Tecnologías de la Información

PK-TI-250-HA Prototipo de un dron para detectar y prevenir incendios en bosques del Estado de México.

Acción por el clima
Vida de ecosistemas terrestres

Asesor: Norma Angelica Morales Sanchez

Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)

Resumen

Los incendios son un desastre natural generado por el hombre o la naturaleza. En el Estado de México la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales reportó en el año 2023 más de 900 incendios forestales siendo la causa principal el descuido del ser humano ya que no se tiene la conciencia sobre el cuidado de la naturaleza. El objetivo de nuestra investigación es poder ayudar a los bomberos a localizar un incendio y reducir la contaminación ambiental. El enfoque que se utilizó es empírico y analítico. La muestra del estudio es intencional, con 3 entrevistas a especialistas (Ing. Robótica, Ing. electrónica y encargado de Protección civil), también se realizó un estudio intencional de 13 alumnos de 5to grado de primaria. Los instrumentos que se utilizaron fueron: entrevista semiestructurada, y encuesta virtual. Como resultado se observo que los alumnos tienen conciencia sobre lo que puede causar un incendio y un lo que es un dron; con la información de los especialistas favoreció en realizar un proyecto para crear y generar un prototipo más sofisticado para detectar un incendio a tiempo. En conclusión, la investigación permite dar una idea de como prevenir un incendio, mejorar y ayudar el cuidado del medio ambiente.

Pregunta de Investigación

¿Se podrá crear un sistema de prevención de incendios con drones?

Planteamiento del Problema

En México se registran más de 1000 incendios forestales al año, a causa de los materiales inflamables (vidrios y botellas) o fogatas provocadas por el ser humano.

Antecedentes

SUSTENTO DE LA VIDA

¿Te has paseado alguna vez por un bosque alejado de cualquier ciudad o pueblo? Atravesar un bosque sintiendo la vida que palpita en él contemplar el cielo azul y las nubes que se desplazan sobre los árboles mientras escucha el rumor de un arroyo cercano que aún transporta agua cristalina y fresca, es de las experiencias más bellas que podemos tener.

Uno se siente parte de la naturaleza y comprende “que la vida no nos pertenece, nosotros pertenecemos a la vida”, como bien dijera el jefe rojo de Seattle. Lo que pasa en cualquier ser vivo, planta o animal. Nos afecta a todos los demás.

INCENDIOS

El FUEGO AYER Y HOY

En la actualidad el fuego es muy común para todos nosotros. Con prender un cerillo lo tenemos al alcance y, ya sea en las modernas estufas o en las antiguas hornillas, basta con acercar este al gas, al carbón, a la madera o a otro combustible para que se enciendan.

Sin embargo, no siempre fue así y se necesito en principio mucho valor por parte de nuestros antepasados, hace miles de años, para poder “atraparlo”, como ellos creían y, luego, “conquistarlo” y hacerlo suyo.

De hecho, aunque hoy en día los grupos humanos han “conquistado” el fuego, son varios de los que aun lo producen como se hacia en aquellos tiempos. Tal es el caso de los bosquimanos de Sudáfrica.

Para los hombres y mujeres que habitaban nuestro planeta hace muchísimos años, el fuego era señal inconfundible de la presencia de un corazón de volcanes, o caer del cielo sorpresivamente manifestando la ira de algún señor del firmamento, fuera el son o el trueno.

Durante más de un millón de años el hombre, como cualquier otro animal, fue dominado por el terror que le infundía al fuego. Habitaba con frecuencia las cavernas cuando, finalmente, pudo vencer el temor, gracias a su curiosidad y se acerco a los restos de un incendio, para contemplarlo de cerca.

Algunos de aquellos seres humanos se animaron a extraer ramas encendidas del bosque o terreno incendiado. Había observado que el fuego devoraba al bosque y probablemente identificaron las ramas y los troncos como su alimento, por lo que, al llegar a la entrada de su gruta, lo depositaron a un hueco formado en el suelo y, creyéndolo un ser vivo lo alimentaron con nuevas ramas secas, primero y pequeños troncos después.

¿Te imaginas la angustia de alguno de aquellos grupos cuando al caer una lluvia o tormenta se les apaga en fuego? Con toda seguridad en el grupo reaparecía el miedo a las criaturas misteriosas en la noche y al asalto sorpresivo de las fieras. No es extraño que surgiera la decisión de ir nuevamente de ramas encendidas o brasas, idea favorecida por la aparición de un nuevo incendio o si este no se presentaba por la decisión de robarlas a un grupo vecino que también controlara el fuego.

Sin embargo, podía ocurrir que esos valientes se salían en busca del fuego, tardaran mucho tiempo en encontrarlo y regresar con los suyos, o que no regresaran nunca de su aventura.

¿Puedes ahora entender lo importante que fue para los grupos humanos aprender a producir el fuego? Los hombres que lograran esta hazaña ocuparon inmediatamente un lugar privilegiado, dentro de su comunidad con lo cual no solo garantizaron la seguridad de esta, si no que proporcionaron permanentemente una fogata u hogar, indispensable para suavizar la carne de los animales que cazaban, resistir el frio y reunirse a su alrededor para contarse los acontecimientos del día y narrar las historias de sus antepasados. Así, la fogata favoreció la integración y socialización del grupo.

Además, con el tiempo y gracias al fuego los hombres mejoraron las herramientas que usaban en el trabajo fuera o dentro de sus chozas o viviendas. Mantenidos por las mujeres mientras los hombres se iban de cacería, permitió que aquellas calentaran el barro para transformarlo en ollas y recipientes que facilitaban su labor al cocinar sus alimentos. Del fuego surgió el arte de la cerámica y después de la metalurgia.

