El objetivo de esta investigación es dar a conocer las causas de la disminución de los hábitats de los capibaras. La muestra del estudio es local se realizó con 30 participantes entre los 11 a 24 años, de género femenino y masculino, con grado de estudio de primaria a universidad. El instrumento utilizado fue cuestionario impreso. Como resultado se observa que si bien aunque la población no conoce con exactitud las causas de la disminución del hábitat de los capibaras consideran que cualquier contribución individual o colectiva tendría un impacto positivo para protegerlos. La investigación permite concluir que es de suma importancia dar a conocer medidas para preservar los espacios naturales de esta especie debido a que necesitan grandes zonas de hierba de topografía variable para pastar, varios refugios para su privacidad y descanso y estar cerca de una gran masa de agua. Prefieren un rango de temperaturas de clima templado, entre 15 °C y 30 °C. También son muy táctiles, por lo que disfrutan frotándose con objetos, como palos y ramas.
La deforestación, la falta de delimitación de las áreas protegidas y reservas naturales tienen un fuerte impacto en la perdida de hábitats de los capibaras, por lo tanto, debemos generar conciencia en la población, gobiernos y seguir las recomendaciones de las asociaciones civiles enfocadas al cuidado del medio ambiente.
Los fósiles nos muestran que los capibaras existieron en México y sur de Estados Unidos, desde hace al menos 3.6 millones de años y hasta hace unos 10,000 años, en unas épocas conocidas como Plioceno y Pleistoceno.
Pero los capibaras que habitaron en México no eran de las mismas especies que los modernos. Uno de los más antiguos fue Neochoerus cordobai (“Cerdo nadador de Diego A. Córdoba”) que habitó hace 3.6 millones de años en lo que hoy es Guanajuato y que estaba acompañado de una especie aún no descrita formalmente. Seguido de Phugaterium dichroplax (“bestia en fuga de placas bifurcadas”), un capibara hocicón cuyos restos han sido descubiertos en sedimentos de Sonora que datan de hace 2.3 millones de años. Y el más común, Neochoerus aesopi (“Cerdo nadador de Esopo”) que era un pariente muy cercano de los actuales capibaras de Sudamérica, sólo que era hasta un 30% más grande y podía pesar hasta 170 Kg, un verdadero gigante. Esta especie habitó Sonora, Zacatecas, San Luis Potosí, Jalisco, Estado de México, Puebla, Chiapas, Guanajuato y Michoacán.
Esta especie fue descrita originalmente en el año 1762 por el zoólogo y filósofo francés Mathurin Jacques Brisson.1
Este género se compone de 2 especies vivientes:
y varias especies extinguidas:
Mi objetivo es dar a conocer las medidas para proteger el hábitat de los capibaras.
Yo elegí este tema porque quiero hacer conciencia sobre los actos de las personas y las afectaciones que generan en los hábitats de los capibaras.
Si se dan a conocer medidas para preservar su hábitat se logra proteger a los capibaras.
Investigación documental :
Entiendo que esta criatura del tamaño de un cerdo mediano, de hábitos acuáticos y vegetarianos, es similar a un hipopótamo, pero sólo superficialmente, pues el capibara es un roedor y no cualquiera, sino el más grande del mundo y un pariente más o menos cercano de los cuyos o cobayos.
Estos animales llegan a medir 1.3 m de largo y pesan hasta 90 Kg; tienen un cuerpo robusto, tres dedos en las patas y cuatro en las manos. En vez de uñas sencillas como las nuestras, tienen algo similar a cascos y sus dedos están unidos por membranas, poseen pelo corto de color café, orejas pequeñas y redondas, un hocico alto y dientes que nunca dejan de crecer. Como otros roedores, son animales sociales que viven en familias de hasta 100 individuos.
Tienen dientes que crecen continuamente y se clasifican como herbívoros. Los capibaras se alimentan de una gran variedad de hierbas y plantas que requieren mucha masticación. El capibara puede vivir hasta 12 años en cautividad y unos 10 años en libertad. Maduran a los 15 meses y pueden parir hasta 8 crías a la vez tras un periodo de gestación de entre 5 y 6 meses. Su población es estable y, según la UICN, está clasificada como especie de preocupación menor
Su hábitat siempre esta ligado al agua; viven en bosques de galería (zonas donde crecen árboles y arbustos dependientes de un cuerpo de agua), pantanos, manglares, llanuras de inundación y lagos. Y su dieta la compone vegetación de estos entornos, como plantas acuáticas y pastos que crecen en las llanuras inundadas. Viven mayoritariamente en las llanuras, pero también habitan en altitudes de hasta 1.300 metros por encima del nivel del mar.
El agua es un componente esencial para el bienestar de los capibaras. Pueden aguantar la respiración bajo el agua hasta 5 minutos y tienen patas parcialmente palmeadas que les ayudan a nadar. Suelen defecar en el agua o cerca de ella, y es el lugar al que acuden cuando se sienten asustados. Los lagos y estanques deben tener pendientes para facilitar el acceso. Puede ser muy angustiante para ellos si no tienen acceso a una masa de agua calmada. En la naturaleza también comen plantas que se encuentran en el agua o cerca de ella.
La construcción de viviendas en zonas húmedas conlleva tener que compartir espacios con estos gigantescos roedores. El pasado mes de agosto del 2023, el barrio de Nordelta, en la ciudad de Tigre (provincia de Buenos Aires, Argentina), sufrió una invasión poco común. Se estima que unos 400 capibaras, caminaban alegremente por las calles de la ciudad arrasando con todo a su paso: comiéndose las plantas de los jardines, removiendo en las bolsas de basura e incluso, provocando algunos accidentes de tráfico.
Investigación de campo :
Del cuestionario practicado a la muestra de 30 personas a continuación se muestran los resultados:
La pregunta número 1 se le realizo a 30 personas acerca de si conocían que es un capibara, 24 personas si conocen que es un capibara y 6 no lo saben.
La pregunta número 2 es acerca de si conocían sus hábitats, 11 personas si saben cuáles son sus hábitats y 19 no lo saben.
La pregunta número 3 es acerca de si conocen cuales son las causas de la destrucción de sus hábitats, 5 personas si conocen cuales son las causas y 25 no lo saben.
La pregunta número 4 es acerca de si saben cuáles son las consecuencias de la destrucción de sus hábitats, 3 personas si las sabían y 27 no las conocen.
La pregunta número 5 es acerca de si consideran que cada persona puede contribuir a cuidar sus hábitats, 22 personas consideran que si y 8 no lo consideran.Gráfica habitat capibaras
Aunque la mayoría de las personas encuestadas conocen a esta especie, la mayoría desconoce donde habitan, las causas de destrucción de su hábitat y las consecuencias de la desaparición de los mismos. Sin embargo, están conscientes que la contribución individual y colectiva puede generar grandes beneficios y permitir que no sigan en peligro sus ecosistemas.
¿Qué obtuve?
La pérdida de biodiversidad se debe principalmente a la destrucción de sus ecosistemas. Los hábitos de consumo y el imparable crecimiento y expansión del ser humano aumentan la tala de las selvas y bosques, la contaminación del aire y el agua, la caza y pesca ilegal. Lo que antes eran problemas locales se ha convertido en un problema que afecta a todo el planeta con el calentamiento global.
Lamentablemente, los humanos están talando los bosques y convirtiendo los humedales para dar pie a los campos de cultivo y ranchos de ganado, destruyendo el hábitat natural de los capibaras. La caza excesiva también es una amenaza.
Al trabajar con las personas y las comunidades para conservar los ecosistemas, podemos ayudar a garantizar que las poblaciones de capibaras se mantengan saludables en el futuro.
¿Qué aprendí?
Ayudar a preservar el hábitat de los capibaras no sólo está al alcance de grandes organizaciones o centros de conservación sino también corresponde a todos y cada uno de nosotros contribuir con acciones individuales en el día a día como reciclar, reducir el consumo de ciertos productos o proteger espacios naturales cercanos. Para contribuir en este último punto es bueno seguir los siguientes pasos:
Ajuntament de Barcelona, (2024),
Zoo Barcelona,
Recuperado el día 31 de enero 2024
Descubre WWF, Vernick D., (2023),
Recuperado el día 20 de febrero 2024
Enj Ponce J. y Diaz Sibaja R.,(2024)
Capibaras en México, Saber más Revista de divulgación de la Universidad Michoacana de San Nicolas de Hidalgo
Recuperado el día 31 de enero 2024
https://sabermas.umich.mx/archivo/articulos/275-numero-32/496-capibaras-en-mexico.html
Welfare Wild, (2024),
Cuida de nosotros Capibara (Hydrochoerus hydrochaeris),
Recuperado el día 31 de enero 2024
https://wildwelfare.org/wp-content/uploads/Care-for-us-Capybara-Spanish-1.pdf
Cervantes Subirats O., ( 2021),
Muy Interesante,
https://www.muyinteresante.com/naturaleza/12979.html
Biopark Fuengirola, (2022),
https://www.bioparcfuengirola.es/5-cosas-que-puedes-hacer-para-preservar-especies-en-peligro-de-extincion/
The aim of this research is to raise awareness of the causes of the decline in capybara habitats.
The sample of the study is local, it was carried out with 30 participants between 11 and 24 years old, female and male, with a degree of study from primary to university.The instrument used was a printed questionnaire.As a result, it is observed that although the population does not know exactly the causes of the decline in the habitat of the capybaras, they consider that any individual or collective contribution would have a positive impact to protect them.The research allows us to conclude that it is of utmost importance to publicize measures to preserve the natural spaces of this species because they need large grassy areas of variable topography to graze, several shelters for their privacy and rest and being close to a large body of water.
They prefer a temperate temperature range, between 15°C and 30°C. They are also very tactile, so they enjoy rubbing against objects, such as sticks and branches.