El presente trabajo lo realizo, derivado del interés por saber porque mi piel no cicatriza como la de la mayoría de las personas, además ante una herida tengo que poner cuidados especiales para no lastimarme más.
Las cicatrices son marcas en nuestra piel generadas por un traumatismo. Algunas desaparecen con el tiempo, en cambio otras, serán permanentes.
Las cicatrices son el resultado del proceso normal de curación de las heridas, el cual es altamente variable, con gran influencia de la edad, la raza o la causa de la herida entre otros factores. Cuando la dermis, la segunda capa de la piel, se daña, tu cuerpo forma fibras de colágeno para reparar el daño y eso causa la cicatriz.
Entendemos como cicatriz normal aquella que es poco perceptible, de un color prácticamente igual al de la piel que la rodea y que no está sobre elevada o deprimida. Podríamos decir que es la cicatriz deseable.
Cuando una cicatriz no cumple con estas características será más visible y potencialmente antiestética y por tanto será causa de inseguridad y desagrado en la persona que la padece.
Todos, por una razón o por otra, tenemos cicatrices, ya sea por un corte, quemaduras, desgarros de la piel, heridas, intervención quirúrgica, partos, las tenemos ahí, pero no somos conscientes de lo que una cicatriz nos puede repercutir en nuestro organismo.
Podemos definir una cicatriz como la señal o la “marca” que queda en la piel tras un proceso de reparación del tejido por alguna agresión externa reemplazando la piel dañada o perdida.
La cicatriz aparece como resultado de estos daños en la piel que el propio organismo tiende a reparar, produciendo colágeno adicional para formar una nueva piel. Es como un parche que produce la piel para tapar la herida, por lo que si logramos disminuirlas tendremos mejor sensación al visualizarlas.
La piel es tan sensible a lo que ocurre a su alrededor que raramente se queda impasible cuando se expone a algún agente externo. Por ejemplo, cuando hace frío se nos pone la piel de gallina, o cuando nos exponemos durante un tiempo muy prolongado al sol sin protección, la piel enrojece e, incluso, reacciona con unas molestas y desagradables ampollas. Ocurre lo mismo cuando la dañamos: se defiende y responde a la agresión con una huella para toda la vida. Así aparecen las cicatrices, un tejido fibroso que puede formarse por diversas razones: una infección, cirugía, lesiones o inflamación del tejido.
Dar a conocer un método natural que ayude a disminuir cicatrices normales en la piel.
Elegí este tema, porque debido al tipo de piel que tengo mi cicatrización requiere cuidados especiales.
Ya que no se conoce una manera natural de hacer que las cicatrices desaparezcan totalmente, si logro incorporar ingredientes naturales cuyas propiedades se apeguen a la cicatrización, podré acelerar el proceso y hacer que la cicatriz se note menos.
Método y procedimiento
Investigación documental
El proceso fisiológico de cicatrización tras una lesión traumática, quirúrgica o de cualquier otra naturaleza, afecta a todos los órganos del cuerpo humano. Como consecuencia directa de su función protectora de los órganos internos frente a cualquier agresión externa, no es sorprendente que la piel sea el órgano más frecuentemente involucrado y en el que se han estudiado más exhaustivamente los mecanismos de cicatrización. Este interés está plenamente justificado si consideramos que, a pesar de tratarse de un mecanismo defensivo fisiológico, la cicatrización ocasiona con frecuencia consecuencias médicas indeseables, como dolor o prurito, déficits funcionales, restricción de movimiento (por contracturas sobre las articulaciones), alteraciones del crecimiento y secuelas estéticas y psicológicas.
Tipos de cicatrices
Cicatrices Anómalas
Dentro de las cicatrices anómalas podemos encontrar varios tipos:
Cicatrices hipo o hiperpigmentadas: se trata de cicatrices que han adquirido una tonalidad diferente a la zona donde se produjo la herida o incisión, por lo que adquiere en ocasiones un aspecto llamativo pudiendo ser más claras (hipo pigmentadas) o más oscuras (hiperpigmentadas).
Cicatrices atróficas: son cicatrices deprimidas que pueden tener más o menos la coloración de la piel normal que las rodea. Son muy frecuentes en la cara como consecuencia del acné.
Cicatrices hipertróficas: son cicatrices llamativas que están sobre elevadas y permanecen dentro de los márgenes de la incisión o herida, de una tonalidad rojo-violácea y que en muchos casos producen molestias y picor. Este tipo de cicatrices son una fuente muy importante de malestar entre las personas que las desarrollan, sobre todo cuando éstas se localizan en una zona visible.
Queloides: son cicatrices patológicas que están causados por una excesiva proliferación de tejido fibroso, creciendo más allá de los límites de la herida original o incisión, más exuberante de lo normal, y que no disminuye con el tiempo. Un queloide suele asociar síntomas como el dolor y el intenso picor, y generan malestar
a la persona que los padece. Su aparición es más frecuente en personas de piel morena, y en zonas del cuerpo que están sometidas a mucha tensión y movilidad, como la parte anterior del tórax, el reborde mandibular o el cuello y el lóbulo de la oreja.
¿Qué tratamientos existen para cuidar tu cicatriz?
El tratamiento de una cicatriz debe comenzar incluso antes de una operación para lograr el mejor resultado posible: tratamiento preventivo. Consiste en preparar e hidratar la piel para afrontar el proceso de cicatrización.
Una vez que la cicatriz esté ya establecida deberemos modificar el tratamiento en función del tipo de cicatriz y de su progresión.
Es recomendable la hidratación diaria de la cicatriz tras ser retirados o reabsorbidos los puntos de sutura. Aceites con alto contenido en ácidos grasos esenciales y vitamina C o el aceite de rosa mosqueta poseen una poderosa capacidad cicatrizante.
Es imprescindible proteger las cicatrices del sol desde el primer momento hasta pasados 18 meses, cuando la fase de remodelación de una cicatriz se haya estabilizado. Las nuevas cicatrices presentan una pérdida de pigmento y melanina, por lo que son mucho más sensibles a los rayos UV.
Son apósitos adhesivos hipoalergénicos que aportan muy buenos resultados en la cicatrización debido a la temperatura, humedad y presión continua que realiza el parche sobre la cicatriz. Además, ofrecen protección solar total.
Es importante movilizar la cicatriz para evitar adherencias con los planos subyacentes. Con una crema hidratante para cicatrices realizaremos diariamente masajes circulares, presionando sobre el tejido cicatricial.
El uso de corticoides intralesionales y la remodelación de las cicatrices con dispositivos láseres
fraccionados ablativos (Láser CO2 fraccionado) han demostrado gran efectividad en el tratamiento de las cicatrices antiestéticas, atenuándolas y regularizando su superficie.
En casos extremos o que queramos corregir una cicatriz ya existente, deberemos realizar una extirpación quirúrgica de esta y tener en cuenta su localización y las líneas naturales de la piel para obtener el mejor resultado. El objetivo del restablecimiento de la cicatriz será conseguir una mejora en la funcionalidad y movilidad, además del resultado estético.
Investigación de campo
Para conocer mas acerca de la piel, sus propiedades y la forma en la que se puede restaurar, el pasado mes de diciembre realice una visita a la Biblioteca José Vasconcelos.
En la biblioteca encontramos el libro: “Cicatrices, guía de valoración y tratamiento”, de el podemos destacar que cuando se produce una herida o lesión, se desencadenan los procesos de reparación cutánea para mantener la homeostasis interna, con la formación de una cicatriz local, que es inevitable cuando el daño inicial alcanza un tercio del grosor de la piel.
La cicatriz cutánea se define como la alteración macroscópica de la estructura y función normales de la piel, originada por la aparición de tejido dérmico fibroso de reemplazo, que se desarrolla tras la curación de una herida, bien traumática, quirúrgica o por quemadura.
En la zona afectada, el tejido dérmico normal es reemplazado por una matriz extracelular compuesta principalmente por fibronectina y colágeno tipos I y III. Por tanto, el tejido cicatricial posee la misma composición bioquímica que la piel sana. Se trata, por tanto, de una alteración morfogenética, que consiste en el fracaso en la regeneración de la estructura normal de la dermis, más que cambios en la composición bioquímica de la misma.
La cantidad y calidad del tejido cicatricial es muy variable en los diferentes individuos, y se evalúa a partir de estudios histológicos y escalas clínicas que incluyen criterios como el volumen, contorno, color o consistencia de la cicatriz. Las alteraciones en las fases del proceso de cicatrización pueden determinar la aparición de heridas crónicas o cicatrices anormales.
En este sentido, es especialmente importante el periodo inmediatamente posterior a la herida inicial (2-3
semanas), que puede condicionar la apariencia final de la piel. En este intervalo, se pueden instaurar procedimientos médicos o quirúrgicos que mejoren los resultados estéticos y funcionales, y prevengan la aparición de cicatrices patológicas. Si bien la documentación bibliográfica sobre la cicatrización es muy extensa, se conoce muy poco sobre los mecanismos que regulan estos procesos, en particular los relacionados con el desarrollo de cicatrices patológicas.
En los últimos años, prevalece el concepto de cicatrización como un equilibrio entre la actividad celular implicada en la formación de cicatrices, y el remodelado tisular. El estudio de los mecanismos moleculares responsables de la cicatrización anormal comienza a ofrecer nuevas estrategias terapéuticas que mejoren los resultados funcionales y estéticos de los tejidos afectados.
En la actualidad, se estudian terapias dirigidas a revertir los mecanismos moleculares de la producción de cicatrices, todavía no disponibles a nivel comercial.
Por tanto, los tratamientos actuales son de carácter empírico y eficacia impredecible, muchas veces dudosa. De hecho, las guías internacionales tan sólo mencionan a la silicona como tratamiento de primera línea en cicatrices anormales, con pruebas suficientes basadas en la evidencia.
Derivado de la investigación realizada y dado mi interés por disminuir algunos tipos de marcas en la piel, realizaré una crema que nos ayude a disminuir las cicatrices, ayudándonos de materiales que gracias a sus propiedades regeneradoras nos ayuden a reparar los tejidos de la piel dañados al igual que aprovecharemos los efectos antiinflamatorios.
VINAGRE DE MANZANA
Se trata de un producto natural que posee ácido málico, el cual le confiere propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales muy potentes. Esto es ideal para evitar posibles infecciones en la piel por acné, así como para reducir la aparición de nuevas impurezas y marcas o cicatrices.
Sirve para rebajar la carga microbiana de las heridas, especialmente cuando hay contaminación por las bacterias Pseudomonas (ya que son muy resistentes a antibióticos).
ALOE VERA
El Aloe Vera es una planta medicinal que tiene distintos efectos terapéuticos, entre ellos, la cicatrización de heridas.
Actualmente muchas investigaciones, tanto clínicas como pre clínicas, han demostrado que el Aloe vera es un biomaterial con gran potencial para la cicatrización de heridas como es el caso de las quemaduras, heridas quirúrgicas y postoperatorias, fisuras anales y mamarias, y fístulas anales; mediante su administración tópica mediante ungüentos, cremas o geles. Esto coloca al Aloe vera como una posible alternativa terapéutica o tratamiento complementario de las heridas ya mencionadas.
Su principal acción sobra la piel es la de hidratarla, mejorando su elasticidad y desinflamándola, reduciendo de esta forma el tamaño de las cicatrices y suavizando su aspecto.
AGUA DE COCO
El agua de coco es rica en vitaminas, minerales y compuestos antioxidantes. Estos nutren en profundidad la piel para acelerar su proceso de reparación. Su aplicación directa mejora la producción de colágeno y elastina.
BABA DE CARACOL
La baba de caracol es una secreción natural del molusco (Helix Aspersa Müller) o caracol.
Una secreción procedente de los caracoles rica en proteínas, ácido hialurónico y antioxidantes, por lo que es usado en cosmética con multitud de beneficios para la piel.
Actualmente se ha incorporado a la formulación de cosméticos hidratantes, regeneradores, antienvejecimiento o cremas faciales con baba de caracol, entre otros.
SIN DAÑO ANIMAL
Esta secreción fluida permite preservar la vida del animal, por lo que podemos trasladar las funciones de reparación y regeneración a la piel de las personas.
Su uso se recomienda para:
La baba de caracol estimula la formación del colágeno, elastina, alantoína y los componentes dérmicos que principalmente reparan y minimiza el envejecimiento prematuro de la piel.
Otros de los beneficios que podemos destacar de la utilización de la baba de caracol en la cosmética están:
Extraer la baba de caracol: La calidad de la baba de un caracol depende, del estado físico de los caracoles, el ambiente donde se desarrollan, su alimentación, la temperatura, entre otros. Es por ello que en la cría de los caracoles se toman ciertas consideraciones respecto al espacio mínimo, debe estar situados cincuenta caracoles como máximo cien por metro cuadrado, la instalación puede ser divididas en varias secciones, según la necesidad de crianza, ya sea por la agrupación de los caracoles reproductores de baba y otra sección para los caracoles de engorde para el consumo o comercio.
Ciclo de purgación de un caracol. Los caracoles son capaces de resistir hasta diez días que se les tiene sin alimento, aunque no sería lo adecuado menos aun si se trata de caracoles reproductores de baba, pero si es recomendable para prepararlos hacia el proceso de purgación, es decir no darles comida en una semana aproximadamente pero no se les cohibirá de agua. Deben ser separados o aislados del resto de los caracoles que no entran al proceso de purgación, de esta manera es como se evita deposiciones que pudiesen contaminarla así que es necesario hacerlo.
Una vez que el caracol ha cumplido el ciclo de purgación que lo recomendable es mínimo 5 días máximo diez, se proceden a lavar y desinfectar, con cloro, con algún producto clorado, para luego ser llevados a desbabe, en un recinto libre de contaminación.
Para la obtención de la baba de caracol debes hacer la selección de caracoles que cumplan más de ocho meses de edad, tengan más de siete gramos de peso, que no estén en periodo de hibernación, que no tengan lesiones en su concha, porque tendría déficit en las propiedades de la baba del caracol, es decir deben
ser caracoles físicamente perfectos y sanos que no contengan malos o extraños olores.
Con un utensilio delicado por ejemplo una paletita (puede ser de madera o de plástico) insertando cuidadosamente por el lado de la cabeza hacia dentro de la concha del molusco de caracol, debes tener mucho cuidado de no hacerle daño, una vez introducido comenzará a soltar y caer, esta beneficiosa baba de caracol debe ser muy viscosa con un color verdeazulado, deberás contar con un recibiente desinfectado para llenarlo del contenido, obviamente es poco el contenido que suelta así que el recipiente puede ser pequeño y puedes ordeñar con el mismo a varios caracoles.
Para rehidratar a los caracoles sometidos a la extracción de su baba, debes colocarlos un ambiente húmedo con mucha agua para que beban y se rehidraten, deberán ser alimentados con lechugas zanahorias o con el alimento de preferencia, pero en este caso si los caracoles serán seleccionados para producción de babas es preferible alimentarlos muy bien por eso lechugas y zanahorias es lo más apropiado.
Puedes repetir el procedimiento con los mismos caracoles cada 3 o 4 días como mínimo.
La extracción de la baba de caracol es un proceso bastante económico y factible para su uso o comercio, pero debes saber que su extracción a pesar de que es fácil, pero hay que tener paciencia porque estamos hablando de Extraer la baba de caracol en cantidades relativamente pequeñas, pero se podrán obtener en una jornada de una ocasión hasta un litro de baba de caracol, si tratamos la extracción a 100 caracoles.
CREMA BASE
Es una formulación neutra a la que hay que añadir una serie de ingredientes en la proporción adecuada para terminar de elaborarla y conseguir que tenga propiedades para el cuidado de nuestra piel.
PROCEDIMIENTO
En un recipiente, vaciamos 100 gramos de crema base.
Con ayuda de un gotero pondremos 20 gotas de baba de caracol previamente extraído con método artesanal.
Añadimos al recipiente 20 gotas de aloe vera, puede ser extraído de manera natural directamente de la penca o bien algún aloe de venta libre.
Agregamos también el agua de coco e incorporamos todos los ingredientes.
Para aplicar nuestra crema, primero limpiaremos el área con un poco de vinagre de manzana vertido en una torunda de algodón o bien un trapo limpio.
Posteriormente aplicaremos nuestra crema dando un suave masaje y dejando actuar hasta que sea absorbido por la piel.
Se recomienda hacerlo hasta 3 veces al día, siempre y cuando la piel se encuentre limpia.
Resultados y discusión.
Obtuve una crema apropiada para todas las cicatrices, sin embargo, los resultados son más visibles, en las cicatrices hiperpigmentadas.
Al reunir, elementos naturales cuyas propiedades tienen efectos hidratantes, restauradores y antioxidantes mezclándolos en una crema, obtenemos la disminución de manchas generadas en la piel, principalmente por rayos solares, así como la disminución visible de cicatrices ligeras.
Requerimos de mas tiempo para comprobar los resultados sobre las cicatrices queloides, hasta el momento, se ha emparejado el color de la piel, sin embargo, el volumen sigue presente.
A lo largo de 30 días que se ha estado utilizando aloe vera en la cicatrización de heridas para el caso de quemaduras, heridas quirúrgicas y cicatrices hipertróficas, se observó que esta planta medicinal aumentó, generalmente, la epitelización, el contenido de colágeno y disminuyó el tiempo de cicatrización, asimismo, cuando lo acompañamos de baba de caracol incrementamos la suavidad en la piel y la atenuación del tono.
Diciembre 2012
Pautas de cicatrización de heridas
Dr. Pedro Herranz
Manejo quirúrgico de las cicatrices
Dr. Xavier Santos Heredero
This project is the research about how the cream works on the skin so it can remove the spots that are generated by exposure to the sun.
Exposure to ultraviolet rays is the main cause of skin spots, as it increases melanin synthesis. There are also other causes that are related to the appearance of spots, such as pollution, age or hormonal changes. Most people, with age, begin to have spots on their skin, that’s why it is important to prevent and treat them with the right spot cream that helps to return a uniform tone and luminosity.
It’s not necessary to wait until you have the stains or the signs of aging to have the ideal treatment.
Daily we have to take care of our skin both day and night, it doesn’t matter our age.