Ciencias Agropecuarias y de Alimentos

PK-AA-215-CL Chapulines en la alimentación sostenible: Un análisis de su impacto ambiental y su potencial como fuente de proteína ecoamigable en la dieta humana

Salud y Bienestar

Asesor:

Pandilla Kids (3ro., 4to., 5to. y 6to. Año de primaria)

Resumen

La investigación sobre los chapulines en la alimentación sostenible analiza su impacto ambiental y su potencial como fuente de proteína ecoamigable en la dieta humana. Los chapulines, también conocidos como saltamontes, son insectos comestibles consumidos en diversas culturas alrededor del mundo.

El estudio examina cómo la producción y consumo de chapulines pueden contribuir a la sostenibilidad alimentaria, considerando aspectos como el uso de recursos naturales, emisiones de gases de efecto invernadero, y eficiencia en la conversión de alimentos. Los resultados muestran que los chapulines tienen un bajo impacto ambiental en comparación con otras fuentes de proteína animal, como la carne de res o cerdo.

Además, se destaca su alto contenido proteico y nutricional, así como su capacidad para adaptarse a diferentes condiciones ambientales, lo que los convierte en una opción prometedora para mejorar la seguridad alimentaria y mitigar los efectos del cambio climático. Sin embargo, el estudio también identifica desafíos en términos de aceptación cultural y regulación sanitaria que deben abordarse para promover su consumo a gran escala.

En resumen, la investigación resalta el potencial de los chapulines como una alternativa sostenible y ecoamigable en la alimentación humana, pero también señala la necesidad de más estudios e intervenciones para su integración efectiva en las dietas y prácticas alimentarias globales.

Pregunta de Investigación

¿Cuáles son los beneficios nutricionales de incorporar chapulines como parte de la dieta habitual de niños en comparación con dietas convencionales, en términos de su contenido de proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales en la infancia?

Planteamiento del Problema

El objetivo principal de este estudio analizar los beneficios de incorporar chapulines como parte de la dieta habitual de niños en comparación con dietas convencionales centrándose en el contenido de proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales.

El objetivo principal, se desglosa en los siguientes subobjetivos:

  • Comparar el perfil nutricional de los chapulines con los alimentos convencionales consumidos por niños, incluyendo carne, pescado, legumbres y productos lácteos.
  • Evaluar la biodisponibilidad de nutrientes presentes en los chapulines en comparación con los alimentos convencionales.
  • Investigar la aceptabilidad sensorial de los chapulines entre los niños y sus familias como parte de la dieta habitual.
  • Analizar los posibles beneficios para la salud asociados con el consumo de chapulines, incluyendo la prevención de deficiencias nutricionales y enfermedades crónicas

Antecedentes

Los chapulines pertenecen al orden zoológico denominado orthoptera (del griego orthas, recto ypteron, ala); al igual que las mantis religiosas, los vilipendiados “cara de niño” y las tijerillas. Habitan principalmente en tierras tropicales y subtropicales, son insectos saltadores y emiten sonidos que se llaman estridulaciones, por medio del frotamiento de unos órganos especiales que tienen en las alas o en el fémur de sus patas y son principalmente herbívoros.

Los chapulines han sido parte de la dieta en Mesoamérica durante siglos. En México, se consumen principalmente en regiones como Oaxaca, Puebla y Chiapas.

Los antiguos aztecas  consideraban a los chapulines como un alimento valioso debido a su alto contenido proteico y su disponibilidad.

Composición nutricional

Los chapulines son una excelente fuente de proteínas, con un contenido que oscila entre el 50% y el 70% de su peso seco.

También contienen grasas saludables, como ácidos grasos omega-3 y omega-6. Son ricos en vitaminas B, hierro, calcio y otros minerales.

Proteínas

  • Edad 1-3 años: 16 g./día
  • Edad 4-6 años: 24 g./día
  • Edad 7-10 años: 28 g./día

Minerales y vitaminas

  • Calcio: necesario para que el crecimiento óseo sea adecuado. La leche es el alimento que constituye la principal fuente de calcio.
  • Hierro: los niños que tienen entre 1 y 3 años son los más susceptibles de sufrir deficiencias de hierro. Los alimentos deben ser ricos, por tanto, en este mineral.
  • Zinc: esencial para el crecimiento. Es necesario un aporte de 10 mg./día. La mejor fuente son las carnes y pescados.
  • Vitamina D: necesaria para la absorción del calcio.

El chapulín comparado con otros cárnicos (fuentes de proteína)

  1. Sostenibilidad y seguridad alimentaria: Los chapulines son una fuente de proteínas que requiere menos recursos naturales, como tierra y agua, en comparación con la producción ganadera convencional. Además, su cultivo presenta menos emisiones de gases de efecto invernadero. Investigar su potencial como alimento alternativo puede contribuir a la seguridad alimentaria y a la reducción del impacto ambiental.

En un estudio comparativo, René Cerritos comprobó que si se quiere que una vaca produzca un kilo de carne debe comer 13 kilos de alfalfa; en cambio, el chapulín de milpa sólo necesita 1.7 kilos de aquélla para producir un kilo de biomasa.

“Una de las industrias que emite más gases de efecto invernadero es la ganadera. Millones de cabezas de rumiantes emiten dióxido de carbono (a través de la respiración) y metano (por su sistema digestivo y en el excremento). Por si fuera poco, la cantidad de agua y suelo necesario para producir carne de vaca es insostenible” (Cerritos R. 2018)

Además, toda la cadena de producción de carne de res es ineficaz porque la mitad de lo que produce la agroindustria del maíz se destina a alimentar. Para dar de comer a cien cabezas de ganado se necesitan más de cien toneladas de maíz, en cuya producción también está inmiscuido el petróleo como combustible para que toda la maquinaria relacionada con su producción y transporte funcione.

Crianza y recolección de chapulines

La crianza y/o producción de los chapulines requiere menos agua, cantidad de tierra, además que estos insectos emiten menos gases de efecto invernadero en comparación con la ganadería.

La forma tradicional de la colecta de los chapulines para el abasto, se realiza directamente en los campos de cultivo o en campos de hierbas o alfalfa, se usan redes para capturarlos. El proceso ocurre en la mañana ya que a esa hora los chapulines están más adormecidos que en otra hora del día.

En las regiones como Oaxaca, Puebla, Guanajuato y Tlaxcala existen agricultores que cuentan con un nuevo concepto gastronómico y realizan recorridos matutinos a través de las milpas en temporada de lluvias.Para su industrialización y comercialización formal, es necesario que sea un producto inofensivo, libre de contaminantes y de otros componentes que puedan ser dañinos para la salud de las personas, al respecto, en algunos lugares el proceso de crianza, recolección y consumo, se realiza a través de prácticas sustentables.

A través de cultivos libres de pesticidas y sustancias nocivas se crían los chapulines, además se deben alimentar de forma saludable, mezclando alimento comercial para chapulines, fruta, verdura fresca y desechar la comida vieja antes de poner la nueva; también se debe renovar continuamente el agua; lo anterior con la finalidad de que estos insectos sean seguros en su ingesta.

“El primer año el problema sanitario, se convirtió en un proyecto productivo exitoso: logró una cosecha de 1.8 toneladas, ahora, cada año captura más de tres toneladas de chapulines, que comercializa a buen precio en diversos mercados.”(https://www.gob.mx/senasica/prensa/pasion-por-el-campo-como-hacer-de-una-plaga-un-proyecto-productivo-exitoso-100939)

3.- Aceptabilidad y cultura: En algunas culturas, los chapulines son considerados un alimento tradicional y son consumidos regularmente. Sin embargo, en otras culturas pueden percibirse como exóticos o poco apetecibles. Comprender la aceptabilidad de los chapulines entre los niños y sus familias es crucial para determinar su viabilidad como parte de la dieta habitual de los niños.

El sabor de los chapulines depende mucho del cómo se preparen. Este prehispánico manjar es altamente rico en proteína exageradamente magra y, a diferencia de las carnes rojas, su consumo es altamente saludable.

México, Camerún, China, Japón, India, etc., son algunos de los países en los que se comen insectos. Platillos como la cucaracha frita, el saltamontes con miel, los gusanos de bambú, las larvas cocidas, los escarabajos, las hormigas rojas o los grillos encebollados son consumidos por sus habitantes con relativa frecuencia.

El rechazo que puede ocurrir para consumir insectos, obedece más a aspectos culturales y emocionales, que al propio sabor de los insectos, pues se han realizado experimentos, que consisten en catas ciegas y han demostrado que los participantes se sorprenden de saber que comieron un insecto, no tanto del sabor en sí.

Los chapulines están entrando en platillos populares como salsas, galletas, botanas etc., pero también se está experimentado en el desarrollo de alimentos procesados como carne de hamburguesa e incluso hay algunos que han elaborado malteadas y suplementos alimenticios, entre otros.Con los chapulines se pueden hacer muchas recetas, pero en este trabajo se pretende preparar platillos saludables, atractivos y agradables para los niños, porque es importante haya conocimiento, difusión y aceptación de este alimento y se cambien las frituras (papás, chicharrones, pastelitos, dulces) por botanas y/o churritos de chapulín, gorditas, galletas, aderezos, pica fresas, dulces, etc., con el fin de introducirlos en la dieta habitual, difundir su gusto y aceptación desde la infancia y lograr beneficios en la salud.

  1. Posibles beneficios para la salud: Además de su contenido nutricional, los chapulines también contienen compuestos bioactivos, como antioxidantes y ácidos grasos omega-
  2. Investigar cómo estos componentes pueden influir en la salud infantil, incluida la prevención de enfermedades crónicas, podría proporcionar razones adicionales para considerar su inclusión en la dieta.

La cantidad de estos insectos comestibles ayudaría a aminorar la desnutrición infantil en México; incluso, con una buena promoción, podría sustituir productos elaborados con harinas refinadas y azúcares, como la fructuosa y la sacarosa, cuyo alto consumo es causa de sobrepeso y obesidad.

 

Objetivo

El objetivo principal de este estudio analizar los beneficios de incorporar chapulines como parte de la dieta habitual de niños en comparación con dietas convencionales centrándose en el contenido de proteínas, vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales.

El objetivo principal, se desglosa en los siguientes subobjetivos:

  • Comparar el perfil nutricional de los chapulines con los alimentos convencionales consumidos por niños, incluyendo carne, pescado, legumbres y productos lácteos.
  • Evaluar la biodisponibilidad de nutrientes presentes en los chapulines en comparación con los alimentos convencionales.
  • Investigar la aceptabilidad sensorial de los chapulines entre los niños y sus familias como parte de la dieta habitual.
  • Analizar los posibles beneficios para la salud asociados con el consumo de chapulines, incluyendo la prevención de deficiencias nutricionales y enfermedades crónicas

 

Justificación

La justificación de este estudio radica en la necesidad de explorar alternativas alimentarias sostenibles y nutritivas que puedan abordar los desafíos actuales en la nutrición infantil.

La alimentación en la infancia debe ir ajustada a la edad para recibir el aporte adecuado de proteínas, hidratos de carbono, lípidos, minerales, vitaminas y agua para cubrir el mantenimiento de las funciones, el gasto energético y la formación de nuevos tejidos.

Hipótesis

La incorporación de chapulines en la alimentación humana tiene el potencial de ser una fuente de proteína ecoamigable y sostenible, debido a su bajo impacto ambiental en comparación con otras fuentes de proteína animal. Se espera que el consumo de chapulines contribuya a la reducción de la huella ecológica asociada con la producción de alimentos, al tiempo que proporciona una alternativa nutricionalmente rica y culturalmente relevante en la dieta humana.

Método (materiales y procedimiento)

Comprender la aceptabilidad de los chapulines entre los niños y sus familias es crucial para determinar su viabilidad como parte de la dieta habitual de los niños, por lo que procedí a elaborar y aplicar un cuestionario a través de GoogleForms, principalmente fue respondido por compañeros del Instituto Acatitlan.

El 16 de febrero de 2024, 35 compañeros contestaron el cuestionario y respecto a la pregunta si les gustaba comer chapulines el 82.9% contestó de manera afirmativa.

Se prepararon galletas, estilo “gorditas de catedral” y se les dio a degustar a mis compañeros de mi grupo, dichas galletas las denominé como “brinca-lletas”, elaboradas de manera artesanal, a base de harina de avena y chapulines, posteriormente se les solicitó a los participantes calificaran el sabor de dichas galletas, los resultados a continuación.

Se observó que el 92% dieron su aceptación a la galleta y a productos elaborados a base de chapulines.

Y a la pregunta que productos les gustaría probar a base de chapulines, los niños respondieron: batidos de vainilla, papas, pastel, helados, paletas, pizza, tacos, quesadillas etc.

Galería Método

Resultados

Nuestra investigación sobre el papel de los chapulines en la alimentación sostenible ha revelado datos significativos sobre su impacto ambiental y su potencial como una fuente de proteína ecoamigable en la dieta humana. A través de un análisis exhaustivo, se han obtenido los siguientes hallazgos:

Impacto ambiental positivo: Su producción requiere significativamente menos recursos hídricos y terrestres en comparación con la ganadería convencional. Además, generan emisiones de gases de efecto invernadero considerablemente menores, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.

Eficiencia en el uso de recursos: Estos insectos pueden ser alimentados con una variedad de residuos orgánicos, reduciendo la presión sobre los cultivos agrícolas destinados al consumo humano y minimizando el desperdicio de alimentos.

Perfil nutricional: Los chapulines son una excelente fuente de proteína de alta calidad, así como de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales. Su consumo puede contribuir significativamente a satisfacer las necesidades nutricionales de la población, especialmente en regiones donde el acceso a fuentes de proteína animal es limitado

Galería Resultados

Discusión

Los chapulines en la dieta de los niños son una fuente rica en proteínas de alta calidad, así como en vitaminas y minerales esenciales, como hierro, zinc y calcio, máxime si se toma en cuenta que los niños y jóvenes son una población que requiere sustituir productos elaborados con harinas refinadas y azúcares, como la fructuosa y la sacarosa, cuyo alto consumo es causa de sobrepeso y obesidad, por otro lado, la aceptabilidad de los chapulines entre los niños y sus familias es crucial porque de ello depende lleguen a la mesa de cada familia y a la boca de cada integrante.

Mientras más se conozcan los beneficios de consumir insectos y en especial de los chapulines en diversos platillos, postres y productos, la población optará por consumirlos a una edad más temprana. Se debe explorar nuevos procesamientos y presentaciones para que la ingesta de los chapulines en la dieta sea habitual y no ocasional.

Conclusiones

1.Niños y jóvenes requieren dentro de su dieta alimentos que le sigan aportando además de energía, otros elementos como proteínas, vitaminas, minerales y micronutrientes y los chapulines son una excelente fuente de proteína ecoamigable en la dieta humana.

2. De acuerdo con investigaciones, los chapulines aportan 53.17% de proteína, 4.13 de grasas, 2.31de carbohidratos y 19.5 de fibra. Son ricos en vitamina A, B, C, contienen magnesio, calcio, cobre y potasio que aportan mayor efectividad al reforzamiento de las defensas.

Además de que beneficia mucho a la salud en especial el sistema inmunológico y puede ayudar a prevenir enfermedades.

3.Incorporar chapulines en la dieta de los niños en comparación con dietas convencionales, es fundamental para abordar la nutrición infantil desde una perspectiva integral.

4. La crianza y/o producción de los chapulines requiere menos agua, cantidad de tierra, además que estos insectos emiten menos gases de efecto invernadero en comparación con la ganadería convencional.

Bibliografía

Summary

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography