Un volcán es una montaña o cerro que tiene una apertura por la cual pueden escapar materiales gaseosos, líquidos o sólidos desde el interior de la tierra. Un volcán es una fisura de la corteza terrestre sobre la cual se acumula un cono de materia fundida y sólida que es lanzada a través de la chimenea desde el interior de la Tierra. En la cima de este cono hay una formación cóncava llamada cráter. Cuando se produce actividad en un volcán se dice que el volcán está en erupción.
Los volcanes por lo general son estructuras compuestas de material fragmentado y corrientes de lava. A través de la chimenea sale la roca fundida que proviene del manto terrestre la cual se le conoce como magma. Una vez el magma sale a la superficie, pierde los gases que contiene porque se evapora, y al escurrir por las laderas del cono se le conoce como lava. El material rocoso expulsado puede alcanzar entre 4-200 kilómetros de altura. Habitualmente la lava recién emitida bordea temperaturas entre 700-1,300 °C, dependiendo de su composición química.
Entre los grandes peligros naturales para la vida y los bienes humanos se encuentran diversas clases de fenómenos geológicos. Entre ellos se incluyen erupciones volcánicas. A lo largo de la historia las erupciones volcánicas han sido causa de números desastres, en los que el número de víctimas humanas ha sido grande y los daños a los bienes elevados. Por ello, los volcanes que hacen erupción cerca de ciudades representan una amenaza particularmente grave.
Normalmente las personas no conocen los riesgos de vivir cerca de un área volcánica, porque no tienen información suficiente sobre su estructura y composición.
Un volcán (del nombre del dios mitológico romano Vulcano) es una estructura geológica por la que emerge el magma que se divide en lava y gases provenientes del interior de la Tierra. El ascenso del magma ocurre en episodios de actividad violenta denominados erupciones, que pueden variar en intensidad, duración y frecuencia, desde suaves corrientes de lava hasta explosiones extremadamente destructivas. En ocasiones, los volcanes adquieren una forma cónica por la acumulación de material de erupciones anteriores. En la cumbre se encuentra su cráter o caldera.
Los volcanes normalmente se forman cuando las placas tectónicas se juntan o se separan, produciendo una grieta en la superficie de la Tierra donde el magma puede escapar.
Para entender a la perfección el origen de los volcanes es necesario entender cómo es nuestro planeta. El planeta Tierra se divide en varias capas desde el núcleo a la superficie. Entre estas capas se encuentra la corteza terrestre, que no es uniforme, sino que está agrietada por distintas partes, dando lugar a lo que conocemos como placas tectónicas. Como hemos dicho antes, cuando las placas tectónicas se mueven provocan erupciones volcánicas. Estas erupciones pueden ser bien terrestres o bien submarinas.
IMG. 1 CAPAS DE LA TIERRA.
IMG. 2 PLACAS TECTÓNICAS.
IMG. 3 ORIGEN DE UN VOLCAN.
Las placas tectónicas pueden moverse de diversas maneras, originando distintos tipos de volcanes, además de terremotos. Si una placa oceánica (con más densidad) pasa por debajo de una continental (más fina), se derretirá parcialmente debido a las altas temperaturas del interior de la Tierra. El magma o material derretido llegará a la superficie del cráter y erupcionará como lava, gas o elementos sólidos. A este tipo de volcanes se les llama volcanes de límites continentales. Los volcanes de dorsales oceánicas son aquellos que se originan como consecuencia de un movimiento de separación de las placas tectónicas. Al separarse, se crea una abertura por la que emergerá el magma. Por último, los volcanes de punto caliente son los que se originan en áreas volcánicas formadas por plumas de manto, es decir, por material caliente y fundido que asciende procedente del manto de la Tierra.
Las etapas en la formación de un volcán serían, a grandes rasgos, las siguientes:
Los volcanes pueden tener formas muy diversas, pero un volcán “clásico” o estereotípico se compone básicamente en las siguientes partes:
IMG. 4 LOS VOLCANES SUELEN TENER CIERTOS ELEMENTOS DIFERENCIADOS.
Se conoce como erupción volcánica a la emisión violenta hacia la superficie terrestre de gases, cenizas y magma hirviente, desde las entrañas de un volcán. Se producen cuando la temperatura de la roca fundida en el interior del manto terrestre asciende y se produce una explosión interna, enviando el líquido hacia la superficie.
Este proceso puede durar una cantidad indefinida de tiempo, hasta que la temperatura y la presión del magma en el subsuelo descienden a niveles aceptables y todo recupera su normalidad.
Las erupciones volcánicas parecieran ser cíclicas en algunos casos. Sin embargo, no se ha podido descifrar qué tipo de periodicidad las rige, aunque casi siempre vienen antecedidas por movimientos telúricos y la emisión de fumarolas (escapes de gases y vapores del subsuelo a muy altas temperaturas).
IMG. 5 INCLUSO SIN LAVA, LAS ERUPCIONES DE GAS Y CENIZA
TIENEN UN GRAN IMPACTO ECOLÓGICO.
Como se ha señalado anteriormente, cuando bajo un volcán se acumulan materiales muy calientes (magma), la presión y la temperatura pueden hacer que salgan en forma de lava, ceniza, rocas, vapores y gases, produciéndose una erupción. Las erupciones pueden ser de varios tipos. En ocasiones, la lava (roca fundida) es emitida lentamente durante la erupción y produce pocos daños. En otros casos, estos materiales pueden salir de forma violenta produciendo explosiones que generan grandes cantidades de cenizas y gases que pueden ser muy destructivas.
En muchos casos ha sido posible pronosticar una erupción volcánica, para que esto ocurra es necesario contar con un sistema de monitoreo básico, (sismicidad, deformación y geoquímico), apoyado de un aparato llamado sismógrafo.
De las erupciones volcánicas pueden resultar varios tipos de peligros volcánicos a los que puedes estar expuesto si vives cerca de un volcán activo, entre ellos se encuentran:
IMG. 6 PELIGROS VOLCÁNICOS.
Algunos de estos peligros se manifiestan a pocas decenas de kilómetros del volcán, mientras que otros a cientos de kilómetros, como es el caso de la ceniza.
La actividad volcánica es una fuente natural de contaminación, la cual aporta una cantidad considerable de contaminantes a la atmósfera. Se ha reportado que dicha actividad representa riesgos para los ecosistemas y las poblaciones humanas que se ubican cerca de los edificios volcánicos, no obstante, se ha descrito que incluso organismos que se localizan a distancias considerables de las zonas con actividad volcánica también pueden verse afectados. La caída de ceniza bloquea la luz del sol, reduciendo la visibilidad causando oscuridad, esto puede acompañarse de relámpagos. La ceniza volcánica fresca es abrasiva y a veces corrosiva. Es levemente tóxica, y puede afectar a los humanos especialmente aquellos con alguna enfermedad respiratoria de base; en condiciones de mucho viento, las partículas pequeñas de ceniza pueden raspar la parte frontal del ojo. Dentro de los principales riesgos volcánicos no sólo se incluye la erupción de una montaña y el derramamiento de lava asociado, sino también, la emisión de ceniza y gases, los que representan un riesgo de toxicidad en los humanos y animales y daños para la agricultura.
Además de lo anterior, una erupción volcánica puede:
Asimismo, cabe señalar que el Semáforo de Alerta Volcánica es un mecanismo del Sistema Nacional de Protección que mantiene informada a la población sobre los diferentes niveles de peligro que presenta la actividad volcánica. El color verde indica que puedes desarrollar las actividades con normalidad. El color amarillo significa que tu debes estar alerta y pendiente de lo que te digan las autoridades y las noticias y sobre todo seguir las indicaciones que te den. El color rojo es la señal de alarma e indica que la población deberá ubicarse en lugares seguros.
IMG. 7 SEMÁFORO VOLCÁNICO.
Los volcanes siempre representan un riesgo y por lo tanto, preventivamente, debemos conocer los peligros que pueden presentar el volcán más cercano a nosotros. Sin embargo, es poco frecuente que un volcán entre en actividad sin avisar. En nuestro país hay más de 2,000 volcanes. De estos, sólo un poco más de diez, son considerados como activos o peligrosos.
Los accidentes personales más comunes debidos a actividad volcánica son consecuencia de:
Para prepararse ante una erupción volcánica, acuda a unidad de Protección Civil o a las autoridades locales para recibir indicaciones sobre:
Cuando el semáforo se encuentra en color verde, es decir, en situación de normalidad, debe de realizar lo siguiente:
Cuando el semáforo se encuentra en color amarillo, situación de alerta, se debe de hacer lo siguiente:
Cuando el semáforo está en color rojo, situación de alarma debe de realizar lo siguiente:
En caso de caída de ceniza volcánica, se debe de hacer lo siguiente:
Saber con exactitud cómo está estructurado un volcán y los riesgos de vivir cerca de uno.
Porque tengo curiosidad de la composición, estructura de un volcán y los riesgos de vivir en un área volcánica.
Si conozco la estructura de un volcán y les advierto o informo a las personas que viven cerca de un volcán, entonces, sabrán los riesgos de estar cerca de una zona volcánica y se alejarán de ahí y no habrá riesgos.
MÉTODO (Materiales y procedimiento).
MATERIALES.
PROCEDIMIENTO.
Paso 1. Tomar la lata, y con la ayuda de un adulto, cortar la parte superior de la lata.
Paso 2. Pegar trocitos de cinta adhesiva por todo el borde superior de la lata, para evitar accidentes.
Paso 3. Pegar la lata al centro del cartón plano y grande con cinta adhesiva.
Paso 4. Con el papel periódico hacer bolas grandes y envolverlas con cinta adhesiva.
Paso 5. Pegarlas las pelotitas con cinta adhesiva alrededor de la lata.
Paso 6. Hacer otras bolas medianas, e igualmente envolverlas con cinta adhesiva, y pegarlas arriba de las pelotitas grandes.
Paso 7. Hacer otras bolas pequeñas y pegarlas alrededor de las grandes y medianas.
Paso 8. Hacer otras pelotitas más pequeñas y pegarlas arriba de las otras pequeñas
Paso 9. Pegar con engrudo pedazos de papel periódico sobre las pelotitas para darle forma al volcán.
Paso 10. Pegar pedazos de papel higiénico alrededor de la montaña y ponerles engrudo arriba.
Paso 11. Dejar secar de 24 a 48 horas.
Paso 12. Pintar la parte de arriba con pintura blanca.
Paso 13. Pintar la parte de debajo de volcán con pintura café.
Paso 14. Con pintura verde pintamos toda la base.
Paso 15. Para tapar los bordes del cartón ponemos pedazos de cinta adhesiva.
Paso 16. Luego pintamos la cinta adhesiva de color café.
Paso 17. Posteriormente colocamos agua en el orificio de la lata hasta la mitad.
Paso 18. Ponemos un poco de jabón líquido al agua.
Paso 19. Agregamos 6 gotitas de colorante rojo al agua, en caso de no contar con colorante liquido podemos utilizar en polvo.
Paso 20. Con un palito mezclamos todo lo que se encuentra adentro de la lata.
Paso 21. Posteriormente incorporamos el vinagre dentro de la lata.
Paso 22. Después colocamos la pastilla o el bicarbonato dentro de la lata para que haga erupción.
Paso 23. Ahora esperamos un poco para que haga erupción nuestro volcán.
Paso 24. Por último, tomamos el cono de unicel y lo pintamos de tal forma que se observe la estructura de un volcán al interior, y ya seco lo pegamos en un cartoncillo.
Cuando terminé de construir el volcán, y coloqué en el orificio de la lata los materiales, resultó, que cuando mezclas el vinagre (ácido), y el bicarbonato de sodio (base), reaccionan y se produce dióxido de carbono (CO2), este gas provoca que las burbujas salgan por el cráter del volcán. A causa del gas, la mezcla queda espumosa y se expande, de manera que se escapa de la botella, simulando una erupción volcánica. En los volcanes verdaderos, el dióxido de carbono también está presente cuando entran en erupción.
Ahora bien, con este experimento, entendí que un volcán se forma cuando las placas tectónicas de la tierra se mueven y debajo de un volcán se acumulan materiales muy calientes (magma), que junto con la presión y la temperatura pueden hacer que este magma ascienda a la superficie terrestre y salga en forma de lava, ceniza, rocas, vapores y gases, produciéndose una erupción a través del cráter del volcán, lo que resultó en el experimento que realicé.
Además, en mi experimento observé que los volcanes pueden tener formas muy diversas, pero se componen de una cámara magmática, una chimenea, una garganta, un ventiladero, un cráter, conos secundarios y una columna eruptiva.
Asimismo, cuando el volcán de mi experimento simuló la erupción, resultó que hay muchos riesgos de vivir cerca de uno, puesto que la actividad volcánica es una fuente natural de contaminación, la cual aporta una cantidad considerable de contaminantes a la atmósfera, que representan riesgos para los ecosistemas y las poblaciones humanas que se ubican cerca de los volcanes, y dentro de los principales riesgos volcánicos no sólo se incluye la erupción de una montaña y el derramamiento de lava, sino también, la emisión de ceniza y gases, los que representan un riesgo de toxicidad en los humanos y animales y daños para la agricultura; y para que la población no tenga peligro ante una erupción debe mantenerse informada sobre los diferentes niveles de peligro en el que se encuentra el volcán, mediante el Semáforo de Alerta Volcánica.
Un volcán se forman cuando las placas tectónicas de la tierra se juntan o se separan, produciendo una grieta en la superficie de la Tierra donde el magma puede escapar, el magma se forma en el interior de la Tierra, donde existen unas temperaturas muy elevadas que puede ascender a la tierra en forma de erupción a través del cráter del volcán.
Los volcanes se componen de una cámara magmática, una chimenea, una garganta, un ventiladero, un cráter, de conos secundarios y de una columna eruptiva.
De las erupciones volcánicas pueden resultar varios tipos de peligros volcánicos a los que puedes estar expuesto si vives cerca de un volcán activo, entre ellos se encuentran la caída de ceniza, los proyectiles balísticos o bombas, los flujos de lava, el domo de lava, los flujos de lodo, los gases.
La actividad volcánica es una fuente natural de contaminación, la cual aporta una cantidad considerable de contaminantes a la atmósfera, y es un riesgo para los ecosistemas y las poblaciones humanas que se ubican cerca de los volcanes e incluso a mayor distancia de las zonas con actividad volcánica. Los principales riesgos volcánicos no sólo se incluye la erupción de una montaña y el derramamiento de lava, sino también, la emisión de ceniza y gases, los que representan un riesgo de toxicidad en los humanos y animales y daños para la agricultura, puede contaminar los suministros de agua, reducir la visibilidad por smog y gases dañinos que pueden amenazar zonas bajas y la dificultad para respirar e irritar la piel, los ojos, la nariz y la garganta.
Asimismo, concluyo que la población debe mantenerse informada a través del Semáforo de Alerta Volcánica donde nos señalan los diferentes niveles de peligro que presenta la actividad volcánica, ya que una erupción pude dañar primeramente sus personas y sus viviendas, así que deben de prepararse ante una erupción volcánica, por ello deben saber las formas de resguardarse o de evacuar el lugar.