Los poderes del hombre sobre la naturaleza crecieron extraordinariamente con su dominio y control, y no es extraño que aquellos que lo dominaban se les atribuyeran poderes mágicos concedidos por una divinidad.

Para el hombre común y corriente no podía ser de otra manera. ¿Cómo explicarse que de un conjunto de piedras surgiera algo temible y poderoso como una espada? ¿cómo entender la maravillosa transformación que lleva a obtener una punta de lanza o una coraza? Al no conocer el procedimiento, la gente de pueblo consideraba que ese cambio solo podía ser conocido por alguien que “recibiera” protección especial o “inspiración” de algún dios.

DIOSES DEL FUEGO Y LOS INCENDIOS

Entre nuestros antepasados, los habitantes de Mesoamérica, el fuego se relacionaba con la generación de la vida, con el origen de todo lo existente, incluidos el Sol y la Luna, que habían surgido de una gran hoguera y con cuyo movimiento, especialmente el del primero que garantizaba la existencia de todo y todos, estaba relacionado el ciclo calendárico de 52 años y la ceremonia del Fuego Nuevo que realizaban, cumpliendo con su calendario, los mexicas para garantizar la vida en sí. También tenía que ver con la emanación de calor, fuera este el del centro la tierra manifestada en una erupción volcánica, el del Sol, el de un incendio o el del viento cálido, el del cuerpo humano y también el del amor y el del hogar. En este sentido dos divinidades mexicas eran particularmente fogosas: Huehuetéotl, el Dios Viejo, y Xochiquetzalli-Chantico, “La flor hermosa que habita nuestro hogar. Otra que vale la pena destacar es Curicaheri, dios del fuego antiguo entre les purépechas, habitantes de Michoacán.

Otros ejemplos los encontramos en la mitología griega donde es muy importante Prometeo quien, por llevar el fuego a los hombres, sería castigado por el Señor del Rayo y el Trueno griego Zeus que lo encadenado una montaña del Cáucaso mientras un águila devoraba eternamente sus entrañas. Compadecido, el héroe Hércules ascendió la montaña, mató al águila y libero a Prometeo.

Sin embargo, Hefestos era el dios del fuego entre los griegos y quien dominaba el arte de transformación de los minerales en admirables piezas de metal de cobre, plata, oro, hierro y estaña o de mezclas de metal, llamadas aleaciones, como el bronce y las que contienen mercurio, que reciben el nombre de amalgamas. Asimismo, era el dios de los herreros y, según la mitología, te taller en el monte Ema, donde trabajaba con sus ayudantes, los cíclopes.

Entrenamos los romanos, el dios del fuego era Vulcano, y entre los pueblos nórdicos y germanos adoraban a Thor, atribuyéndole no sólo el dominio del fuego, sino también el del rayo. Finalmente mencionaremos un par de deidades propiamente de los incendios. La primera es la Stata Mater, cuya escultura, acompañada de las de otras deidades, se encontraba en el Foro Romano lugar donde los senadores y dirigentes de Roma se reunían para analizar y discutir los asuntos del Estado.  La segunda, el dios Seth egipcio, señor del desierto, la sequía y, precisamente la fuerza incontenible del fuego.

DE LA FOGATA AL INCENDIO

¿Alguna vez has visto cómo se enciende una fogata? La acción se inicia acumulando papel, ramitas delgadas o astillas de madera, que constituyen el combustible. Puedes encenderlo concentrando sobre él energía del Sol por medio de una lupa, o acercando la flama de un cerillo, lo que proporciona una pequeña cantidad de energía que inicia la combustión.

A esta pequeña cantidad de energía que proporcionan los rayos del Sol concentrados en un punto, o la flama del cerillo, se le llama energía de activación. A medida que el combustible (todo material que se puede quemar) se va uniendo al oxígeno del aire gracias a la energía de activación, las sustancias originales se transforman en otras que se desprenden elevándose en el aire en forma de gases, mientras se despide luz y calor.

El fuego es ese conjunto de gases incandescentes desprendidos durante la combustión. Sin embargo, si el fuego no es controlado, se puede producir un incendio, que es precisamente eso: el fuego que se propaga sin control.

¿CÓMO SE ORIGINA UN INCENDIO?

Si bien es cierto que los fenómenos naturales como los rayos, las erupciones volcánicas y el calentamiento de la vegetación por los rayos del Sol siguen causando incendios en bosques, selvas y pastizales, su efecto es mucho menor que el causado por la acción del hombre sobre el ambiente, intencionalmente o no.

Hablar del origen de un incendio es hablar del origen del fuego que lo produjo, es decir, de su combustible. Para que se produzca el fuego es necesario que la temperatura del combustible alcance un determinado nivel que proporcione la energía de activación. Para apagar el fuego, la temperatura del combustible tiene que bajar de ese nivel, lo cual se logra enfriando el material que arde.

En el caso de las cosas que arden en el aire, el comburente es el oxígeno. Si falta éste, el combustible deja de arder.

Por tanto, ¿qué necesitas para encender un fuego?:

  1. a) UN MATERIAL: combustible, es decir, que pueda asociarse o unirse al oxígeno
  2. b) UNA SUSTANCIA: capaz de unirse al combustible provocando el cambio o fenómeno químico de la combustión, es decir, un comburente, que en el caso del aire es el oxígeno.
  3. c) UNA TEMPERATURA que se alcanza con la energía de activación. Un fuego, y en consecuencia un oxígeno.

Se puede producir cuando se presentan esos tres componentes. A esto se le llama triángulo de fuego.

Materiales combustibles hay muchos y se presentan en todos los estados de la materia: la madera o el papel son sólidos; la gasolina y el petróleo, líquidos; el metano y el butano, gases. Todos ellos arden uniéndose al oxígeno del aire.

Para que se quemen es necesario que su temperatura alcance un nivel determinado. Cuando se inicia un fuego es porque algo ha provocado que su temperatura se eleve hasta ese grado.

¡Qué puede ser ese algo? Una chispa eléctrica, un rayo, una pequeña llama producida por la fricción entre dos cuerpos o entre una sustancia y un cuerpo, una pequeña brasa o, simplemente, la unión de dos sustancias en un fenómeno químico gracias al choque de las moléculas de una con las de la otra, en cuyo caso la energía de activación se origina por el intercambio de energía durante el choque.

Así, el fuego se produce o se puede producir, intencional o accidentalmente. Si ese fuego no se controla, se puede desencadenar un incendio.

ALGUNOS INCENDIOS FAMOSOS

Ciertos incendios han sido provocados intencionalmente a lo largo de la historia, por ejemplo, por ejemplo, uno famoso fue el de la flota romana que atacó Siracusa, en Sicilia, y que según se cuenta fue el sabio Arquímedes quien lo hizo arder, utilizando un conjunto de grandes espejos para reflejar los rayos del Sol y concentrarlos sobre las velas de los barcos. La flota romana se incendió al propagarse el fuego de las velas a la madera de los barcos, pues tanto la tela como la madera son combustibles. Casos  especialmente tristes y de graves consecuencias para el desarrollo del conocimiento humano fueron los incendios de la Biblioteca de Alejandría, el primero de los cuales se provocó en el siglo  I a.C. durante la conquista de la ciudad por las tropas de Julio César, Los soldados romanos  prendieron fuego con sus antorchas a los numerosos pergaminos y papiros en los que se hallaba escrito gran parte del saber de la antigüedad, lo que hacía de aquella biblioteca una auténtica universidad a la que llegaban estudiosos de todo el mundo. El segundo gran incendio de esta biblioteca ocurrió ello siglo VI d. C., al ser invadida Alejandría por los árabes De nuevo se destruyeron miles de valiosos documentos.

INCENDIOS EN EL MÉXICO DE LOS ÚLTIMOS AÑOS

Entre los incendios no naturales más graves que hemos tenido en México en los últimos 20 años están el de San Juanico, ocurrido en la Zona Metropolitana de la ciudad de México, el 19 de noviembre de 1984, a causa de una fuga de gas, y el de la ciudad de Guadalajara, el 22 de abril de 1992, al parecer causado por la falta de cuidado de los tubos conductores de combustible de Pemex.

Cuando en las fábricas no se da el mantenimiento preciso, aumenta el riesgo de incendio, como el que ocurrió, también en Guadalajara, en una fábrica de productos plásticos en mayo de 1999. Particularmente peligrosos son los lugares don- de se almacenan explosivos, que pueden provocar incendios como el ocurrido el 26 de septiembre del mismo año en Celaya, Guanajuato.

Sin embargo, mucho más extensos han sido los que, por causas naturales o no, se dieron en los bosques, pastizales y selva virgen en 1998. Durante ese año, se produjeron 14,000 en la República Mexicana. La superficie afectada fue la mayor en toda la historia del país, en parte porque, siguiendo la filosofía estadounidense de control de incendios, se habían apagado éstos de manera artificial, acumulándose el combustible que, naturalmente, el fuego consume cada 10 años. Es decir, había mucho más combustible del que debía haber, de ahí que los incendios fueran tan graves y destruyeran cerca de tres millones de metros cúbicos de madera, lo que equivale a la mitad de la producción anual en México.

Pero no se trata sólo de la madera; el incendio de un bosque, pastizal o selva provoca la desaparición de muchas de las especies animales y vegetales que constituyen su ecosistema.

TIPOS DE INCENDIOS

En 1998, en las afueras del sur de la ciudad de México, comenzó a salir humo en distintos lugares de la tierra. Los vecinos se asustaron. Aun con zapatos, sentían que se quemaban las plantas de los pies. En algunos lugares de donde salía humo, parecía que la tierra se derretía.

El miedo se apoderó de ellos, como lo hiciera hace muchos miles de años de otros seres humanos. “Debe ser cosa del demonio”, decían algunos, y se figuraban una historia de terror. Otros lo atribuyeron a la actividad volcánica y se preguntaron si no estaría a punto de surgir violentamente un nuevo volcán.

Los especialistas llegaron a investigar y ellos sí encontraron una explicación científica al raro fenómeno. ¿Qué fue aquello que asustó a las personas del pueblo? Pues nada menos que uno de los tipos de incendio menos conocido que existen: el incendio subterráneo, también llamado de tierra. Este tipo de incendio, que se propaga bajo la superficie terrestre, avanza con lentitud porque no cuenta con la ayuda del viento, pero es particularmente peligroso por lo difícil que resulta controlarlo.

Pero de la tierra hay zonas donde puede haber mucho material combustible de tipo orgánico, como el que se compone ¿cómo se produce? Debajo de plantas y árboles ya desaparecidos. Si cerca de allí se incendia una porción de bosque, o un volcán suelto un poco de lava, puede ocurrir que el fuego pase a esas raíces secas, que no se ven, y se propague a una gran distancia. Cuando en su recorrido se encuentra con reno, por ella sale el humo y se escapa el calor o alguna falla del Pasando de las raíces a las plantas de la superficie terrestre encontramos otra clase de incendio, que se extiende por praderas y pastizales y que puede quemar los sembradíos: el incendio de Este se da en la parte baja de un bosque o selva, al nivel de superficie donde hay vegetación de mediana altura, y se puede extender hacia donde está originando el llamado incendio de altura. Al llegar a ese punto, el incendio se vuelve incontenible, las llamas saltan de unas copas a otras, empujadas por el viento, y así se llega al gran incendio forestal, que puede dañar una región muy extensa. Pero el incendio de un bosque o parque nacional no siempre termina con toda la vida que existe en él. ¿Cómo es posible que ocurra esto?

En el suelo de cualquier bosque hay semillas de muchos árboles y arbustos, de plantas que no han podido germinar porque los árboles y demás plantas ya crecidas que lo forman absorben el agua y nutrientes del suelo a través de sus raíces ya desarrolladas. Cuando el bosque se incendia desaparecen las plantas y árboles que lo forman y, al caer la Lluvia que apaga el incendio, aquellas semillas que estaban en desventaja y no podían competir con éxito para desarrollarse, ahora lo pueden hacer.

Así, sorprendentemente, a pesar de haber sido devastado por el incendio, el bosque renace, pero se trata de un bosque distinto del desaparecido, de un nuevo bosque.

Los incendios descritos ocurren en el campo, bosques o selvas. ¿Qué ocurre en las ciudades? En ellas los incendios suelen tener otras causas, generalmente relacionadas con un accidente.

BOMBEROS SUS MATERIALES

PANTALONES: Los pantalones se enrollan sobre las botas para ahorrar tiempo. De ese modo, los bomberos se pueden vestir y subir al camión en 30 segundos.

MANGUERAS: El agua de las mangueras sale con tanta fuerza que puede derribar a una persona

EQUIPO DE RESPIRACIÓN: el fuego produce un humo mortal. Los bomberos usan tanques de oxigeno y mascaras para entrar a los edificios en llamas.

CASCOS PROTECTORES: los cascos de los bomberos están hechos de un plástico muy duro. Sus alas anchas evitan que les caigan chispas en el cuello.

EL HACHA: los bomberos han usado hachas desde los primeros días de los cuerpos de bomberos.

LA SIERRA ELECTRICA: la sierra eléctrica funciona con pilas. Puede cortar el techo de un auto como un abrelatas.

BOSQUES DE ENCINO

Distribución natural

Los encinares mexicanos se encuentran tanto en las zonas templado-frías como en las semiáridas y tropicales (Figuras 5.1 y 5.2), aunque su mayor diversidad y extensión se alcanzan en las primeras dos. De acuerdo con Rzedowski (1978), en las regiones donde este tipo de vegetación se establece, la TMA va de 10 a 26 °C, y la PMA de 350 a más de 2 000 mm (la mayor parte entre 500 y 1 200 mm), con cero a nueve meses de sequía (climas tipo Cw principalmente, pero también en los Cf, Cs, Cx’, Af, Am, Aw y BS). El mismo autor anota que generalmente se establecen entre 1 200 y 2 800 msnm, si bien se le observa desde el nivel del mar hasta 3 500 m de altitud, en masas mixtas (Zavala, 1998).

Esta plasticidad ambiental se extiende más allá del clima, pues según Rzedowski (1978), el bosque de encino se establece tanto sobre rocas ígneas como metamórficas y sedimentarias, muchas veces sobre suelos profundos, con textura de arcillosa a arenosa, color rojo, amarillo, negro, café o gris.

México cuenta con 14.2 millones de hectáreas de bosques mixtos de coníferas y latifoliadas, sobre todo de Pinus-Quercus, y 9.6 millones de hectáreas con bosques de latifoliadas, en especial Quercus. La superficie de bosques de pino-encino representa casi 10% de la superficie con vegetación en el país. Aunado a los bosques de coníferas latifoliadas dicho porcentaje aumenta a 20%. Zavala (2002) destaca que el único estado del país donde no está presente el género Quercus es Yucatán

Los bosques de pino y los de encino guardan paralelos ecológicos diversos. Se ha Ilan en climas, topografías y altitudes similares. Por ello forman bosques mixtos con tanta frecuencia. No obstante, ante la variedad de ambientes físicos y la diversidad de especies de ambos géneros, además de la ocurrencia de procesos naturales y perturbación humana, la convivencia de ambos géneros puede ser temporal o permanente y ser mantenida o no por diversos factores, entre ellos, uno muy relevante es el fuego

En algunos casos la convivencia de pinos y encinos representa una etapa de sucesiones con dirección hacia el encinar, en otros, hacia el pinar. En otros más, se trata de asociaciones específicas, independientemente de su tendencia sucesiones. En ocasiones la sucesión va de unas especies de Pinus a otras del mismo género, o bien avanza de unas especies de Quercus a otras especies de encino.

En las zonas templadas son comunes especies como Quercus rugosa, Q. mexicana, O crassipes, Q. crassifolia, Q. laurina y Q. castanea, entre muchas otras. En las zonas semiáridas se encuentran especies como Q. arizonica, Q. hypoleucoides y Q. glaucoides. En los trópicos hay especies como Q. insignis (como parte del bosque mesófilo de montaña) y Q. oleoides, conformando sabanas (Figura 5.3).

Semarnat (2000) estima una tasa de deforestación anual en México de 259 000 ha/ año para bosques templado-fríos, 510 000 ha/año para vegetación tropical y 307 000 año para vegetación de zonas áridas. Esta reducción del coeficiente forestal también abate bosques de pino-encino. Las causas de tal reducción son comunes a diversos ecosistemas nacionales: cambio de uso del suelo de forestal a agropecuario debido a necesidad extrema, sobrepastoreo y alteración de los regímenes de fuego, entre otros.

