencial eléctrico de las membranas celulares, las corrientes eléctricas que fluyen en nervios y músculos como consecuencia del potencial de acción.
EL PADRE DE LA BIOLECTRICIDAD
Los primeros estudios de la bioelectricidad se remontan al siglo XVIII, cuando el científico italiano Luigi Galvani considerado el padre de la bioelectricidad buscó lo que les daba a los animales la chispa de la vida y descubrió que los animales generaban su propia electricidad.
Sus espeluznantes experimentos con ancas de rana que se retorcían ofrecieron pruebas de que los cuerpos de los animales generan su propia electricidad, una idea que fue muy debatida en ese momento. Galvani aplicaba corrientes eléctricas en la medula espinal de las ranas muertas, lo que provocaba contracciones musculares, a lo cual Galvani acuñó el término “electricidad animal”.
Por diversos motivos, la electricidad fue algo que se pensó para las máquinas y no para los seres vivos, al menos por un tiempo.
Los científicos tardaron décadas en retomar los hilos experimentales de Galvani y volver a encarrilar el estudio de la bioelectricidad. Desde entonces, hemos aprendido cuánta electricidad orquesta nuestras vidas y cuanto más queda por descubrir. La electricidad corre a través de nuestras neuronas, hace latir nuestro corazón y fluye en cada célula del cuerpo. De hecho, estamos compuestos por 40 billones de diminutas baterías recargables.
Incluso, hace décadas, los científicos intentaron persuadir los nervios cortados para que se conectaran nuevamente mediante la aplicación de un campo eléctrico. La controvertida técnica provocó un drama científico, pero la idea de usar electricidad para curar puede haber estado adelantada a su tiempo.
En 1924 Willem Einthoven, fisiólogo ganador del premio Nobel de Medicina y Fisiología revolucionó la manera en la que estudiamos la actividad eléctrica del corazón. Describió 3 principales derivaciones bipolares que forman un triángulo, conocido hasta la actualidad como “Triángulo de Einthoven” y así estudiar desde diferentes puntos de vista al tejido cardiaco. La derivación DI, se coloca con el electrodo negativo en el lado derecho del cuerpo (brazo derecho), y el electrodo positivo en el lado izquierdo del cuerpo (brazo izquierdo), formando la parte superior del triángulo. La derivación DII, registra el voltaje eléctrico desde el lado derecho, hacia la parte inferior del cuerpo (pierna izquierda). Finalmente, la derivación DIII, completa el triángulo registrando desde el lado izquierdo hacia el extremo inferior.
Algunos otros avances en la bioelectricidad descubiertos por el científico Richard Nuccitelli son los estudiados a través de las heridas. Nuccitelli descubrió que la corriente eléctrica de las heridas aumenta cuando la lesión está presente y disminuye a medida de que sana, desapareciendo cuando está curada.
Otros estudios han demostrado que los campos bioeléctricos son beneficiosos para la reparación del tejido óseo y la piel.
¿COMO SE GENERA LA BIOELECTRICIDAD?
El cuerpo genera electricidad en forma de potenciales eléctricos, creados por la diferencia en la concentración de iones (como sodio y potasio) a ambos lados de la membrana celular. Esta electricidad es lo que permite la comunicación rápida y eficiente entre las células, y es fundamental para la supervivencia y la homeostasis del organismo.
Los potenciales bioeléctricos o biopotenciales son voltajes iónicos producidos como resultado de la actividad electroquímica de ciertos tipos especiales de células denominadas excitables, que pueden ser nerviosas, musculares y algunas glandulares.
Es decir, nuestras células son las fuentes fundamentales de los potenciales bioeléctricos. En la mayoría de las células de los animales hay una diferencia de potencial entre el interior y exterior celular.
Además, algunas células, como las nerviosas y musculares, son “excitables”, es decir capaces de autogenerar impulsos químicos en sus membranas. Las células excitables ejercen sus funciones generando señales eléctricas en términos de cambios de potencial de la membrana plasmática.
Los centros de energía eléctrica mayormente conocidos en nuestro cuerpo son el cerebro y el corazón.
La bioelectricidad es una electricidad que juega un papel fundamental principalmente en el cerebro, órgano encargado de administrar las funciones de muchos órganos, aparatos y sistemas del cuerpo, y que realiza esta labor de gestión y control gracias a la sinapsis a través de los impulsos eléctricos que se originan de una descarga química.
Cuando la bioelectricidad falla, pueden aparecer enfermedades, deformidades e incluso cáncer.
LA BIOLECTRICIDAD EN EL SISTEMA CEREBRAL.
Las señales nerviosas, son señales eléctricas que se propagan por las membranas celulares de las neuronas. Las neuronas tienen unas colas llamadas axones las cuales forman el cableado eléctrico de nuestro cuerpo. Cuando estas están en reposo y no transporta una señal eléctrica, la neurona mantiene en su interior un voltaje negativo en su interior respecto al resto del cuerpo y su polo positivo es el medio exterior. Como en una pila, la diferencia de voltaje causa una diferente concentración de iones en los polos, si la neurona expulsa iones de sodio de su interior acumula una energía potencial en este desequilibrio llamado impulso nervioso.
Entonces podemos decir que, un impulso nervioso es un cambio en este desequilibrio eléctrico que nace cuando por un estímulo la neurona se despolariza y deja entrar otra vez sodio en su interior durante un instante luego vuelve a su estado normal (polarizado). Esta oscilación de potencial se propaga como una onda nerviosa que inicia la siguiente señal o una acción muscular en donde acaba el axón.
LA BIOLECTRICIDAD EN EL CORAZÓN
El sistema de conducción eléctrica del corazón, o más bien de excitación-conducción, es un conjunto de estructuras miocárdicas cuya función es generar y transmitir desde su sitio de origen hasta el miocardio (tejido muscular cardíaco) la excitación eléctrica que desencadena cada contracción cardiaca, es decir el latido cardiaco, cada contracción se debe a un impulso eléctrico.
Alguna falla en el sistema de conducción eléctrica del corazón puede conducir al desarrollo de patologías cardíacas en los seres humanos, algunas más peligrosas que otras.
LEYES Y PRINCIPIOS DE LOS FENOMENOS BIOLECTRICOS
Para el estudio de la bioelectricidad se fundamentan en leyes y principios de la física eléctrica a partir de los cuales se estudian los fenómenos bioeléctricos que ocurren en el organismo y para la comprensión de dispositivos que proporcionan registros eléctricos. Estas leyes y principios de la física eléctrica, a partir de los cuales se estudian los fenómenos bioeléctricos que ocurren en el organismo son:
DISPOSITIVOS QUE REGISTRAN LOS IMPULSOS ELECTRICOS
Existen dispositivos que registran los impulsos eléctricos de nuestro cuerpo, para obtener estos registros se requiere de sensores capaces de convertir los flujos iónicos en trazos eléctricos, que proporcionen información complementaria para el diagnóstico y tratamiento médico de algunas enfermedades.
Entre los dispositivos médicos que registran la actividad eléctrica de nuestro cuerpo encontramos:
EL FUTURO DE LA BIOLECTRICIDAD
El campo de estudio de la bioelectricidad aún esta emergido en escepticismo y enredos, derivados de una guerra científica del siglo XIX sobre la naturaleza de la electricidad entre Luigi Galvani y Alessandro Volta inventor de la batería, sin embargo, la próxima frontera científica podría ser descifrar el código bioeléctrico, de forma muy similar a como se descubrió el código genético. Así, si podemos corregir o controlar la bioelectricidad las implicaciones en nuestra salud podrían ser notables y conducirían a nuevas formas de evitar la resistencia a los antibióticos, limpiar arterias, incluso combatir el cáncer. Imagina crear un interruptor de deshacer el cáncer que podría convertir las células malignas en sanas; la capacidad de regenerar células, órganos e incluso miembros, retrasar el envejecimiento.
El circuito eléctrico humano
Demostrar cómo los impulsos eléctricos viajan a través del cuerpo humano, similar a un circuito eléctrico, activando diferentes partes de un sistema.
Materiales:
Pasos:
1.- Conectar un cable desde la batería a las bombillas LED
2.- Conecta el otro extremo del LED a otro cable, que llevará la corriente a la siguiente parte del circuito.
3.- Añade un interruptor que permita encender y apagar el flujo de electricidad.
4.- Coloca un cable de pinza cocodrilo al extremo libre del circuito que llega al siguiente LED.
5.- El otro extremo del cable debe ir a una de las manos de un participante
6.- La otra mano del participante puede tocar el papel de aluminio o un área conectada al extremo final del circuito.
7.- Cuando los participantes toquen el papel de aluminio (o el área conectada) con las manos, estarán completando el circuito, lo que permitirá que la electricidad fluya a través de su cuerpo, iluminando el LED.
8.- Cuando los participantes suelten el circuito (interrumpiendo el contacto), el LED se apagará, mostrando cómo la electricidad fluye a través de su cuerpo solo cuando está conectado.
Se logra representar con este circuito como es que la electricidad que se emite mediante la batería y recorre la electricidad por los cables conectados, a su vez los participantes logran detectar pequeñas señales que se emiten de este mismo, haciendo tierra con el aluminio, se interrumpe la electricidad y se apaga la bombilla si se suelta o desconecta de alguno de los lados, representando como es que las neuronas emiten las señales para que el cuerpo humano tenga movimiento
Con el circuito se logra representar como es que las neuronas forman parte del sistema nervioso, las cuales tienen un cuerpo del que parten algunas prolongaciones ramificadas llamadas dendritas y una prolongación largas y gruesas llamadas Axón, las dendritas captan estímulos y los transmiten en señales eléctricas esto se le conoce como Bioelectricidad.
Las células son fuentes esenciales de potenciales bioeléctricos. A través de su membrana son capaces de generar sus propios impulsos eléctricos y la comunicación entre las células se debe por diversos mecanismos que culminan en señales biológicas.
Es decir, imaginemos que la bioelectricidad es como una red de carreteras en una ciudad. Si las carreteras están bien construidas y se gestionan correctamente, el tráfico (información) fluye sin problemas, permitiendo que la ciudad (el organismo)
Adee, S. (2024). We are electric: la búsqueda durante 200 años del código biolectrico de nuestro cuerpo y lo que nos depara el futuro. Editorial Hachette book group.
Farías, I. (2022, diciembre 22). Transducción de señal y bioelectricidad: el cuerpo humano es una estación eléctrica con conciencia. Medicina y Salud Pública.
Rosen, M. (Ed.). (2023). we are electric. cuenta la impactante historia de la bioelectricidad. sciencie newa.
https://www.sciencenews.org/article/electricity-shocking-book-bioelectricity
https://www.ingenieria.es/la-bioelectricidad-y-el-cuerpo-humano/