El reino fungí presenta una gran diversidad de tamaños, formas, colores y estilos de vida. El moho y la descomposición de materia orgánica es parte del reino, así que existe en algunas personas miedo y asco ya que visualmente es feo. Sin embargo, el reino fungí es el único que se encarga de descomponer los organismos muertos y devolver de nuevo los nutrientes al ciclo, así que el reino fungí se encuentra en un punto medio entre los animales y las plantas ya que poseen ciertas características de ambos. Si no existiera el reino fungí, tendríamos una acumulación de materia vegetal que ahogaría la tierra, es decir es un reino realmente importante.
Conocer lo que son los hongos y su importancia para los ecosistemas.
A lo largo de la historia, las primeras clasificaciones de los hongos se hicieron bajo un enfoque utilitario que los catalogaba de acuerdo a sus efectos en el cuerpo humano: venenosos, comestibles, medicinales o enteógenos.
A finales del siglo XVII, gracias al invento del microscopio, el botánico italiano Pier Antonio Micheli (1679-1737) inició el estudio formal de los hongos, lo que dio paso a nuevos descubrimientos sobre estos organismos.
Fue él quien estudió el talo a detalle y distinguió que algunos forman estructuras reproductivas microscópicas que contienen esporas, mientras otros forman estructuras macroscópicas, como los esporomas antes mencionados. Siguiendo este criterio describió alrededor de novecientas especies de hongos en su libro Nova plantarum genera (1729), donde además detalló el crecimiento y la formación de esporas de algunas especies de hongos microscópicos como Aspergillus, un moho de color verde que suele crecer en los alimentos en descomposición.
Algunos años después, Carlos Linneo (1707-1778), en su obra Systema naturae (1735), ubicó nuevamente a los hongos dentro del reino vegetal, específicamente en la sección de las criptógamas (plantas sin flores), junto con las algas, musgos y helechos.
Al parecer, los hongos tenían un parentesco mayor con las plantas que con los animales.
Una aportación muy interesante en estos tiempos fue la que plasmaron los hermanos Louis René (1815-1875) y Charles Tulasne (1816-1884) en su obra Selecta fungorum carpologia (1861). Los hermanos Tulasne detallaron que hay hongos pleomórficos, es decir, que un mismo hongo puede desarrollar a lo largo de su vida estructuras de diferentes formas con esporas. Así, estos hermanos descubrieron que hay hongos que se reproducen sexual y asexualmente, formando estructuras y esporas muy distintas en cada proceso.
A mediados del siglo XIX comenzó a estudiarse la relación de los hongos con la incidencia de enfermedades en plantas y animales. Entre estas observaciones destacan las de Anton de Bary (1831-1888), quien señaló que algunos hongos eran los agentes causales de las enfermedades vegetales.
En 1885 Albert Bernhard Frank (1839-1900) aportó otra descripción de una simbiosis entre hongos y plantas. Frank intentaba cultivar trufas, un hongo que forma esporomas comestibles subterráneas y, aunque no logró su objetivo, observó que las hifas de las trufas se encontraban tanto en el suelo como en el interior de las raíces de las coníferas del bosque.
Louis Pasteur (1822-1895), por su parte, relaciona la presencia de levaduras con la fermentación del vino. Los hongos unicelulares involucrados en ese proceso habían sido utilizados por la humanidad desde tiempos inmemoriales para la elaboración de pan y bebidas espirituosas fermentadas, pero hasta ese momento no se había elucidado que estos organismos son los responsables de dichos procesos.
En el siglo XX inició el estudio sobre el metabolismo de los hongos. En 1929 Alexander Fleming (1881-1955) notó que los cultivos de Staphylococcus aureus, bacterias patógenas de humanos, habían sido contaminados por una especie fúngica. Tras una meticulosa observación del fenómeno, escribió un informe en donde planteó la idea de que este hongo, Penicillium notatum, producía “algo” que detenía el crecimiento de las bacterias. Fleming mantuvo con vida al hongo bajo cultivo, pero no fue sino hasta 1940 que el equipo de trabajo de los doctores Howard Florey (1898-1968) y
Ernst Chain (1906-1979) aisló y purificó su principio activo. Con este hallazgo iniciaron múltiples investigaciones sobre la química de ese y otros miembros del reino fungi, que revelaron la gran diversidad de compuestos que producen a partir de su metabolismo. Algunos se han utilizado para elaborar antibióticos y productos que actúan contra una significativa cantidad de enfermedades.
Los hongos fueron considerados un grupo dentro del reino plantae hasta 1969, cuando Robert Whittaker (1920-1980) propuso un novedoso sistema de clasificación de los seres vivos. Considerando la estructura celular, los niveles de organización de los tejidos y el modo de nutrición, los agrupó en cinco reinos: monera, protista, plantae, animalia y fungi. Según este sistema, los hongos son organismos eucariontes con talos unicelulares o multicelulares, la mayoría con pared celular. También son organismos heterótrofos que se nutren por absorción y excretan enzimas digestivas al medio en donde crecen. Para ello rompen las moléculas complejas hasta convertirlas en nutrientes simples que absorben por los talos. Además, se reproducen sexual y/o asexualmente y forman esporas. Algunos son saprótrofos y subsisten de la descomposición de la materia orgánica, mientras otros son simbiontes mutualistas, comensales o patógenos, que se nutren a partir de otros organismos. Según esta clasificación, dentro del reino fungi se incluyen organismos que, aunque tienen un modo de vida similar al de los hongos, no están relacionados filogenéticamente con estos.
Se estima que el reino fungi cuenta con millones de especies, de las que solo se ha descrito menos del 7 por ciento. En los últimos veinte años se ha incrementado el conocimiento de su diversidad a partir del desarrollo de técnicas moleculares y genómicas que permiten detectar hongos de naturaleza microscópica y críptica, revelando nuevas dimensiones de su biología.
Los hongos tienen una gran variedad de ciclos de vida y morfologías, y poseen versatilidad en su metabolismo. Además, se encuentran en todos los ambientes del planeta, principalmente en los terrestres, y generan un profundo impacto en los ecosistemas de la Tierra. Por ejemplo, los saprótrofos se relacionan con los procesos esenciales de descomposición y el ciclaje de nutrientes; mientras que los hongos simbiontes establecen asociaciones mutualistas o parásitas con los diversos reinos con los que cohabitan. Para la vida humana los hongos pueden ser agentes de enfermedades, sobre todo si nuestro sistema inmunitario está disminuido. Pero también se aprovechan cómo alimentos o aditivos alimentarios: a partir de ellos obtenemos bebidas fermentadas, productos farmacéuticos, enzimas utilizadas en la industria, biomateriales y biocombustibles.
Saber de donde se reproducen los hongos, saber si son buenos o malos para la salud y porque son tan importante para los ecosistemas.
Se me hizo interesante la gran variedad en la que se desarrolla el mundo fungi. Además una vez que iba caminando con mi mamá en un parque, era temporada de lluvia y pudimos percibir pequeños hongos color blanco y ahí fue cuándo me interesó saber sobre ellos y la importancia que tienen en nuestro planeta.
Los hongos son seres vivos que forman parte de la naturaleza y tienen una gran importancia en nuestra vida pero que también hay que tener cuidado con algunos de ellos.
Si existen hongos de diferentes tipos, entonces debemos tener conocimiento de ellos para saber cuales son buenos y malos para nuestra salud.
El método que yo implemente fue el de investigación en diferentes fuentes.
El documental “Hongos fantásticos” el cual encontré en la plataforma de Netflix, pude ver cómo el reino fungi no solo es capaz de descomponer materia orgánica sino que además es capaz de absorber derrames de petróleo y así restaurar el equilibrio del ecosistema, este efecto es gracias a las enzimas producidas por hongos.
Algo importante que comentan en el documental es que el querer acabar con en el reino fungi es querer acabar con nuestra vida. Es un reino que está al final de la cadena pero que también está al principio.
Hay grupos de personas donde se reúnen para buscar setas, estudiarlas y al final escoger las mejores para hacer un festín y comerlas, esto cómo premio después de un día largo de exploración.
Los micelios están en toda la tierra, los mismo árboles ocupan al micelio para comunicarse, ya que son redes infinitas que se encuentran en el suelo. El micelio es el reino de todos nosotros.
Los hongos no tienen semillas, estos tienen esporas que son liberadas todo el tiempo, nosotros cómo humanos respiramos esporas es decir respiramos hongos microscópicos.
En la revista de la “Universidad de México” otra fuente que utilice para recabar información, explican cómo el reino fungi es parte del ciclo de carbono.
Cada vez que transforman algún material para tomar nutrientes también expiran CO2. Además, el CO2 que liberan llega a la atmósfera y posteriormente es absorbido por las plantas que, a su vez, lo vuelven oxígeno mediante la fotosíntesis.
Otra revista digital donde obtuve información fue en “National Geographic” en este artículo un dato que se me hizo importante es cómo se llaman las parte de hongo; la parte que está sobre el suelo se domina esporocarpo o (cuerpo fructífero), pero bajo tierra está conectado a las grande red de hilo microscópicos que ya bien conocemos cómo micelios. Estas redes de raíces ayudan a las plantas a absorber más agua, minerales y nutrientes.
Realmente puedo confirmar que el reino fungi (hongos) se encuentra en toda la tierra, ya que Anne pringle micóloga de la Universidad de Wisconsin-Madison y exploradora de National Geographic, menciona que si cavas y sacas un trozo de tierra, estarás sosteniendo un micelio invisible.
¿Por qué importan los hongos?
Además de ser compañeros cruciales para los árboles, también pueden afectar el clima del planeta.
Existen estudios que demuestran que los hongos ayudan a descomponer el carbono almacenado en el material vegetal y lo encierran en el suelo. Esto quiere decir que a nivel mundial el suelo es una reserva enorme de carbono y alberga más carbono que la atmósfera y las plantas juntas.
En la “enciclopedia humanidades” nos explica cómo se reproducen los hongos. Esto se da a través de la creación y dispersión de esporas y estas pueden pasar mucho tiempo en condiciones adversas hasta que el medio ambiente sea propicio y, entonces germinar. Las esporas se reproducen sobre los esporocarpos del hongo o mejor conocida cómo la corona de las setas allí también encontramos a lo que se le llama esporangios que son los encargados de generar esporas.
Reproducción asexual de los hongos
Los hongos unicelulares, como las levaduras, se reproducen de manera asexual mediante un proceso llamado gemación: formación de yemas que se proyectan desde la célula progenitora.
En el caso de los hongos multicelulares, las esporas asexuales (llamadas conidios) se producen por mitosis en hifas especializadas llamadas conidióforos y luego se liberan en el aire o agua.
Reproducción sexual de los hongos
Muchas especies de hongos se reproducen sexualmente con diversos tipos de apareamiento. En contraste con la mayoría de las células animales y vegetales, la mayoría de las células de los hongos contienen núcleos haploides (núcleos con un único conjunto de cromosomas). En la reproducción sexual, el proceso consiste en:
Se reúnen las hifas de dos tipos de apareamiento genéticamente compatibles, y se fusionan sus citoplasmas en un proceso llamado plasmogamia.
La célula resultante tiene dos núcleos haploides: uno de cada hongo.
Esta célula origina por mitosis otras células con dos núcleos. En algún punto se fusionan los dos núcleos haploides. Este proceso, llamado cariogamia, resulta en una célula que contiene un núcleo diploide conocido como núcleo de cigoto. En algunos grupos, el núcleo de cigoto es el único núcleo diploide.
Obtuve gran información sobre el mundo fungi, considero que es muy amplio ya que existen muchas especies de diferentes formas y tamaños. Ahora entiendo que cada reino es importante para el planeta sin embargo el reino fungi es maravilloso pues puede transformar la materia muerta en un hongo ya sea comestible o no pero que gracias a sus micelios ayuda a comunicar a los árboles y nutrir a las plantas.
Para concluir con esta investigación, ahora bien sabemos que el reino fungi está en todos lados, desde las pisadas que damos en la tierra, los alimentos que consumimos, y hasta el aire que respiramos. Este reino es un perfecto ejemplo de la frase “la basura de unos es el tesoro de otros” pues bien pudimos ver que el reino fungi se alimenta de desechos orgánicos y en algunos casos ayuda con los derrames de petróleo que afectan al ecosistema acuático. Así que tomemos en serio este reino.
Alvarez-Manjarrez, J. (s. f.). El Reino Fungi | Julieta Alvarez-Manjarrez. Revista de la Universidad de México. https://www.revistadelauniversidad.mx/articles/2257ca7b-84c8-4eb6-bfbd-9e2177f38520/el-reino-fungi
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Romero, S. (2022, 20 abril). Los hongos se comunican entre sí usando hasta 50 palabras. Muy Interesante. https://www.muyinteresante.com/naturaleza/19794.html
Mundo Divertido de Niños. (2021, 16 septiembre). Los Hongos para Niños (Videos Educativos para Niños) [Vídeo]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=dMZRAIDxvWo
The fungi Kingdom
It is a biological group made up of more than 150,000 species, there are different classifications of fungi: yeasts, molds, mushrooms, all of them have different sizes and colors.
It used to be believed that fungi were plants, it was not until the sixteenth century that they were called the fungi kingdom. Their reproduction is by spores, in their growth they generate mycelium, which serves like an “internet network” since it has the ability to generate new terminals, neuronal connections and transport nutrients.
People who study fungi are called mycologists and study their properties to find out if they can be eaten, cure diseases, apply them to industry, and seek a lower ecological impact.
Some applications that mushrooms have is in food because of fermentations that produce cheeses, wines, beers and bread. In its direct consumption you can obtain a large amount of proteins, vitamins and minerals, strengthening the immune system.
Its medical application is millenary, from the Mayans to oriental cultures, where its consumption is high.
Penicillin was discovered thanks to the mold of a loaf of bread, in the Civil War, the wounded were given this bread to avoid contracting an infection.
Alexander Fleming discovered penicillin in 1927, grew a mold on a culture, and discovered that it produced a substance that killed several disease-causing bacteria: Penicillium, winning the Nobel Prize in physiology and medicine.
In nature, it is a great decomposer of matter and at the same time a generator of other lives, maintaining an ecological balance.