Tipos de incendios en los encinos.

Los incendios superficiales son los más comunes en los bosques de encino, propagándose sobre zacatal en masas abiertas, o sobre matorral de encino cuando es bajo (Quercus frutex, Q. repanda, por citar algunas especies arbustivas). En masas densas, la reducción de radiación solar limita a las gramíneas y el principal combustible para los fuegos de superficie es la hojarasca de estos árboles. Sin embargo, sea porque el matorral asociado es más alto o por la continuidad vertical que representan ramas bajas de los encinos, los incendios de copas pasivos no son raros, en especial en cañadas o sobre fuertes pendientes, donde la acción del viento se suma para que se presenten este tipo de eventos (Figuras 5.4 y 5.5). Los incendios de copas activos también pueden presentarse. En la Sierra de los Ajos, Sonora, en un bosque de pino- encino dominado en el estrato más alto por Pinus leiophylla var. chihuahueña y en el estrato siguiente por una densa masa de Q. arizonica, se pueden presentar incendios aéreos activos, que arrasan con la parte aérea de ambos géneros, si bien los encinos se recuperan por rebotación.

Aunque la materia orgánica de la capa de fermentación puede sostener una fase subterránea de incendios, normalmente coincide con la quema de la hojarasca, por lo que el incendio es superficial. Sin embargo, en localidades de malpaís, como el pedregal generado por el volcán Xitle, Distrito Federal, la hojarasca y materiales leñosos pequeños pueden acumularse entre los intersticios y fracturas de las rocas. Estos túneles pueden ser de varios metros en algunos casos y generan incendios de tipo subterráneo en encinares.

Destaca que, trátese de incendios superficiales, de copa activos o pasivos, el encino mantiene su dominancia, excepto si es desplazado por encinos arbustivos, muy responsivos al fuego y con un agresivo sistema de rizomas y cobertura que termina desplazando encinos y pinos arbóreos.

BOSQUES DE PINO

Distribución natural

 

El bosque de Pinus tiene grandes similitudes ecológicas con el bosque de Quercus, y forman complejos mosaicos y relaciones sucesionales poco estudiadas. Este tipo de bosque se encuentra entre 150 y 3650 msnm, principalmente entre los 1500 y 3000 msnm (Rzedowski, 1978). No es raro que P. hartwegil rebase 4000, de altitud (Figuras 4.1 y 4.2). Hay observaciones de esta especie a 300 msnm en el volcán Iztaccíhuatl (com. Pers. Amador de Jesús Rafael, 2011).

México es el país más rico en número de taxa género Pinus. Cuenta con 47 especies y 20 taza intraespecíficos (Farjon y Styles, 1997). El bosque de coníferas se extiende sobre 3,600,278 ha en el territorio nacional, cifra de la que 83% (5,238,861 ha) corresponde a pinares (27% de la superficie son bosque abiertos, 73% son cerrados). Si se incluyen las asociaciones pino-encino, esta última superficie incrementa hasta 16,176,825 ha. Los bosques abiertos de pino-encino representan 37%, y el resto bosques densos de pino-encino. Aparte están 3,561,695 ha de bosques de coníferas y latifoliadas fragmentados (Semarnat y ACH, 1999). El bosque de pino se halla en todos los estados de México, con la posible excepción de la península de Yucatán (Rzedowski, 1978).

Los bosques de pino ocupan zonas templado-frías del país principalmente, pero también son comunes en regiones semiáridas y algunas especies cuando se adentran en áreas tropicales. Ejemplos de algunos pinos abundantes en las primeras son P. patula, P. greggii, P. montezumae, P. leiophylla, P. hartwegli, P. devonana, P. teocote y P. pseudostrobus. Entre los que ocupan el segundo tipo de región prevalecen los piñeros, como P. cembroides y P. discolor, pero también hay otros como P. arizonica var. Stormiae. En tanto que en las zonas tropicales el pino dominante es P. acarpa. En general, los pinos mexicanos habitan todas las principales cadenas montañosas de México: las sierras madre Occidental, Oriental, del Sur y de Chiapas, el eje Neovolcánico, las sierras de Juárez y de San Petro Mártir, el macizo de Oaxaca y la sierra de San Cristóbal.

Hoy Los Pinos pudieron originarse durante el triásico tardío, hace unos 190 millones de años, aproximadamente (Mitrav, 1967). Es posible que Los Pinos entrasen a México a finales del Cretácico o a inicios del Terciario (hace 65 millones de años), hoy siguiendo la sierra madre Occidental y luego la sierra madre Oriental. Posteriormente formaron 2 grandes centros secundarios de diversificación que emanaron especies hacia el norte y hacia el sur: hoy uno en la zona central de México y otro en el sur proyectándose hacia Centroamérica (Eguiluz, 1985).

De todos los factores que exponen el suelo mineral tras la invasión por pinos, el fuego ha interpretado un papel extremadamente importante para la expansión de sus hábitats originalmente montañosos a menores altitudes (Mirov, 1967). La sucesión y establecimiento de pinos en el post-Pleistoceno, a veces fue determinante no por el efecto de las glaciaciones, sino por factores edáficos o por la influencia del fuego. Buell (1945) sugiere que, en el Pleistoceno, los pinos (Pinus palustris, P. taeda, P. banksiana) invadieron un área de Carolina del Norte luego que los fuegos destruyerean el bosque de latifoliadas (Mirov, 1967) Este tipo de vegetación se localiza en áreas con temperatura media anual de 6 a 28°C (con mayor frecuencia entre 10 y 20°C), precipitación media anual de 350 a más de 1000 mm (la mayor parte entre 600 y 1000 mm), con uno a cinco meses de sequía (clima tipo Cw).  Prefiere rocas ígneas, aunque se llegue a encontrar sobre otros tipos. Hoy los suelos tienen un pH de ácido neutro, son rojos, cafés, negros o muy oscuros, de textura liviana, ricos en materia orgánica, aunque presentan deficiencias en algunos nutrimentos (Rzedowski, 1978).

 

DRONES

Un vehículo aéreo no tripulado, comúnmente conocido como dron, es un vehículo sin tripulación, capaz de mantener de manera autónoma un nivel de vuelo controlado y sostenido.

CARACTERÍSTCAS

Los drones se han convertido en parte importante para la realización de diversas tareas en distintos ámbitos de actuación. Poe eso es cada vez es más común ver este tipo de “vehículos voladores” entre nosotros.

Es importante conocer las características de este tipo de aeronaves no tripuladas y comprender para qué sirven los drones, de modo que se pueda sacar provecho de todas las funciones que éstos poseen.

Características de los drones según su uso

Hasta este punto debes tener claro qué es un dron y para qué sirve, pero posiblemente aun no te queden claras las características de estas aeronaves. Hay muchas formas de distinguir los tipos de drones, pero en sentido general podemos clasificar los drones según sus características de uso en:

  • Drones personales
  • Drones profesionales
  • De carga
  • Drones para pasajeros
  • Drones personales

Los drones de uso personal suelen ser los más sencillos, ya que no tienen requerimientos específicos. Pueden ser usados únicamente con la finalidad de vivir la experiencia de vuelo, por lo que no tienen elementos adicionales.

Muchos modelos suelen tener una cámara para hacer fotografías y filmaciones aéreas sencillas que le permitan al usuario observar lo que le rodea desde un punto de vista diferente.

 

Características de un dron profesional

Los drones profesionales suelen ser más grandes o tener mayor cantidad de piezas para realizar una actividad específica. Estos drones sirven para hacer múltiples tipos de actividades, y cada vez son más las tareas para las que sirve un dron profesional.

Algunos de los elementos que caracterizan los drones profesionales son las cámaras de alta de definición, los estabilizadores, sensores de proximidad, entre muchos otros.

Características de los drones de pasajeros

Las características de un dron de pasajeros son diferentes a la mayoría de UAS, ya que se trata de aeronaves diseñadas para resguardar en su interior al pasajero con su equipaje, con capacidad para elevarse y aterrizar de forma vertical.

¿Cómo son los drones de carga?

La principal función del dron de carga es transportar elementos de un lado a otro, por lo que su principal característica es un cabrestante que se coloca en el cuerpo del dron para elevar cargas de distinto peso.

Ahora que sabes qué es y para qué sirve un dron, es momento de que tomes la decisión de probar tus habilidades con el uso de este tipo de aeronaves no tripuladas. Solo debes ponerte en contacto con nuestro equipo de UMILES Group, para que conozcas todos los servicios que ponemos a tu disposición.

Y si quieres convertirte en un profesional cualificado y certificado por AESA para trabajar en uno de los sectores con más demanda laboral del momento, te recomendamos nuestro curso de piloto de drones profesional, uno de los mejores cursos de piloto de drones de Madrid.

5 características de un dron de carga

Las características de los drones de carga pueden variar según el modelo y la marca, pero aquí hay cinco características comunes que suelen tener:

Capacidad de carga: este tipo de drones están diseñados para transportar cargas pesadas. Por lo tanto, una característica clave es su capacidad de carga, que puede variar desde unos pocos hasta cientos de kilogramos, dependiendo de su tamaño.

Autonomía de vuelo: Para cumplir con su propósito de transporte de carga, deben tener baterías para drones de alta capacidad o incluso sistemas de propulsión híbridos.

  • Sistemas de navegación avanzados: estos drones necesitan sistemas de navegación sofisticados para volar de forma autónoma y segura.
  • Estabilidad y resistencia: Debido a las cargas pesadas que transportan, estos drones deben ser estables y resistentes.
  • Comunicación y conectividad: Los drones de carga suelen requerir una comunicación confiable y conectividad para su operación. Esto puede implicar la capacidad de conectarse a redes móviles, redes satelitales o sistemas de control remoto.

¿Para qué sirven los drones?

Los drones tienen un gran potencial en áreas muy diversas, ya que puede desplazarse rápidamente sobre un terreno irregular o accidentado y superar cualquier tipo de obstáculo ofreciendo imágenes o capturando otro tipo de datos a vista de pájaro, gracias a los dispositivos que puede transportar (cámaras, sensores…) sin riesgos para las personas

Por ello, Ferrovial está haciendo uso de drones en muchas de sus actividades, eligiendo el tipo de dron más adecuado y los sensores que se deben embarcar (cámaras, sensores líderes, etc.) en función del caso de uso y del tipo de datos que se desean medir en cada vuelo.

Adicionalmente, el Digital Hub está promoviendo el uso de drones, ofreciendo soporte a los proyectos para poder entender mejor la regulación y estar al día de la normativa vigente) y creando una herramienta “FLY-AI” que permite entre otras cosas, gestionar de manera eficiente la documentación necesaria para el uso de drones, la aprobación interna de vuelos y la inspección de infraestructuras de manera automática mediante el uso de algoritmos de inteligencia artificial.

Partes de un dron

Los drones están compuestos por varias partes fundamentales que contribuyen a su funcionamiento. Desde los motores y las hélices que generan la fuerza de propulsión, hasta los sensores y sistemas de control que permiten la estabilidad y la navegación precisa.

Inspección de infraestructuras

La inspección visual de infraestructuras es uno de los ámbitos en los que ya se emplean vehículos aéreos no tripulados. Los motivos principales son dos: por un lado, el ahorro de costes derivado de la facilidad relativa con la que se accede a la infraestructura y por otro, una disminución importante del riesgo para el personal.

La inspección de líneas de transmisión en Chile es uno de los ejemplos del uso de drones en Grupo Ferrovial.

Drones y medio ambiente

En materia medioambiental los drones también suman. Un dron equipado con cámara termográfica puede darnos por ejemplo una visual muy completa del estado de un vertedero: puntos calientes, zonas de humedad, etc. o puede servir para sobrevolar zonas de vegetación extensas y facilitar así las tareas de mantenimiento de estas.

SENSORES DE TEMPERATURA

¿Qué es un sensor de temperatura?

Un sensor de temperatura es un sistema que detecta variaciones en la temperatura del aire o del agua y las transforma en una señal eléctrica que llega hasta un sistema electrónico. Esta señal conlleva determinados cambios en ese sistema electrónico para la regulación de la temperatura.

También conocido como sonda de temperatura, este sensor se compone principalmente de tres partes. Primeramente, y como es obvio, cuenta con un elemento sensor (cuyos tipos pasaremos a ver en este post). Además de este elemento, se compone de una vaina de material conductor en su interior y un cable que conecta al sistema electrónico en cuestión.

Una vez se comprende un poco mejor cómo se lleva a cabo el control de temperatura a través de estos sistemas, es el momento de pasar a ver los tipos de sensores de temperatura existentes en la actualidad.

 ¿Qué tipos de sensores de temperatura existen?

Dependiendo de su funcionamiento y de la manera en la que transforman la señal, existen distintos tipos de sensores de temperatura. Principalmente, se encuentran tres categorías: Sensores RTD (PT100, PT1000, Termistores) termopares e infrarrojos

Ahora pasaremos a ver de manera detallada estos tipos de sensores de temperatura, en los que es posible encontrar a su vez distintas variantes:

 Termopares, los más utilizados

El termopar es el sensor más empleado en los sistemas de medición de temperatura. Estos sensores económicos, de sencilla instalación y con una precisión ajustada a distintos procesos. Aunque su funcionamiento cumple con suficiencia, su respuesta puede ser algo lenta en comparación con otros tipos de sensores de temperatura.

El funcionamiento de los termopares se basa en dos hilos metálicos de diferentes materiales unidos por un extremo, el cual se conoce como junta caliente o junta de medición. Cuenta con otro extremo separado, llamado junta fría. La diferencia de temperatura entre ambas juntas produce un diferencial de tensión, que será la señal enviada al dispositivo electrónico.

Dentro de estos sensores, se encuentran diferentes tipos de termopares según los materiales de los que estén compuestos. Los más comunes son los siguientes:

Termopar Tipo J: Hecho de una combinación de hierro y constatan (aleación de cobre y níquel). De uso limitado en entornos oxidantes. Cuenta con un rango de temperatura entre los 0°C y los 750°C.

Termopar Tipo T: Se compone de un alambre de cobre y otro de constatan. De uso recomendado en entornos de humedad. Su rango de temperatura se encuentra entre los -250°C y los 350°C.

Termopar Tipo K: Compuesto de una junta de chromega (aleación de cromo y níquel) y alomega (aleación de aluminio y níquel), es el sistema de captación de temperatura más extendido. Y es que su rango de temperatura es muy amplio, situándose entre los -200°C y los 1250°C, aunque se recomienda para medidas entre 300 y 1100ºC.

Termopar Tipo E: Su combinación de materiales incluyen chromega y constatan. Su rango de temperaturas se sitúa entre los -200°C y los 900°C.

Además de estas cuatro formas comunes de termopares, existen otras muchas variantes. Destacables son los formatos para altas temperaturas, como el Termopar Tipo S (entre 0°C y 1650°C) o el Termopar Tipo R (entre 0°C y 1750°C).

Objetivo

Ayudar a los bomberos a localizar un posible incendio más rápido y evitar que haya más contaminación

Justificación

Debido a la contaminación del aire en México es necesario pensar alternativas de cómo cuidar el medio ambiente.

Hipótesis

Si el prototipo sensa fácilmente una temperatura alta, entonces se podrá notificar y prevenir un incendio.

Método (materiales y procedimiento)

A partir de lo anterior, se realizará un experimento con un Dron personal (DJI MINI SE 2) y se realizará la creación de un controlador de partículas para detectar el monóxido de carbono que genera un incendio.

Materiales:

  1. Dron DJI MINI SE 2
  2. Hilo cáñamo
  3. Cinta doble cara
  4. Cina de aislar
  5. Cubeta de metal
  6. carbón, cartón o algún material inflamable
  7. Encendedor
  8. Para el controlador:
  • MQ-7 Detector de Monóxido de Carbono
  • Arduino Nano 3.0 con Cable
  • Cautin Tipo Lápiz 30 W Accesorios Pretul 22805
  • Batería LiPo 3.7V 400mAh 602035
  • Micro USB / Tipo C Cargador de Baterías Li-Ion Li-Po
  • Cables Dupont Cortos 10cm Macho y hembra
  • Par de Cables Hembra Macho conector JST RC
  • Termofit Negro 1 Metro 1mm y 2mm
  • Buzzer Zumbador 5V Pasivo
  • Gabinete de plástico

