Medicina y Salud

PJ – MS – 48 – CY Vendaje con aceite de ortiga

Salud y Bienestar

Asesor: MARISA CALLE MONROY

Pandilla Juvenil (1ro. 2do. y 3ro. de nivel Secundaria)

Diego Alexis Miranda Montes [3o Tikal], Emiliano Salas Ibarra [3o Tikal], Rodrigo Guzman Garcia [3o Tikal],

El vendaje con aceite de ortiga es una práctica que aprovecha las propiedades medicinales y antiinflamatorias de esta planta mediante la herbolaria, conocida por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos. La ortiga es una planta que contiene compuestos bioactivos como flavonoides, ácidos fenólicos y vitaminas, que actúan para reducir la inflamación y aliviar molestias en articulaciones y músculos. Este tipo de vendaje se utiliza principalmente en medicina natural para tratar afecciones como artritis, tendinitis, esguinces, inflamaciones musculares y contusiones. El aceite de ortiga se puede obtener al macerar las hojas de ortiga en un aceite portador, como el de oliva o almendra, liberando así sus principios activos. Luego, este aceite se aplica sobre la zona afectada y se cubre con un vendaje para potenciar su acción y mantener la temperatura, facilitando la absorción de los compuestos. Además de su efecto antiinflamatorio, el aceite de ortiga tiene la forma de mejorar la circulación sanguínea en el área aplicada, lo que favorece la regeneración de los tejidos y reduce la hinchazón. Su uso regular como parte de terapias naturales puede complementar otros tratamientos médicos convencionales, especialmente en el caso del dolor crónico. Es importante mencionar que, a pesar de que esta práctica tiene respaldo en la medicina tradicional, se recomienda consultar a un profesional de salud antes de usarlo, especialmente para evitar posibles reacciones alérgicas o interacciones con otros tratamientos. El vendaje con aceite de ortiga representa una opción prometedora para el manejo del dolor e inflamación de una forma natural.

 

Nettle oil bandaging is a practice that harnesses the medicinal and anti-inflammatory properties of this plant through herbal medicine, known for its anti-inflammatory and analgesic effects. Nettle is a plant that contains bioactive compounds such as flavonoids, phenolic acids, and vitamins, which act to reduce inflammation and relieve joint and muscle discomfort. This type of bandage is primarily used in natural medicine to treat conditions such as arthritis, tendonitis, sprains, muscle inflammation, and bruises. Nettle oil can be obtained by macerating nettle leaves in a carrier oil, such as olive or almond, thereby releasing its active ingredients. This oil is then applied to the affected area and covered with a bandage to enhance its action and maintain temperature, facilitating the absorption of the compounds. In addition to its anti-inflammatory effect, nettle oil improves blood circulation in the applied area, which promotes tissue regeneration and reduces swelling. Its regular use as part of natural therapies can complement other conventional medical treatments, especially for chronic pain. It’s important to mention that, although this practice is supported by traditional medicine, it’s recommended to consult a health professional before using it, especially to avoid possible allergic reactions or interactions with other treatments. Nettle oil bandages represent a promising option for managing pain and inflammation naturally.

Nopa tlapajtli tlen kipia aceite de ortiga motekiuijtok kej se pajtli tlen ika kipoloua nopa tlaijiyouilistli uan kipoloua nopa tlaijiyouilistli ipan totlakayo uan ipan totlakayo. Nopa aceite, tlen kipia miak tlamantli tlen ika kiijiyouia nopa kokolistli, kitlaliliaj xitlauak ipan kuetlaxtli ika se venda. Nopa ortiga kipia se keski tlamantli tlen kipaleuia ma kuali nejnemi, ma ayokmo tlauel chikauak uan ma moskalti nopa células. Tlauel kuali ipan tepajtilistli kej artritis, tlaijiyouilistli ipan totlakayo uan tlaijiyouilistli, techmaka tlaseuilistli ika tlen tijpiaj uan amo kipia miak tlamantli tlen amo kuali.

 

La herbolaria ha sido algo muy importante a lo largo de la historia, se ha basado en las propiedades  de las plantas medicinales durante varias generaciones pero  también nos a beneficiado para poder evolucionar en cuanto a nuestro conocimiento farmacéutico sin embargo con el paso de los años se le a dejado muy de lado por todos los medicamentos que existen en la actualidad pero este tambien puede tener algunas desventajas por ejemplo:

La herbolaria es un método completamente natural que además tiene muchos antecedentes en cuanto el mundo farmacéutico cuando diferentes enfermedades, por lo cual queremos utilizar la herbolaria en esto, este vendaje para que así la gente conozca más acerca de la ortiga y se pueda aprovechar todas sus propiedades antiinflamatorias para el beneficio de todas las personas. 

Los vendajes comunes no tienen propiedades antiinflamatorias por lo tanto no podrían funcionar para nada relacionados con desinfectar y desinflamar rápidamente las heridas o cortaduras.
Por lo tanto decidimos aprovechar las características que posee el aceite de ortiga para añadir esta propiedad a los vendajes con lo cual crearemos un producto con la capacidad de poder sanar lesiones diferentes desinfectar y desinflamar, con esto podremos obtener más funciones de lo habitual.
Además de esta forma podremos darle una nueva utilidad efectiva a la ortiga que creemos que no se le está dando un buen uso hoy en dia ya que desde hace un tiempo está dicho que esta planta no tiene una gran reputación ya que es una planta puede generar un poco de comezón y picaduras en los cerros y montañas en los que se encuentra por lo tanto las personas no ven las propiedades curativas que esta misma tiene lo que estamos haciendo justamente tratando de aparte elaborar este vendaje también es dar a conocer más de esta planta para que asi la gente la conozca y pueda aprovecharse como se debe.
También de esta forma podremos hacer que la fitoterapia osea la curación mediante plantas medicinales vuelva a tener un gran impacto en todas las tradiciones médicas ya que esas son muy efectivas cuando no tienes los suficientes recursos para poder comprar medicamentos o ir a hospitales.

La ortiga es una planta curativa la cual no es muy ocupada hoy en día debido a que la gente no conoce todas las propiedades que esta misma tiene e incluso suelen verla como una plaga ya que llega a molestar a las personas que van a cerros o montañas, esta puede llegar a generar picaduras o comezón.

Por otro lado tenemos la herbolaria que es un recurso que nos ha otorgado muy buenos resultados en todo nuestro país y a lo largo de la historia.

Este método consiste en la aplicación de estas plantas para crear medicinas, curar heridas esto para poder curar enfermedades o malestares.

Lamentablemente se ha reducido la aplicación de estos métodos en fines farmacéuticos o médicos ya que se ha empezado a utilizar muchos más medicamentos sintéticos y se ha dejado de lado la aplicación de las plantas medicinales y farmacéuticas pero, conforme pasa el tiempo se les ha olvidado y creemos que puede ser una buena idea volver a usarlas.

Esto puede ayudar a las personas que viven en zonas rurales no tengan que viajar a una ciudad o una zona urbana a conseguir sus medicamentos si no fue con sus propios recursos económicos ya que la herbolaria es más barata que comprar medicamentos y de esta manera asegura más que todas las personas tengan medicamentos.

Si logramos aprovechar las propiedades antiinflamatorias del aceite de ortiga, entonces lograremos obtener un vendaje con propiedades antiinflamatorias.

Dar a conocer las propiedades de algunas plantas medicinales para elaborar productos antiinflamatorios.

Aprovechar las propiedades antiinflamatorias del aceite de ortiga para un vendaje

Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades.

Las plantas fueron utilizadas desde tiempos prehistóricos como medicinas. La salud entre culturas como la náhuatl y maya, se obtenía con tratamientos que requerían de alternativas naturales para sanar y tratar enfermedades.
Con la llegada de los españoles a México en el siglo XVI, Fray Bernardino de Sahagún, quien se interesó por los mitos, las costumbres y, por supuesto, las enfermedades y los recursos vegetales que se utilizaban para atender la salud de la población, recopiló en el libro Historia general de las cosas de la Nueva España, escrito en 1548, los nombres en náhuatl de las plantas que se utilizaban para ciertos padecimientos.
Muchos de los usos hoy sobreviven gracias a la aplicación de la herbolaria, que es un recurso básico en la cura de las enfermedades más comunes. Gracias a que México posee una flora muy diversa, su herbolaria es una de las más variadas, ya que incluye una centena de remedios caseros que se utilizan en infusiones, cataplasmas o en ensalada, para la curación de diferentes padecimientos.
La herbolaria se basa en la presencia de compuestos químicos con acciones farmacológicas en las

especies vegetales, que constituyen los ingredientes primarios que los laboratorios farmacéuticos utilizan en sus medicamentos comerciales patentados.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que 80 por ciento de la población del planeta utiliza plantas medicinales para satisfacer o complementar sus necesidades de salud. En México, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), se han registrado más de cuatro mil especies de plantas con atributos medicinales, que representan 15 por ciento del total de la flora del país.
A continuación, te presentamos seis plantas que, con el paso de los años, siguen utilizándose para ayudar a aliviar o prevenir distintas enfermedades gracias a sus propiedades curativas. 

La Urtica dioica L., también conocida como ortiga, figura en la farmacopea europea por sus propiedades purificantes, astringentes, antiinflamatorias y revitalizantes. Klorane utiliza la raíz seca de la ortiga específicamente para el cabello graso.

La herbolaria mexicana ha sido importante como remedio curativo de enfermedades por medio de plantas medicinales, volviéndose una tradición en diversos pueblos y una práctica común.

En la época prehispánica se usaban plantas para diversos padecimientos y se realizaban prácticas terapéuticas como los baños de temazcal, señaló la maestra en ciencias Abigail Aguilar Contreras, profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, en su charla Herbolaria mexicana, transmitida por Facebook Live de la Facultad de Medicina.

En los libros Historia general de las cosas de Nueva España e Historia Natural de la Nueva España ya se tenían documentadas plantas y su uso medicinal, como la siempreviva usada para tratar cataratas y la flor de manita como auxiliar en problemas del corazón.

En el siglo XVI se escribió el Códice De la Cruz-Badiano y en el siglo XVII libros de medicina que hablan sobre plantas muy usadas en la actualidad, como la manzanilla y la yerbabuena. En el siglo XVIII se dictó La primera cátedra de botánica en México,con la cual se educó a los primeros estudiantes de lo que antiguamente era la Facultad de Medicina, detalló la maestra Aguilar Contreras.

A final del siglo XIX se creó el Instituto Médico Nacional y, con él, el estudio científico de las plantas medicinales. En el siglo XX surgió el Instituto Mexicano para el Estudio de las Plantas Medicinales, y la etnobotánica médica que trajo consigo la formación del primer herbario de flora medicinal del país

con más de 4 mil especies. Esto sirvió para tener validación científica de los usos populares de las plantas y, como resultado, productos con sus compuestos.

La maestra Aguilar Contreras también advirtió que existen plantas que no son inocuas: “El codo de fraile, por ejemplo, es muy dañina y se utiliza mucho en productos para adelgazar. Realizamos un artículo investigando productos de las tiendas naturistas y encontramos que varios tienen compuestos de esta planta que es peligrosa”, indicó.

La especialista consideró importante que los médicos familiares tengan formación sobre herbolaria para conocer qué es lo que utiliza parte de la población; por ello, colaboró en la realización de cursos monográficos sobre medicina tradicional y herbolaria con el IMSS. “Así, médicos y gente de las comunidades hicieron mini-herbarios para conocer sobre estas plantas y sus compuestos, cuáles son peligrosas y cuáles son benignas”, señaló.

Finalmente, la maestra Aguilar Contreras consideró que aún falta investigación en el campo de la herbolaria y es importante quitar las barreras entre la medicina tradicional y la científica para la creación de una medicina holística en beneficio del pueblo mexicano.

¿Quién no ha tomado un té de manzanilla, anís, hierbabuena o tila para calmar un dolor de estómago, ayudar a la digestión, o para relajarse? ¿Quién no ha escuchado las palabras árnica, cuachalalate, gordolobo, salvia, cola de caballo o boldo?

De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 90% de la población mexicana ha optado por alguna de las 4,500 plantas medicinales de México por lo menos una vez en su vida, comenta Roberto Campos Navarro, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, y recuerda que nuestro país ocupa el segundo lugar mundial en este tipo de flora documentada.

La botánica ha sido la medicina más accesible y eficaz para pueblos y comunidades de México. El prehispánico Códice De la Cruz-Badiano, crónicas y otros documentos de la Colonia e infinidad de modernas investigaciones exhaustivas desarrolladas por prestigiosas universidades y otros centros de conocimiento nacionales y extranjeros, dan cuenta del conocimiento de las plantas medicinales y su uso en pueblos y ciudades.

Por ejemplo, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) menciona el registro del Instituto Mexicano del Seguro Social de 3,000 especies de plantas con atributos medicinales, de las 4,000 que se calcula que existen en México, y que representan el 15% del total de la flora mexicana. Precisa que sólo se ha hecho análisis farmacológico del 5% del total de esas plantas. De ese universo, 250 se comercializan de manera cotidiana, el 85% son extraídas del medio silvestre sin planes de manejo sustentable, y el

80% de la población mexicana ha hecho uso de ella.

Machacadas para emplastos, maceradas en alguna bebida espirituosa para tónicos, en cocimiento para vaporizaciones o preparadas en tés e infusiones, raíces, cortezas, frutos, semillas, bulbos y cáscaras ofrecen remedios para aliviar, curar o mantener la salud física, emocional, mental o espiritual, mejorar nuestra calidad de vida a menor costo, e incluso procurarse gran longevidad.

También es muy cierto que los principios activos o compuestos químicos de las especies vegetales constituyen los ingredientes primarios que la industria farmacéutica utiliza en sus medicamentos comerciales patentados.

Veamos una pequeñísima muestra de los conocimientos desarrollados principalmente por pueblos y comunidades indígenas.

Frasco ámbar con atomizador
1 venda
250 ml de agua
Atomizador
50 hojas de ortiga
1 varilla de vidrio
1 Vaso de precipitado de 250ml
1 Tripie
Mechero de Bunsen
Tela de alambre

Procedimiento:
Colocar los materiales en la mesa de trabajo
Colorcal el agua en el vaso de precipitados
Armar el dispositivo de calentamiento mechero de bunsen, tela de alambre y tripie
Dejar calentar el agua hasta que hierva
colocar las hojas de ortiga en el agua hirviendo
Esperar 10 minutos hasta que el agua cambie de color y se evapore el 50% de agua hirviendo
Colocar el concentrado de la planta en un vaso ambar con atomizador
Realizar tres disparos con el atomizador a la venda

Se obtuvieron 100 ml de la mezcla, 20 hojas de ortiga y 250 ml de agua hirviendo.

Este compuesto es completamente un líquido, tiene un color verdoso pantano, tenía un olor al de cualquier té, esto debido al agua hirviendo y al parecido de los procesos para elaborar un té.

Finalmente el proyecto tuvo un costo total de aproximadamente $350  incluyendo el vendaje.

 

La ortiga es una planta la cual tiene efectos antiinflamatorios y que pueden ayudar en procesos curativos mediante uso adecuado y aprovechando las propiedades calentando agua con esta planta dentro, por lo cual obtuvimos una mezcla con las mismas propiedades de la ortiga y con eso pudimos añadirlas a un vendaje para otorgarle nuevas funciones en el ámbito medicinal e incluso no se utilizo mucho material ni tampoco usando mucha ortiga aproximadamente utilizamos 1o hojas de ortiga y 250 ml de agua lo cual se evaporó hasta llegar a los 100 ml de la mezcla de la ortiga con el agua para luego ser depositado en el vaso ambar.

 

1- Grungual, D.(2006). La farmacia verde, México:everest

2- Cebrian, J.(2021). Plantas que curan, México:integral

3-  Tebran, M.(2019). Plantas para la salud, México:tikal

4-Jaqueline,L.Longe.Kristine.K(2020). Medicina alternativa, México:comíte

5- Jaime, B(2010). Plantas y remedios medicinales, México: Lavousse