Este trabajo de investigación se centra en la creación de un repelente de insectos utilizando ingredientes naturales como la canela y los clavos de olor. La idea surgió debido a la necesidad de encontrar alternativas más seguras y ecológicas a los repelentes químicos convencionales. Mediante experimentos prácticos, se encontró que una combinación de canela y clavos de olor puede repeler a los insectos de manera efectiva. Este hallazgo no solo ofrece una solución eficaz para repeler insectos, sino que también fomenta el uso sostenible de los recursos naturales.
Quiero hacer un repelente natural para evitar que los bichitos me piquen y me causen alergias. A veces, cuando estoy en el parque o en el jardín, los insectos vienen a visitarme y me pican. Mi piel se pone roja, se hincha y me da comezón. Pero no quiero usar esos repelentes químicos que huelen raro. Por eso, decidí crear mi propio repelente con ingredientes naturales como la canela y los clavos de olor. ¿Será efectivo?
Los repelentes de insectos son sustancias químicas que provocan en los insectos movimientos específicos que los alejan de la fuente que los emite. Algunos expertos también los describen como mezclas químicas que, en forma de vapor, inducen un comportamiento en los insectos que los hace alejarse de la fuente.
Los repelentes de insectos han sido utilizados desde hace mucho tiempo, no solo por los humanos, sino también por otros primates. Por ejemplo, algunos primates se frotan hojas de plantas o incluso milpiés en su pelaje para protegerse de los insectos. Los milpiés de la especie Orthoporus dorsivittata contienen benzoquinonas, que tienen un efecto repelente sobre varios tipos de mosquitos.
Fig.1. Milpies de la especie Orthoporus dorsivittata
En la historia, las personas han utilizado repelentes naturales, como el humo de plantas quemadas, para mantener a los insectos alejados. Hay registros históricos que documentan esta práctica en civilizaciones antiguas como Egipto, Grecia y Roma, así como en poblaciones indígenas americanas.
Los compuestos químicos con propiedades repelentes son variados. Muchos de ellos provienen de fuentes naturales, como los aceites esenciales de plantas. Estos compuestos evolucionaron como una respuesta al ataque de insectos herbívoros. Las plantas que producían aceites repelentes eran menos propensas a ser atacadas por insectos, lo que les daba una ventaja en su ecosistema. Además, los primates también han aprovechado estas propiedades para protegerse de los insectos molestos.
La DEET (N,N-dietil-3-metilbenzamida) ha sido un componente revolucionario en el mundo de los repelentes de insectos. Durante las primeras décadas del siglo XX, las fuerzas armadas buscaron compuestos sintéticos para proteger a los soldados de enfermedades transmitidas por picaduras de insectos, como el tifus y la malaria. En 1946, se descubrió la DEET, que se convirtió en el principio activo de la mayoría de los repelentes comerciales desde su comercialización en 1956.
Fig.2. DEET (N,N-dietil-3-metilbenzamida)
Sin embargo, la exposición dérmica a la DEET puede tener efectos adversos, especialmente en niños. Aunque estos efectos están relacionados con dosis muy altas y mal uso, es importante seguir algunas recomendaciones de seguridad:
El control biológico mediante enemigos naturales es una estrategia que no causa daños al ser humano ni al medio ambiente. Además, puede ser altamente eficiente para manejar plagas de insectos. Sin embargo, este método no está muy difundido en el mercado y requiere la intervención de profesionales para su implementación.
Por otro lado, el control biológico basado en sustancias naturales no requiere personal especializado y se utiliza ampliamente en sectores como la cosmética y la perfumería. En este enfoque, los aceites esenciales son protagonistas.
La canela.
La canela es un ingrediente que más allá de darle un delicioso sabor a las recetas de comida, postres o bebidas, tampoco debe de faltar dentro de la alacena o algún lugar de la cocina para ponerle punto final a la plaga de hormigas que pudiera estar afectando el huerto, jardín o cualquier espacio del hogar.
Si te estás preguntando por qué la canela sirve como un repelente ante este tipo de insectos; la respuesta es muy simple. El potente olor que mantiene resulta ser delicioso para los humanos, pero al menos para las hormigas es insoportable, por lo que al olerlo no tendrán otra opción más que marcharse del lugar.
El clavo de olor.
Esta especia desprende un fuerte olor que, normalmente, los insectos no soportan. Pero además posee un componente clave, el eugenol, una sustancia que es la base que se emplea en muchos insecticidas.
El eugenol es un miembro de los compuestos de la clase alilbencenos. Es un líquido oleoso de color amarillo pálido extraído de ciertos aceites esenciales, especialmente del clavo de olor, la nuez moscada y la canela. Es difícilmente soluble en agua y soluble en solventes orgánicos.
Plagas.
Plaga es cuando una especie animal o vegetal o un microorganismo se encuentra en una densidad tal que puede llegar a dañar o ser una amenaza para el hombre y su bienestar. El concepto de plaga tiene un elemento subjetivo ya que el número de individuos que constituye una plaga depende de cada lugar, de cada época y de cada cultura. Así, la presencia de una cucaracha en la acera de una calle de cualquier ciudad no se considera plaga, pero sí se consideraría si aparece en un quirófano de un hospital o en la cocina de un colegio.
Plagas urbanas son las que afectan al hombre por transmitir enfermedades y ocasionar daños o deterioro del hábitat humano y de los alimentos.
La OMS define como Plaga a aquellas especies implicadas en la transferencia de enfermedades infecciosas para el hombre y en el daño o deterioro del hábitat o bienestar urbano cuando su existencia está por encima de unos umbrales de tolerancia, es decir, por encima de unos límites a partir de los cuales la densidad de población es tal que sus individuos pueden provocar problemas sanitarios, medioambientales, molestias o pérdidas económicas.
Desarrollar un repelente de insectos a base de canela y clavo de olor que sea efectivo tanto para aplicarse en la piel como para su uso en el ambiente.
Los repelentes químicos a menudo contienen ingredientes sintéticos que pueden ser tóxicos o causar reacciones alérgicas en algunas personas, por lo que, buscando una alternativa natural y segura para protegernos de las picaduras de insectos sin comprometer la salud, y aprovechando que la canela y los clavos de olor son ingredientes comunes en nuestras cocinas y tienen propiedades repelentes conocidas, quiero comprobar qué tan efectivos son estos ingredientes y al ser un repelente natural, se descompone fácilmente y no daña la naturaleza.
Si aplicamos el repelente natural elaborado con canela y clavos de olor en la piel y en el ambiente, entonces observaremos una disminución significativa en las picaduras de insectos en comparación con no usar ningún repelente o utilizar repelentes químicos convencionales.
Método
Para la realización de este proyecto, se utilizó la investigación experimental, teniendo al alcance los siguientes:
Ingredientes:
Instrucciones:
El repelente de insectos a base de canela y clavos de olor, mostró su funcionalidad desde que desprende el olor al estar hirviendo nuestros 2 ingredientes principales, me percaté que incluso las moscas se alejaron y desaparecieron de la cocina.
Al aplicar el repelente para la piel, se siente frescura y suavidad, los insectos no se me acercaron. También, al rociar con el atomizador por toda la casa, las arañas y hormigas comunes del jardín, no tenían presencia en las áreas donde normalmente transitan.
Los olores de la canela y el clavo de olor, al mezclarse entre sí, potencializan sus propiedades y se convierten en un excelente repelente para insectos, que además de mantenerlos alejados, cuidamos el medio ambiente ya que no contiene químicos.
TodoAgro. (2021, 24 febrero). Repelentes: historia, presente y futuro. Todo Agro. https://www.todoagro.com.ar/repelentes-historia-presente-y-futuro/
Hortaliza, E. (2022, 15 junio). CANELA, UN FUNGICIDA y REPELENTE NATURAL – Elisa Hortaliza. Elisa Hortaliza. https://elisahortaliza.com/canela-un-fungicida-y-repelente-natural/
This research work focuses on the creation of an insect repellent using
natural ingredients such as cinnamon and cloves. The idea arose due to the
need to find safer and greener alternatives to conventional chemical
repellents. Through hands-on experiments, found that a combination of
cinnamon and cloves can repel insects effectively. This finding not only
offers an effective solution for repel insects, it also encourages the
sustainable use of resources Natural.