Procedimiento

a) Con ayuda de un especialista en electrónico comenzamos a armar el controlador con el sensor para detectar el monóxido de carbono.

b) Se realizan todas las conexiones y se sella cada una con el cautin

c) El dron se mantendrá a esa distancia y se observa el sensor hasta la detección de monóxido de carbono.[1]

d) Posteriormente el módulo se acomoda de tal manera que quede una caja sellada, para poder instalarla en el dron DJI MINI SE2

e) Se programo el sensor de monóxido de carbono en la app Arduino

f) Se instala el controlador con el hilo cáñamo en el dron haciendo una tensión en ambos artefactos.

g) Se prende  el fuego en la cubeta de metal y el carbón.(con apoyo de un adulto)

h) Se vuela el dron y lo acercamos al fuego hasta que prenda el sensor como se muestra en la siguiente foto.[2]

i) El dron se mantendrá a esa distancia y se observa el sensor hasta la detección de monóxido de carbono.

j) Finalmente se apaga el fuego para evitar cualquier accidente.

[1] Se tomo video de dicho evento.

[2] En esta foto no se muestra volando el dron debido a que la foto tenía una resolución muy baja.

Galería Método

Resultados

Estos fueron los resultados

Nuestra hipótesis si se cumplió con el sensor de calor y monóxido de carbono será posible detectar y prevenir un incendio a tiempo, ya que al apagar una fogata o dejar algún elemento que provoque el fuego al detectarlo con el sensor de monóxido de carbono y calor, se dará el aviso a las autoridades pertinentes.

Galería Resultados

Discusión

Con los cambios climáticos y la falta de conciencia que tiene las personas, podemos afectar en lugares poco probables y provocar un incendio.

Actualmente los drones se utilizan para muchas otras tareas y objetivos como, por ejemplo: la realización de mapas de alta resolución; en la agricultura, para el control de incendios; para conocer el estado atmosférico entre otras. A medida que mejora la tecnología y bajan los costos de los drones, diferentes organizaciones, instituciones y universidades en el mundo han ido implementado y desarrollando laboratorios y programas para la evaluación de esta tecnología.

Es necesario tomar en cuenta que el dron que se podría utilizar para tener un mejor funcionamiento es un dron de carga, para que al instalar un sensor de monóxido de carbono o de calor, le permita recopilar los datos y mandar la señal adecuada.

Conclusiones

La prevención de incendios causados por actividades humanas es fundamental para la seguridad y la preservación del medio ambiente. Aquí solo algunas medidas clave para prevenir incendios:

  • Educación y concienciación: se debe educar a la población sobre las prácticas seguras para evitar incendios, como el manejo adecuado de fuegos al aire libre, la eliminación adecuada de colillas de cigarrillos y la conciencia sobre el uso de herramientas y equipos que puedan generar chispas.
  • Uso responsable de recursos naturales: Reducir el riesgo de incendios forestales causados por actividades humanas como la tala no regulada o la quema de desechos.
  • Utilizar drones: Para prevenir algún incendio, emitiendo una señal que le permita saber a los que están pendientes si sucede algo y su ubicación.

Implementar estas medidas de manera efectiva y fomentar una cultura de prevención puede reducir significativamente el riesgo de incendios causados por actividades humanas y proteger tanto vidas como recursos naturales.

Bibliografía

  • Pino Rafael, Ferrovial , Consultado el día 1 de febrero, 2023, visto en:
  • Qué es un dron y para qué sirve, https://umilesgroup.com/que-es-un-dron-y-para-quesirve/#5_Control_de_incendios_y_catastrofes, UmilesGroup, febrero 2023, 1 de febrero de 2024.
  • DJI MINI 2 | GUIA de iniciación en Español | Como volar el DJI Mini 2. Dji Fly APP
  • https://www.youtube.com/watch?v=yYVr6rCquqs
  • https://srcsl.com/tipos-sensores-temperatura/
  • Sanvicente, Callejo Evaristo, 1996, Prevención, protección y lucha contra el fuego, Ediciones Paraninfo
  • Royston Angela, 2005, Bomberos 2do tomo, Editorial DK Pub Readers.
  • Flores Garnica, Jose German, Incendios forestales, 2006 Porrúa.
  • Rodríguez Trejo, Dante Arturo, Incendios de Vegetación “Su ecología, manejo e historia” volumen 1, noviembre 2017, Editorial CP, UACH, Semarnat, PPCIF, Conafor, Conanp, PNIP, ANCF, AMPF
  • Rodríguez Trejo, Dante Arturo, Incendios de Vegetación “Su ecología, manejo e historia” volumen 2, noviembre 2017, Editorial CP, UACH, Semarnat, PPCIF, Conafor, Conanp, PNIP, ANCF, AMPF
  • National Fire Protection Association. (2020). NFPA 1001: Standard for Fire Fighter Professional Qualifications. NFPA.

Summary

Fire are a natural disaster generated by man or nature. In the State of México, the Ministry of Environment and Natural Resources reported more than fires in 2023, with the main cause being human carelessness since there is no awareness about caring for nature. The goal of our research is to be able to help fire locate and reduce environmental pollution. The approach used is empirical and analytical. The sample of the study is intencional, with 3 interviews with specialists, an intentional study of 13 5th grade primary school students was also carried out. 

The instruments used were: semi-structured interview and virtual survey. As a result, it was observed that students are aware of what can cause a fire and what a drone is; with the information from the specialist, he favored in carrying out a project to create and generate a more sophisticated prototype to detect a fire in time. In conclusion, the research gives an idea of how to prevent a fire, improve and help care for the environment.

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography