La acelerada tasa de extinción de especies podría poner en peligro la salud de los ecosistemas de todo el planeta. Esto podría deberse, entre otras causas, al impacto de la extinción de determinadas especies cuyo rol es clave en el mantenimiento de las funciones y servicios que los ecosistemas proporcionan. Dentro de esas especies que se encuentran en peligro de extinción son las tortugas principalmente las marinas, ya que son cazadas por su carne o para el consumo de sus huevos, es por eso que el objetivo de mi investigacion es ver como un factor de su medio puede influir en su crecimiento, en este caso la temperatura. Para esto trate de comparar como dos tortugas se pueden desarrollar mejor ya sea en un ambiente controlado por la temperatura y otro sin ese control. Compre dos peceras en una de ellas con un calentador y medicion de la temperatura y con sus componentes adicionales y la otra igual a excepción del calentador de agua. Al final pude observar que la tortuga que tenia la temperatura controlada se veía con más movimiento, comía mejor y buscaba el calentador para estar cerca, mientras que la otra se mantenia inmovil y no comia inmediatamente. Como conclusión puedo decir que si no vamos a tomar conciencia del cuidado de las especies , busquemos espacios para tener ambientes controlados donde se desarrollen y asi no poner en riesgo su permanencia.
Las causas y las consecuencias de la pérdida de la biodiversidad son uno de los grandes y graves retos a los que se enfrenta el planeta en la actualidad. Aunque las razones son variadas, la actividad humana es una de los principales factores que influye en la extinción de las especies. Conocer qué es y cuáles son las causas de la pérdida de biodiversidad es fundamental para comenzar a revertir la situación y asegurar el futuro de la vida en la Tierra.
Según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), una especie en peligro crítico de extinción tiene una posibilidad extremadamente alta de desaparecer en estado salvaje. Es el último estado antes de la extinción. Hay varias especies de tortugas marinas y terrestres que se encuentran en esta situación.
Por ello, con mi proyecto queremos ayudar a la concienciación de este problema explicando todo lo que hay que conocer sobre las tortugas en peligro de extinción, las causas de este problema, qué especies están en mayor riesgo y cómo ayudarlas.
Las tortugas, con su lento ritmo y larga vida, presentan un caso fascinante de estudio en lo que respecta al crecimiento y desarrollo. A lo largo de los años, las tortugas marinas y terrestres han adaptado mecanismos únicos para navegar por los desafíos de sus respectivos hábitats. Este artículo desentraña las etapas y los factores que influyen en el crecimiento de las tortugas, proporcionando una comprensión profunda de cómo estas criaturas evolucionan desde la infancia hasta la madurez.
El apareamiento se produce en cualquier momento que no sea durante la hibernación. Las hembras almacenan espermatozoides y pueden poner óvulos fértiles hasta varios años después de separarse de un macho.
No es recomendable que las tortugas del desierto se apareen en cautividad. Lo mejor es que lo separes por sexos y no dejes que se reproduzcan. Además del estrés de las peleas y el apareamiento te faltará espacio para las nuevas tortugas recién nacidas.
Las tortugas son animales solitarios que se las apañan muy bien por sí mismas. Las tortugas macho suelen pelear, las hembras pueden no llevarse bien y si tienes un macho y una
hembra se pueden reproducir. Si se reproducen tendrás que cuidar entre 6 a 26 nuevas crías al año.
La capacidad reproductiva depende del tamaño de la tortuga. Las hembras suelen estar listas cuando la longitud de su caparazón es de unos 18 a 20 cm. El número de años que tarda una tortuga en alcanzar este tamaño depende de la calidad de su alimento. Una tortuga silvestre puede tener entre 15 y 20 años antes de la cría, una mascota bien alimentada, la mitad de esa edad.
hembra se pueden reproducir. Si se reproducen tendrás que cuidar entre 6 a 26 nuevas crías al año.
La capacidad reproductiva depende del tamaño de la tortuga. Las hembras suelen estar listas cuando la longitud de su caparazón es de unos 18 a 20 cm. El número de años que tarda una tortuga en alcanzar este tamaño depende de la calidad de su alimento. Una tortuga silvestre puede tener entre 15 y 20 años antes de la cría, una mascota bien alimentada, la mitad de esa edad.
Las tortugas son animales ovíparos que se conocen como testudines o quelonios y disponen de un sólido caparazón encargado de proteger los órganos vitales de esta especie
Este reptil puede clasificarse en dos especies, las que viven en ecosistemas terrestres y las que viven en ecosistemas acuáticos. Las tortugas debido a su gran caparazón, suelen hacer movimientos muy lentos y son un poco torpes.
La temperatura del agua también es una parte imprescindible de los cuidados de una tortuga de agua. Aunque son unos animales muy resistentes y se adaptan prácticamente a cualquier ambiente, es recomendable que el terrario esté entre 25 y 28º para crear un clima apropiado.
