Medicina y Salud

PP-MS-201-LE “Deshidratación de plantas medicinales para su conservación”

Salud y Bienestar

Asesor: Myrna Veronica Fernandez Mendez

Pandilla Petit, (preescolar y 1ro. y 2do. año de primaria)

Ivan Maximiliano González Silva[1o Colibrí], Diana Elena Campoy Avella[1o Colibrí], Liam Emmanuel Montes Reyes[1o Colibrí], Nicolás Rojas Maravilla[1o Colibrí]

Resumen

Todos los pueblos del mundo han usado las plantas medicinales para atender sus problemas de salud, una gran mayoría lo sigue haciendo actualmente. Los médicos tradicionales y sus plantas medicinales han dejado de ser calificados negativamente y comienzan a establecerse programas y proyectos para la investigación, aplicación e industrialización de los productos. Las plantas medicinales son el recurso material más amplio y valioso de la medicina indígena tradicional. Su estudio es un tema recurrente en la historia de México, tarea muy compleja si se piensa en la enorme riqueza cultural florística del país. En el presente trabajo, está enfocado a enseñar a la comunidad la manera correcta en la cual podemos deshidratar las plantas medicinales tanto de forma artesanal como haciendo uso de una deshidratadora a base de aire para conservar de mejor manera sus propiedades, y así, extender su tiempo de vida. El secado  o deshidratado de plantas medicinales es una práctica ancestral que permite prolongar la vida  de las plantas después de su recolección; existen diferentes formas de deshidratar plantas, pero  nuestra investigación hablaremos sólo de dos; el tradicional y con un deshidratar casero, en  ambos obtuvimos los mismos resultados sólo que con diferencias de tiempos, una vez  deshidratadas las plantas es más sencillo guardarlas ya que podemos molerlas, quebrarlas o  meterlas en bolsitas y usarlas cuando se requiera o simplemente se nos antoje un delicioso té.

Pregunta de Investigación

¿Cómo deshidratas plantas medicinales para conservar sus propiedades y así aprovecharlas al máximo al momento de su consumo?

Planteamiento del Problema

Muchos de nosotros no tenemos espacio para tener plantas medicinales frescas a la mano, o por nuestra comunidad es difícil conseguirlas así que decidimos recurrir a medicina que contiene muchos químicos que pueden causar otro daño en nuestro organismo, sobre todo en nosotros los niños,  así que daremos a conocer una alternativa para tener en nuestras casas plantas medicinales durante todo el año y sin que pierdan sus propiedades curativas.

Antecedentes

La herbolaria, es conocida como el conjunto de conocimientos relativos a las propiedades curativas de plantas, hierbas y árboles.

El uso de plantas medicinales en México es tan antiguo como su historia misma, “Libellus de Medicinalibus Indorum Herbis”constituye el referente bibliográfico sobre la recolección de plantas y sus usos medicinales más antiguo de nuestro país, el cual data de 1552.  Fue escrito en náhuatl por Martín de la Cruz, un indígena xochimilca.

La herbolaria mexicana surgió en la época prehispánica, desde la religión que se practicaba en esa época. Así, los pueblos concebían las enfermedades como productos de las acciones de sus dioses. Trataban de encontrar una cura en la naturaleza y así generar grandes avances en el estudio de las plantas medicinales.

El hombre desde sus orígenes hasta la actualidad ha aprovechado la propiedad curativa de las plantas para prevenir y aliviar enfermedades, lo cual nos dice que la herbolaria es la medicina más antigua y probada del mundo.

En nuestro país, la herbolaria tiene su umbral en la época precolombina, periodo en el cual aztecas, mayas y purépechas, desarrollan un vasto conocimiento herbolario con fines medicinales constituyéndose como el más completo y complejo del mundo, debido a la riqueza natural de nuestro territorio.

Es importante mencionar que las comunidades indígenas, son herederas del conocimiento herbolario el cual se ha mantenido por la práctica y la transmisión oral entre los integrantes de los diferentes grupos étnicos.

De acuerdo con la Secretaría de Salud, el 90% de la población mexicana ha optado por alguna de las 4,500 plantas medicinales de México por lo menos una vez en su vida, comenta Roberto Campos Navarro, académico de la Facultad de Medicina de la UNAM, y recuerda que nuestro país ocupa el segundo lugar mundial en este tipo de flora documentada.

La botánica ha sido la medicina más accesible y eficaz para pueblos y comunidades de México. El prehispánico Códice De la Cruz Badiano, crónicas y otros documentos de la Colonia e infinidad de modernas investigaciones exhaustivas desarrolladas por prestigiosas universidades y otros centros de conocimiento nacionales y extranjeros, dan cuenta del conocimiento de las plantas medicinales y su uso en pueblos y ciudades.

