Iker Xavier Campero González[3°Tikal], Yarek Adan Flores Romero[3°Tikal], Jesus Sylvestre Tapia González[3°Tikal]
La detección de los microplásticos con base a un colorante se es útil hacia las empresas que puedan cubrir estos gastos, ya que han sido halladas hasta 10000 partículas de plástico por litro siendo en botellas de agua encontradas en supermercados. En un estudio realizado por Orb media se han analizado 259 botellas de 11 marcas distintas en 9 paises diferentes, esta deteccióncon el rojo de Nilo tiñe los lipidos de amarillo intracelulares. Tanto la espectrometría FTIR como la Raman se pueden usar para analizar muestras de tamaño microscópico. Estos plásticos contaminados pueden ser ingeridos por especies marinas y pueden ingresar a la red alimentaria desde peces,bivalvos y eventualmente humanos. Por lo contrario el monómero residual y los aditivos compuestos en plásticos, así como plásticos parcialmente degradados, pueden filtrar lentamente una pequeña fracción de COP. En tanto, por su origen, los microplásticos se dividen en dos: primarios y secundarios. Los de origen primario incluyen a las partículas que poseen un diámetro de 5 mm desde su liberación al medio: usualmente son pets de la materia prima utiliza en la industria y microperlas o microesferas que provienen de productos cosméticos en los que son utilizadas como exfoliantes. La OPS reconoce a los microplásticos como determinantes ambientales de la salud, impulsando estudios sobre su impacto. Investigaciones revelan niveles alarmantes en agua embotellada, superando a menudo al agua del grifo.La fragmentación de desechos plásticos a lo largo del tiempo ha contribuido a la proliferación de microplásticos, clasificados como primarios y secundarios.
El mundo se ahoga bajo el peso de la contaminación por plásticos a causa de los más de 430 millones de toneladas de plástico producidas anualmente. Dos tercios son productos de vida corta que en cuestión de segundos o minutos se convierten en basura, que luego invade los océanos y, a menudo, penetra en la cadena alimentaria humana. El Día Mundial del Medio Ambiente de 2023 se celebrará el 5 de junio y se centrará principalmente en la contaminación por plásticos. Una de las consecuencias más perjudicial
Las consecuencias más duraderas de la crisis de la contaminación por plásticos son los microplásticos, una amenaza creciente para la salud de las personas y del planeta. Estas pequeñísimas partículas de plástico están presentes en artículos de uso cotidiano, como cigarrillos, ropa y cosméticos. Las investigaciones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) demuestran que el uso continuado de algunos de estos productos aumenta la acumulación de microplásticos en el medio ambiente. Los microplásticos, que pueden tener hasta 5 milímetros de diámetro, desembocan en los océanos a causa de la descomposición de los desechos plásticos marinos, la escorrentía de las cañerías, las fugas de las fábricas, entre otras fuentes. Cuando son ingeridos por la vida marina, como aves, peces, mamíferos y plantas, los microplásticos provocan efectos tanto tóxicos como mecánicos, lo que da lugar a problemas como la reducción de la ingesta de alimentos, la asfixia, los cambios de comportamiento y la alteración genética
Los microplásticos son diminutas partículas de plástico, menores a 5 milímetros, compuestas de polímeros y aditivos potencialmente tóxicos. Gran parte de los desechos plásticos mal gestionados a nivel global acaban en vertederos y cuerpos de agua contaminando el medio ambiente, especialmente el mar. Otra fuente relevante es el lavado de ropa sintética, responsable de un tercio de los microplásticos oceánicos
Estas sustancias también pueden afectar a las personas a través de la inhalación. Pueden ser liberadas por la abrasión de neumáticos, desgaste de textiles sintéticos, la quema de basuras y otros procesos. Su impacto sobre el bienestar humano va a depender del grado y tipo de exposición, la ruta de ingreso al organismo y también de factores como estado de salud, nutrición, consumo de tabaco, entre otros
La amenaza en la salud que representan los microplásticos ha llevado a la OPS a ubicarlos en la lista de los determinantes ambientales de la salud, que busca impulsar, entre otros, estudios de impactos a la salud humana y ambiental y su relación con otros contaminantes, así como aplicar lecciones aprendidas durante la pandemia sobre la gestión adecuada de residuos plásticos del sector salud.
Hasta 10.000 partículas de plástico por litro han sido halladas en una botella de agua de las que se pueden encontrar en el supermercado. Es uno de los datos más llamativos de la investigación llevada a cabo por la universidad del Estado de Nueva York en Freedonia para el proyecto periodístico Orb Media. El nuevo estudio, en el cual se han analizado 259 botellas de 11 marcas distintas en 9 países diferentes, ha detectado un promedio de 325 partículas de plástico por cada litro de agua embotellada analizada. Así, según se afirma en el estudio, la presencia de micro fibras plásticas en el agua embotellada con fines comerciales puede llegar a doblar en ocasiones la cantidad de plástico presente en el agua del grifo. La comparativa se realiza con los datos obtenidos por otra investigación también promovida por Orb Media. Dicho estudio, del que cabe decir que no ha sido publicado en ninguna revista científica por lo tanto, tampoco sometido a la revisión por pares, ha utilizado la técnica de tinte rojo del nilo para colorear e identificar las partículas de plástico en el agua.
La OMS ya ha anunciado que, aunque no existe evidencia de consecuencias negativas para la salud humana, estudiará los riesgos potenciales del plástico en el agua potable después de este nuevo análisis, cuyo objeto han sido algunas.
Estos son diseñados con un tamaño pequeño para cumplir funciones específicas en productos de consumo, como microesferas en productos de cuidado personal, polvo abrasivo en productos de limpieza y gránulos en productos industriales.Desde hace 40 años empezaron a acumularse en los océanos, razón por la cual algunos científicos comenzaron a informar sobre este tipo de contaminantes en el medio marino desde finales de los años setenta.
Hoy en día, los microplásticos están muy presentes en los mares de nuestro planeta. Los microplásticos se clasifican en dos tipos: primarios y secundarios. Los primarios son aquellos fabricados específicamente para utilizarse en productos, tales como cosméticos y limpiadores faciales, o bien, en la medicina como agentes farmacológicos. Los microplásticos secundarios se derivan del proceso de deterioro de desechos plásticos más grandes, como los derivados de la basura arrojada en los océanos que, con el tiempo, se degradan reduciéndose a un tamaño que no puede ser observado a simple vista. Este proceso de descomposición de material plástico grande en pedazos mucho más pequeños se conoce como “fragmentación”.
Debido a su muy pequeño tamaño, muchas veces los microplásticos no pueden eliminarse mediante los sistemas de filtración de las plantas de tratamiento de aguas residuales. Por este motivo finalizan en ríos y océanos, donde son ingeridos por especies marinas (peces, tortugas) y aves.
Además, dichos microplásticos encierran el riesgo de una posible toxicidad por sus componentes químicos, es decir, de producir efectos perjudiciales, lo que representa una amenaza para la salud de todos los seres vivos.
Para enfrentar esta contaminación de lo microplásticos, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua ha venido desarrollando estudios, entre los que se encuentran la toma de muestras de agua en dos plantas potabilizadoras, así como de las fuentes de las cuales se abastecen, y el análisis microscópico de partículas que podrían ser de plástico.
En la primera planta potabilizadora, conocida como Los Berros, ubicada en Valle de Bravo, Estado de México, se encontró la presencia de fibras de acrílico, nylon, lycra y óxido de titanio.
En la otra planta, Miravalle (lago de Chapala), localizada en Jalisco, se hallaron fibras de celulosa no pláticas.
Entre las conclusiones de la investigación efectuada se destaca que: 1) se encontró una gran variedad de partículas microplásticas en las fuentes de abastecimiento muestreadas: fibras, partículas, películas y otros fragmentos, 2) las fibras son el tipo más abundante y en colores negro, rojo, morado, azul e incoloras, y 3) las plantas potabilizadoras estudiadas depuran satisfactoriamente los microplásticos.
La investigación sobre microplásticos ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, ya que la comunidad científica y los organismos medioambientales han reconocido la importancia de comprender la magnitud del problema y sus posibles impactos en los ecosistemas y la salud humana. Aquí hay un vistazo a cómo ha evolucionado la investigación sobre microplásticos: El reconocimiento del Problema en la década de 2000, principios de 2010 Los primeros informes sobre la presencia de microplásticos en el agua datan de principios de la década de 2000. Investigaciones iniciales se centraron en identificar y cuantificar la presencia de microplásticos en diferentes entornos acuáticos; ampliación del alcance y tipos de investigación, la investigación se expandió para abordar no solo la cantidad de microplásticos, sino también su distribución geográfica y la variedad de fuentes de entrada; se llevaron a cabo estudios sobre la diversidad de tipos de microplásticos, incluyendo microesferas, microfibras y fragmentos más grandes; Los impactos en la Fauna y Flora Acuática a mediados de 2010, Actualida un énfasis creciente en los impactos en la vida marina, desde organismos microscópicos hasta vertebrados más grandes. La Investigación sobre la ingestión de microplásticos por parte de organismos acuáticos y los posibles efectos en sus poblaciones; Riesgos para la Salud Humana un área de investigación en rápido crecimiento es el estudio de la presencia de microplásticos en alimentos marinos y el riesgo potencial para la salud humana; Se examina la posibilidad de que sustancias químicas tóxicas asociadas con los microplásticos se transfieran a los consumidores; Desarrollo de Métodos de Detección y Análisis. Las mejoras en las técnicas de muestreo y análisis para una detección más precisa y eficiente de microplásticos en el agua. Desarrollo de metodologías estandarizadas para facilitar la comparación de datos entre estudio: Enfoque en Soluciones y Mitigación. Un cambio hacia la búsqueda de soluciones y estrategias de mitigación. La investigación sobre la eficacia de medidas como la reducción del uso de plásticos, mejores prácticas de gestión de residuos y tecnologías de remediación; La participación interdisciplinaria es un enfoque más interdisciplinario que involucra a científicos, ingenieros, expertos en salud humana y responsables de la toma de decisiones. La mayor colaboración entre instituciones académicas, agencias gubernamentales y organizaciones no gubernamentales. La investigación continua sobre microplásticos es esencial para abordar esta amenaza global de manera efectiva. Se espera que futuros estudios proporcionen información más detallada sobre los impactos específicos, las rutas de entrada y las soluciones prácticas para mitigar la contaminación por microplásticos en el agua.
Si bien los materiales poliméricos en los plásticos son esencialmente inertes, en entornos marinos estos polímeros pueden actuar como esponjas que recogen contaminantes orgánicos persistentes (COP) que se producen universalmente en el agua de mar a concentraciones muy bajas. Estos plásticos contaminados pueden ser ingeridos por especies marinas y pueden ingresar a la red alimentaria desde peces, bivalvos y eventualmente humanos. Por el contrario, el monómero residual y los aditivos compuestos en plásticos, así como plásticos parcialmente degradados, pueden filtrar lentamente una pequeña fracción de COP. A diferencia de la “limpieza” del agua de mar con plásticos vírgenes, estos tienden a agregar COP al agua de mar. La evidencia de partículas microplásticas en biota marina ha sido bien documentada. Teniendo en cuenta que la escorrentía como plásticos generalmente conduce a ríos, que conducen a los océanos, y teniendo en cuenta el tamaño de los océanos, no es sorprendente que los océanos y las playas sean el mayor punto de recolección de residuos de plásticos y fuente de microplásticos. Y aunque el consumo humano de biota marina es una preocupación, la contaminación por COP micro plástico y concomitante en fuentes de agua dulce probablemente representa un riesgo mayor. Los métodos de recolección, curación y manejo de muestras, métodos de extracción y purificación, y el uso de controles positivos variaron entre estos estudios, y dieron como resultados conjuntos de datos diferentes y difíciles de comparar. Sin embargo, las técnicas analíticas dominantes utilizadas para identificar microplásticos fueron las micro espectroscopias FTIR y Raman. Ambas técnicas son ampliamente reconocidas por su capacidad para caracterizar compuestos poliméricos. La información que se encuentra en los espectros vibracionales de los materiales poliméricos proporciona una huella digital molecular que puede usarse con bases de datos espectrales para identificar positivamente diferentes tipos de materiales poliméricos. La espectroscopía infrarroja (micro-FTIR) depende de los cambios en los momentos dipolares y es particularmente útil para detectar grupos funcionales polares que se encuentran en muchos tipos diferentes de materiales poliméricos (hidroxilo, aminas, amidas, carbonilos, etc.). Los espectros Raman dependen de un cambio en la capacidad de polarización y, por lo tanto, son buenos para observar las estructuras principales del polímero, así como también donde hay electrones deslocalizados, como alquenos y compuestos aromáticos. Tanto la espectroscopía FTIR como la Raman se pueden usar para analizar muestras de tamaño microscópico. Utilizadas en conjunto, estas técnicas entregan datos complementarios que son más útiles que cualquiera de las técnicas por sí solas.
Esto hace que la espectroscopía vibratoria sea una herramienta indispensable para la identificación y análisis de partículas microplásticas.
México ocupa el lugar número 12 en el mundo por su consumo de plásticos y el lugar 11 por su producción, con una tasa de crecimiento sostenido de 4.8% desde 2009; actualmente se fabrican siete millones de toneladas de plástico al año (Aguirrezabal, 2019). Una gran cantidad de residuos plásticos llega a los ecosistemas naturales desde vertederos mal gestionados o por productos plásticos descargados de forma descuidada. Muchos de estos desechos plásticos son depositados en diferentes matrices ambientales, como aguas y sedimentos, y también se ha demostrado la presencia de residuos plásticos y microplásticos en organismos marinos a partir de estudios científicos realizados en México. Respecto a las investigaciones publicadas, hasta marzo de 2021 se tienen registrados 19 documentos: 11 artículos y 8 tesis, tanto de maestría como de licenciatura. Los estudios se han llevado a cabo en las costas del océano Pacífico, golfo de California, golfo de México y mar Caribe; no obstante, también hay información que estima la concentración de microplásticos en los sedimentos de un río en Puebla y otro en Tijuana
Las razones por las que los microplásticos pueden presentar las características de alguna de las categorías antes mencionadas son muy diversas, pues dependen de los procesos que haya sufrido el objeto o su material de origen. En tanto, por su origen, los microplásticos se dividen en dos: primarios y secundarios. Los de origen primario incluyen a las partículas que poseen un diámetro menor de 5 mm desde su liberación al medio; usualmente son pets de la materia prima utilizada en la industria y microperlas o microesferas que provienen de productos cosméticos en los que son utilizadas como exfoliantes, así como para la elaboración de productos de limpieza para el hogar. Por otra parte, los microplásticos de origen secundario son el resultado de la fragmentación y la degradación. El primero de estos procesos ocurre principalmente por la acción mecánica de las olas, vientos, mareas y fricción con la arena. La degradación implica la disminución de su peso molecular mediante diferentes mecanismos, como biodegradación, fotodegradación, degradación termo-oxidativa, degradación térmica, hidrólisis y procesos físicos.
Detectar los microplásticos en el agua que consumimos diariamente y eliminarlos utilizando a un filtro de carbón activado de manera casera
Debido a la contaminación de microplásticos en el agua que consumimos, afecta demasiado a la salud, provocando enfermedades al corazón, existen variables para este problema. Encontramos una mejor variante que puede ser usada por empresas que cubran el costo, al igual que sea segura para el cuerpo humano
Si logramos detectar los microplásticos en el agua de consumo diario entonces los eliminaremos con un filtro de carbón activado casero
Se utilizó dispositivos electrónicos y mediante búsqueda internet se pudo compilar información sobre los microplásticos, sus daños y variantes para detectarlos y cómo tratarlos
El rojo de Nilo es un colorante lipofílico que tiene la propiedad de teñir de amarillo los lipidos itracelulares, Est sustancia resulta ser uan opcion más viable para la detección de dichos plasticos menores a 1 milimetro.
La dificultad de este químico es el costo tan elevado y que no se pueden conseguir pequeñas cantidades.
Comprobar la eficacia del rojo del Nilo en un filtro únicamente se basa en toda la información documental que existe del mismo.
Por otro lado, algunos autores no han podido comprobar la eficacia del rojo del nilo para identificar estas partículas plásticas.
Detectar microplásticos utilizando el rojo de Nilo es una alternativa útil en empresas que puedan absorber el elevado costo del producto.
La posibilidad de utilizarlo demaner casera resulta no viable al requerirse una alta cantidad de dinero
Thermo Fisher Scientific. (s/f). Detección de microplásticos en agua potable y agua dulce. Recuperado de https://www.thermofisher.com/blog/cienciaacelerada/materiales/ambiental/deteccion-de-microplasticos-en-agua-potable-y-agua-dulce/
Gobierno de México. (s/f). Contaminación por microplásticos: estudio en dos fuentes de agua potable. Recuperado de https://www.gob.mx/imta/articulos/contaminacion-por-microplasticos-estudio-en-dos-fuentes-de-agua-potable
Euronews. (2024, 9 de enero). El agua embotellada contiene 100 veces más nanopartículas de plástico de lo que se pensaba. Recuperado de https://es.euronews.com/green/2024/01/09/el-agua-embotellada-contiene-100-veces-mas-nanoparticulas-de-plastico-de-lo-que-se-pensaba#:~:text=Seg%C3%BAn%20un%20nuevo%20estudio%2C%20un,microscopio%20que%20utiliza%20dos%20l%C3%A1seres.
National Geographic. (s/f). Detectan microplásticos en el 90% del agua embotellada. Recuperado de https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/detectan-microplasticos-90-agua-embotellada_14456#google_vignette
The detection of microplastics based on a dye is useful for companies that can cover these expenses, since up to 10000 plastic particles per liter have been found in water bottles found in supermarkets.
In a study carried out by Orb media, 259 bottles of 11 different brands in 9 different countries have been analyzed, this detection with Nile red dyes intracellular lipids yellow.
Both FTIR and Raman spectrometry can be used to analyze microscopic-sized samples. These contaminated plastics can be ingested by marine species and can enter the food web from fish, bivalves, and eventually humans. Conversely, residual monomer and compound additives in plastics, as well as partially degraded plastics, can slowly filter out a small fraction of COP.Microplastics are divided into two: primary and secondary. Those of primary origin include particles that have a diameter of 5 mm from their release into the environment: they are usually PET of the raw material used in industry and microbeads or microspheres that come from cosmetic products in which they are used as exfoliants.PAHO recognizes microplastics as environmental determinants of health, promoting studies on its impact. Research reveals alarming levels in bottled water, often surpassing tap water. The fragmentation of plastic waste over time has contributed to the proliferation of microplastics, classified as primary and secondary