Por ejemplo, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) menciona el registro del Instituto Mexicano del Seguro Social de 3,000 especies de plantas con atributos medicinales, de las 4,000 que se calcula que existen en México, y que representan el 15% del total de la flora mexicana. Precisa que sólo se ha hecho análisis farmacológico del 5% del total de esas plantas. De ese universo, 250 se comercializan de manera cotidiana, el 85% son extraídas del medio silvestre sin planes de manejo sustentable, y el 80% de la población mexicana ha hecho uso de ella.

Machacadas para emplastos, maceradas en alguna bebida espirituosa para tónicos, en cocimiento para vaporizaciones o preparadas en tés e infusiones, raíces, cortezas, frutos, semillas, bulbos y cáscaras ofrecen remedios para aliviar, curar o mantener la salud física, emocional, mental o espiritual, mejorar nuestra calidad de vida a menor costo, e incluso procurarse gran longevidad.

También es muy cierto que los principios activos o compuestos químicos de las especies vegetales constituyen los ingredientes primarios que la industria farmacéutica utiliza en sus medicamentos comerciales patentados.

Veamos una pequeñísima muestra de los conocimientos desarrollados principalmente por pueblos y comunidades indígenas, y transmitidos de generación en generación sobre algunas de las plantas medicinales más comúnmente utilizadas:

  1. Bugambilia. Esta pequeña y hermosa flor blanca a la que dan vistosidad y colorido sus hojas modificadas o brácteas de variados colores, crece en racimos de una planta trepadora y es utilizada, principalmente la de color fucsia, magenta y roja, como antitusígeno, antipirético y expectorante, es decir, que combate la tos seca, reduce la fiebre y ayuda a eliminar la mucosidad de las vías respiratorias altas. Mejora el sistema respiratorio pues propicia el correcto funcionamiento de los pulmones y la oxigenación del cuerpo. Su uso medicinal tradicional es muy extendido en los estados del centro y sur del territorio mexicano, en casos de infecciones respiratorias como tos, asma, bronquitis y gripe. Las hojas de esta planta causan estreñimiento y sus raíces poseen propiedades laxantes. Pero también son antisépticas y aplicadas en la piel ayudan a combatir el acné, las infecciones y la descamación, además de acelerar la cicatrización de las heridas si se aplican en infusión fría.
  2. Momo, acuyo, tlanepa o yerba santa. Piper auritum es una planta aromática de uso comestible, que también ayuda a disminuir la fiebre, es relajante, ayuda al buen funcionamiento intestinal y reducir el dolor estomacal. Desde la época prehispánica se conocían sus usos medicinales y, durante la Colonia, los sacerdotes españoles le llamaron Santa al maravillarse con sus propiedades curativas. Sus virtudes antiinflamatorias ayudan a reducir la inflamación vaginal y estomacal. El té alivia la tos y la congestión respiratoria. Además, mantiene los niveles adecuados de glucosa en la sangre, aporta vitamina C y previene enfermedades respiratorias como asma, así como el reumatismo y la irritación ocular.
  3. Muitle, muicle o hierba de la Virgen. Este arbusto es un potente regenerador de la sangre. Preparado en infusión libera un color rojizo al que se atribuyen sus magníficas cualidades. Se le adiciona fruta para elaborar un tónico que elimina la anemia. Se usa para combatir la diabetes y las diarreas de diferentes orígenes, y es desintoxicante, digestivo, antipirético y antibiótico. En tratamientos contra la depresión y la ansiedad disminuye los síntomas de abatimiento y desesperanza si se usa de manera regular, según un estudio del Centro Universitario de los Lagos. Se atienden también con muicle síntomas emocionales asociados con la menopausia, como malhumor, tristeza e irritabilidad. Sus extractos tienen eficacia en los enjuagues bucales; favorece la desinfección de heridas y estimula el funcionamiento del sistema inmunológico. Sus hojas poseen propiedades fluidificantes que favorecen la secreción de mucosidad producida en el sistema respiratorio por bacterias o virus, y es sumamente efectivo para despejar las vías respiratorias mediante vaporizaciones.
  4. Tomillo. Yerba aromática de uso alimenticio, es también excelente antibiótico, antibacteriana, antivírica, antiinflamatoria, expectorante, digestiva, mucolítica, hipotensiva, antioxidante, carminativa, analgésica, antiséptica, antifúngica, demulcente (protector de las mucosas digestivas), antitusiva y diurética. De sus pequeñas hojas se obtiene un aceite esencial útil para fortalecer las vías respiratorias aplicado en pecho, garganta, sienes, nuca y planta de los pies, principalmente.
  5. Cebolla. Este bulbo de color blanco o morado, además de utilizarse ampliamente en la cocina, es un excelente antibiótico. Atrae a los microbios, por lo que si alguien enferma en casa se recomienda purificar el ambiente colocando en cada esquina de la habitación del o la paciente una cebolla partida en cuatro para que atraiga los microorganismos nocivos; se debe tirar cada día y colocar una nueva. Es común su uso en los velorios para evitar alguna contaminación.
  6. Vaporub. En la medicina popular se emplea contra vómito, náusea, infecciones del oído, dolor de muelas o garganta, quemaduras, dermatitis y como antiséptico. Descongestionante de las vías respiratorias, combate la tos seca y disminuye síntomas de resfriado. Se puede cultivar fácilmente en macetas o jardines al aire libre, donde crece rápidamente. Posee propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas, descongestionantes y anti ansiedad. Se recomienda tomarla caliente o como agua de tiempo en cuadros de enfermedades respiratorias.
  7. Guayaba. Las hojas del guayabo son ampliamente curativas. Son antisépticas ya que se utilizan para combatir la diarrea, el acné y las espinillas; impide los daños ocasionados en la piel por los radicales libres y la protege de la foto envejecimiento; por sus propiedades diuréticas y su alto contenido de potasio, la hoja de guayaba es ideal para evitar la retención de líquidos que provoca inflamación. Sus hojas masticadas ayudan a eliminar dolor de muelas y úlceras bucales. Además, ayuda a eliminar la sensación de hambre por lo que colabora en mantener el peso ideal. Ayuda asimismo a evitar enfermedades respiratorias por su alto contenido de vitamina C que previene gripes, resfriados, tos y dolor de garganta.

La herbolaria es un recurso básico de la medicina popular, pero nuestro conocimiento de ella es escaso e impreciso. Estamos lejos de asegurar un rescate apropiado de este flanco de la cultura, indica el estudio Conocimiento y uso de las plantas medicinales en la zona metropolitana de Guadalajara.

Agrega que “el ‘retorno’ a la naturaleza que anuncia la sociedad de consumo con una gran variedad de productos de origen vegetal puede conducirnos no necesariamente a conservar la tradición o aplicación de tratamientos de manera tradicional, sino a buscar extractos o principios activos para la elaboración de suplementos o de medicinas alopáticas de patente, lo que implica nichos de oportunidad y de peligro para esta práctica medicinal”.

Objetivo

Conocer y describir el proceso de deshidratación artesanal y deshidratación eléctrica a base de aire usando plantas medicinales que podemos encontrar en la zona donde vivimos con el fin de conservarlas correctamente y provechando cada una de sus propiedades medicinales.

Objetivo de desarrollo sustentable

Garantizar una vida sana y promover el bienestar en todas las edades.

Justificación

La herbolaria mexicana ha sido importante como tratamiento curativo de enfermedades por medio de plantas medicinales, volviéndose una tradición en pueblos y una práctica común.

La mayoría de las personas aprendió el uso de las plantas medicinales porque sus padres o abuelos les transmitieron estos conocimientos.  En general se menciona a un solo sujeto como la persona que enseña, que no sólo distribuye las plantas, sino también “cura o receta”, de aquí la importancia de reconocer los beneficios, pero también los efectos nocivos que una planta puede tener en la salud de quien las consume.

Hipótesis

Si logramos conservar las plantas medicinales de la medicina tradicional (herbolaria mexicana) entonces la utilizaremos para tratar algunos padecimientos comunes en nuestra comunidad.

Método (materiales y procedimiento)

Algunas hierbas medicinales tan sólo crecen o florecen durante determinados meses y es por ello que resulta necesario conservarlas correctamente para poder aprovechar sus beneficios durante todo el año. De esta manera es posible secar o deshidratar las plantas para mantener sus propiedades que se estropeen con el paso de los meses.

Materiales:

1.- Manojos de plantas medicinales de diferentes especies (hierbabuena, manzanilla, diente de león, etc.).
2.- Tijeras
3.- Cordones para amarrar los manojos de las plantas medicinales.
4.- Un colador o recipiente para limpiar las plantas.
5.- Tela limpia para secar las plantas
6.- Frascos para colocar las plantitas ya deshidratadas.

Procedimiento:

  1. Comprar o cortar manojos de una o varias plantas medicinales (hierbabuena, manzanilla, diente de león, etc).
  2. Retirar las malas hierbas y las hojas estropeadas.
  3. Lavar las plantas con cuidado y secarlas con una tela limpia hasta que queden lo más seco posible.
  4. Anudar las plantas en ramilletes atados por la base con rafia.
  5. Colgarlas boca abajo en un sitio seco, cálido, sin luz directa y con buena ventilación. Una vez que la planta tenga un aspecto crujiente (2 a 4 semanas) retirarlas de donde están.
  6. Una vez que la planta tenga un aspecto crujiente (2 a 4 semanas) retirarlas de donde están.
  7. Almacenarlas en recipientes limpios o bolsas de celofán.

 

 

Galería Método

Resultados

Al secar las plantas medicinales por método artesanal o eléctrico logramos obtener el mismo proceso con la única diferencia de tiempos, ya que la apariencia, color, sabor y olor de ambos procesos fue el mismo, lo cual nos indicó que se encontraban en buen estado sin perder propiedades y garantizando la seguridad para la utilización de las plantas.

Galería Resultados

Discusión

Conclusiones

El secado de las plantas medicinales  o también conocido como  deshidratación, es una práctica  ancestral ecológica que permite  prolongar la vida de una planta una  vez recolectada, facilitándonos su  acceso en cualquier momento del  año, ya que gracias a este  procedimiento se logra extraer la  mayor parte de la humedad natural de  la planta, manteniendo en lo posible  su aroma, sabor y calidad de  proteínas con el fin de poder usarlas  en infusiones, ungüentos y otros  remedios caseros optando por una  alternativa más natural y saludable  para nuestro cuerpo.

Bibliografía

AMBIENTE, U. D. (19 de MARZO de 2022). HERBOLARIA MEXICANA: SU IMPORTANCIA Y EL USO DE LAS PLANTAS. Obtenido de https://umamexico.com/herbol aria-mexicana-su-importancia y-el-uso-de-las-plantas/AUTOR, S. (29 de MARZO de 2021).

Plantas medicinales de México. Obtenido de https://www.gob.mx/semarnat/ artículos/plantas-medicinales de-mexico CASTILLO, T. R. (– de AGOSTO de 2012). Algunas reflexiones actuales sobre la herbolaria  prehispánica desde el punto de vista químico. Obtenido de https://www.scielo.org.mx/sciel o.php?script=sci_arttext&pid= S0370-59432012000200001 MEXICANA, B. D. (– de — de 2009).

BIBLIOTECA DIGITAL DE LA MEDICINA TRADICIONAL MEXICANA. Obtenido de http://www.medicinatradicional mexicana.unam.mx/NIIZAWA, S. C. (– de SEPTIEMBRE de 2015).

CATALOGO DE PLANTAS MEDICINALES SELECTAS. Obtenido de https://www.sepi.cdmx.gob.mx /storage/app/media/imagenesr ecetarios/recetarios/cpmweb.p df PINELO, D. O. (– de — de 2023).

PROYECTOS COMUNITARIOS. Obtenido de https://libros.conaliteg.gob.mx/ 2023/P1PCA.htm#page/214

SEPULVEDA, D. E. (23 de JUNIO de 2023).

HABLEMOS DE HERBOLARIA MEXICANA. Obtenido de https://unamglobal.unam.mx/gl obal_revista/hablemos-de-herbolaria-mexicana/TORRES, A. (04 de DICIEMBRE de 2020). LA HERBOLARIA, MEDICINA ANTIGUA Y TRADICIONAL. Obtenido de  https://gaceta.facmed.unam.m x/index.php/2020/12/04/la herbolaria-medicina-antigua-y tradicional/

Summary

All the peoples of the world have used medicinal plants to attempt their medical problems, and a large majority continue nowadays. Traditional doctors and their medicinal plants are no longer negatively qualified, and programs and projects are beginning to be established for the research, application, and industrialization of these products. Medicinal plants are the extensive and most valuable resource of traditional native medicine. Their study is the most frequent topic in the history of Mexico, a very complex task considering the country’s enormous cultural and floristic richness.

This research project is focused on teaching to the community the correct technique for dehydrating medicinal plants, both through traditional methods and by using an appliance that circulates air to better preserve their properties, and extend their lifetime. The drying or dehydration of medicinal plants is an ancient practice that allows prolonging the life of the plants after their harvest; in other words, it is a process of preserving the product. In both cases, we obtained the same results, but only have differences in time. Once the plants are dehydrated, it is easier to store them, due to the fact that we can grind them, crushed, or placed in little bags to  used them when needed, or simply to enjoy a delicious tea.

Research Question

Problem approach

Background

Objective

Justification

Hypothesis

Method (materials and procedure)

Results

Discussion

Conclusions

Bibliography